La empresa eibarresa, ubicada en Elgoibar (Gipuzkoa), que empezó hace 99 años fabricando armas de fuego, es un claro ejemplo de la evolución tecnológica y de producto
“Hemos pasado de ser una empresa industrial a convertirnos en una compañía tecnológica puntera”, resume su director gerente Ramón Gabikagogeaskoa
Ojmar, una empresa surgida en 1919 en Eibar y ubicada desde 1998 en Elgoibar, es un claro ejemplo de evolución tecnológica y de producto. Una compañía que empezó hace casi ya 100 años a fabricar armas de fuego ha terminado por especializarse y convertirse en líder mundial en sistemas inteligentes de cerraduras para taquillas. La crisis iniciada en 2008 le llevó a apostar claramente por la internacionalización, donde ahora concentra el 75% de su facturación. “Hemos pasado de ser una empresa industrial a convertirnos en una compañía tecnológica puntera”, resume su director gerente Ramón Gabikagogeaskoa.
La fundación de Ojmar, como recuerda su presidente Pedro Arriola, tiene su fecha concreta en el 1 de enero de 1919, a cargo de Basilio Markaide y Francisco Ojanguren. La entonces Ojanguren y Marcaide mantuvo esta denominación hasta 1990, cuando adoptó su actual nombre, Ojmar, con las iniciales de los dos fundadores.
La evolución en el negocio ha experimentado diferentes fases. De la fabricación y compra de armas de fuego con la que partió en 1919, se pasó en 1928, con un cambio de accionariado, a la producción de cerraduras y herramientas. En 1945 entró otro socio externo y, además de las cerraduras, se introdujo la fabricación de carabinas de aire comprimido y máquinas de coser. Todo el mercado estaba entonces en España.
Desde 1955 y hasta 1970, se incorporaron la fabricación de accesorios de automóvil, como cerraduras tapas de gasolina, manillas elevalunas o mandos a distancia. En los 70 se empezó la producción de cerraduras mecánicas de inmobiliario y en el 2000 con la electrónica. El negocio de Ojmar se centra ahora en la fabricación de cerraduras mecánicas para mobiliario y sistemas de cierres mecatrónicas para centros Fitness, espacios termolúdicos y edificios de oficinas.
“Estamos especializados en taquilla, muebles de oficina y mueble especial (armarios de herramientas para industria)”, comentan el presidente y el director general. Su producto estrella, pionero en el mundo, es la cerradura RFID inalámbrica. “Funciona con la red wifi y en caso de caída de red, tiene un sistema de funcionamiento autónomo en cada taquilla que permite la apertura o el cierre. Lo tenemos en funcionamiento con una docena de clientes, en España, Europa, Estados Unidos y Australia”. Una de las grandes ventajas de este sistema es que no requiere cableado, con el ahorro de costes de mantenimiento que comporta, y aporta información en tiempo real así como reportes configurables que repercuten en una mejor gestión y optimización de la instalación.
Ojmar cuenta actualmente con 118 empleados y habiendo superado la recesión económica de 2008 la cifra de negocio actual se encuentra en torno a los 17 millones de euros de facturación, un 14% de crecimiento respecto a 2016. Para 2018 prevé un crecimiento en torno al 10%. “apunta Ramón Gabikagogeaskoa. El reto que nos hemos impuesto es alcanzar unas ventas de 40 millones en un plazo de cinco años”. Antes de la recesión, la producción de cerraduras era mayoritariamente mecánica (80%) y las electrónicas se limitaban al 20%. La exportación se quedaba en el 25%. Hoy día, el 60% de las cerraduras producidas son mecatrónicas y un 40%, mecánicas, mientras que la exportación supone el 75% de su facturación.
“Nuestro enfoque”, agrega “es desarrollo de producto, tecnología y de mercado y oferta de valor personalizada. La apuesta es por el producto de valor añadido, el desarrollo tecnológico, estar en la punta de lanza”. La estrategia de especializarse y centrarse en el negocio de sistemas de cierres para taquillas y el mueble de oficina ha sido fundamental.
El 10% de las ventas a I+D
La oficina técnica existente hasta el 2007 se ha convertido ahora en un departamento de I+D propio. El presidente resalta que un 10% de las ventas se dedican al I+D, con lo que rondan los dos millones de euros de inversión. El director gerente resalta el papel clave de la propiedad en el éxito de la empresa, “porque en la época de crisis apostó por la tecnología, innovación y desarrollo de mercado.
Todos sus productos se fabrican en la planta de Elgoibar, cuentan con una filial comercial con almacén en Estados Unidos, oficinas comerciales propias en Australia, Dubai, Alemania, Shangai, Francia e Inglaterra y presencia en otros países con representantes y/o distribuidores. “Colaboramos también con centros tecnológicos locales tales como Tekniker y Tecnalia y tenemos varios acuerdos nacionales e internacionales de colaboración a nivel de diseño industrial y desarrollo tecnológico”.
Actualmente la producción de sus productos se centra en su planta de Elgoibar dada la importancia que tiene para Ojmar mantener el know-how productivo y gestión de proveedores estratégicos y porque su potencial mercado sigue siendo Europa. “El producto tecnológico es lo más importante y lo tenemos que tener aquí. El desarrollo y la fabricación de productos tecnológicos siempre va a ser en Euskadi”.
El futuro pasa por penetrar en otros sectores. “Las oficinas ya no son espacios concretos; son virtuales, la gente se mueve por diferentes lugares y países y no necesita un despacho, sino una taquilla donde dejar tus cosas, el hot desking, y ahí es donde queremos entrar”. El director gerente revela que la gestión de su sector ha cambiado totalmente. “Lo de abrir o cerrar taquillas se adapta a cada sector, mercado o persona. Y aporta datos”. Como muestra de su alcance internacional, entre sus clientes están cadenas Fitness como Virgin Active, Go-Fit o Bannatyne y Oficinas del nivel de American Express, Ernst Young, Thomson Reuters bancos como Deutsche Bank y American Express.
La factoría de Elgoibar está ahora inmersa en un proceso de automatización hacia la Industria 4.0. “Estamos en la readecuación de sistema de gestión a las nuevas necesidades de producto y mercado y la automatización de sistemas hacia la eficiencia interna y fiabilidad del producto”, remarca Gabikagogeaskoa. En 2019, con la conmemoración de los 100 años de vida de la empresa, uno de sus hitos será la ampliación del área de I+D y Marketing.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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