Los tres parques tecnológicos acogen 544 empresas que facturan 5.567 millones de euros y dan empleo directo a 18.489 personas.
La facturación del Parque Tecnológico de Álava se ha incrementado hasta alcanzar los 1.094 millones con 138 empresas, la del de Bizkaia crece en un 11,8% hasta los 3.356 millones con la presencia de 266 entidades, y las 140 empresas ubicadas en el de Gipuzkoa incrementan el volumen de negocio de éste en un 10,9% al alcanzar los 1.118 millones
Durante los dos primeros años de aplicación del Plan Estratégico 2017-2020, los parques se han ido especializando con implantaciones como el Centro Vasco de Ciberseguridad, los Laboratorios de Desarrollo Farmacéutico Basque Pharmalabs 4.0, el Accenture-Euskadi Intelligent & Secure Industry Center, el Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica (CFAA), la Fundación Cidetec, Graphenea o la empresa Viralgen
Las empresas instaladas en la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi han aumentado en dos años un 20,1% su volumen de negocio, un 14,29% el número de personas empleadas y el número de nuevas implantaciones empresariales un 6,45%. La facturación conjunta de las compañías con sede en alguno de los parques de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa ha pasado en los dos años que se viene aplicando el Plan Estratégico 2017-2020 de los 4.633 a 5.567 millones de euros.
Cuando se llega al ecuador de dicho Plan Estratégico los datos ratifican un importante crecimiento tanto de su actividad como de su influencia en la economía de la comunidad autónoma. Así, en total, la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi acoge hoy 544 entidades (33 más que en 2016). Estas sociedades (empresas, incubadoras, centros tecnológicos, centros de investigación, clusters y universidades) dan empleo a 18.489 personas, 2.312 más que en 2016.
De estas personas trabajadoras, 8.984 son tituladas superiores (un 19,1% más) y 1.271 son doctores y doctoras, cifra que representa un crecimiento del 12% sobre los datos de 2016. Del mismo modo también crece el número de personas que dentro de estas empresas se dedica a tareas de I+D (5.768 frente a 4.960), así como el gasto destinado a esta partida, que se eleva de 494 a 544 millones de euros.
Importante crecimiento en Álava
Analizando los registros de cada Parque, cabe destacar el crecimiento del Parque Tecnológico de Álava que ha visto incrementar la facturación conjunta de sus empresas al alcanzar los 1.094 millones de euros, 471 más que en el arranque del Plan Estratégico. Las 138 empresas instaladas en Miñano suman un empleo de 3.414 personas frente a las 2.833 que desarrollaban su actividad en él hace dos años. Entre éstas también crece el número de titulaciones superiores (1.277 frente a 976) y de doctorados (151 frente a 115), así como el de personas dedicadas al I+D, que pasa de 954 a 1.139.
Por su parte, las 266 empresas del Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, 26 más que en 2016, facturan hoy un 11,8% más, pasando de los 3.002 millones a los 3.356 millones del cierre del pasado ejercicio. La plantilla conjunta de las firmas con sede en el Parque es hoy de 1.407 personas más (de 8.605 se ha pasado a 10.012) y entre ellas también se incrementa el número de personas trabajadoras que se dedican al I+D (2.199 en 2016 y 2.732 en 2018), el de titulaciones superiores (de 4.150 a 5.180) y el de doctorados, que es de 506 frente a los 495 de 2016. El gasto en I+D entre las empresas del parque más antiguo de la Red ha pasado de 266 millones de euros a 326 millones.
Por último, el Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa, que este año celebra su 25 aniversario, ha pasado de contar con 131 empresas a finales de 2016 a 140 en la actualidad. Su facturación total ha aumentado un 10,9% al crecer de los 1.008 millones de euros a los 1.118 registrados en el cierre del pasado ejercicio. La plantilla conjunta de las firmas que desarrollan su actividad en el Parque es hoy de 324 personas más, al pasar de 4.739 a 5.063. Como ocurre en los otros casos, entre éstas también se incrementa el número de titulados y tituladas superiores (de 2.410 a 2.527) y de doctoras y doctores, que es de 614 frente a los 524 que había al inicio del Plan. En el apartado de I+D crece tanto el número de personas que desarrollan su actividad profesional en esta área (1.807 en 2016 frente a 1.897 en 2018) como el gasto realizado por las empresas, que a finales de 2018 fue de 141 millones, 13 más que en 2016.
Apuesta por la especialización
Durante este período, siguiendo las pautas de la Estrategia de especialización inteligente (RIS3) del Gobierno Vasco, cada uno de los parques ha puesto en marcha iniciativas para convertirse en referencia y polo de atracción de los principales agentes tractores de innovación y desarrollo empresarial en diferentes áreas. En Álava destacan el sector aeronáutico, la ciberseguridad y la energía; en Bizkaia, el aeroespacial, de las telecomunicaciones y la ingeniería; y en Gipuzkoa, las biociencias y la salud.
Fruto de esta apuesta por la especialización, todos los parques han ido cumpliendo con los hitos previstos para los dos primeros años del Plan Estratégico. Así, en el Parque Tecnológico de Álava, mientras se iniciaba la construcción del edificio Ada Lovelace (en honor a la matemática inglesa del siglo XIX) que acogerá a empresas dedicadas a la industria 4.0, se han inaugurado el Centro Vasco de Ciberseguridad-Basque Cybersecurity Centre (BCSC), el centro de excelencia de mecanizado de Aernnova y los Laboratorios de Desarrollo Farmacéutico Basque Pharmalabs 4.0.
El primero, el Centro Vasco de Ciberseguridad, aspira a posicionar Euskadi como referente internacional en seguridad informática y ya ha atraído al Parque a empresas especializadas como Eurocybcar, Globe Testing o Encriptia. Por su parte, el centro de excelencia de mecanizado de Aernnova es un paso adelante en la apuesta de la compañía aeronáutica por llevar la digitalización y la inteligencia artificial a todos procesos productivos. La nueva planta contará con una inversión de 18 millones de euros y empleará en 200 personas en 2020. Por último, los Laboratorios de Desarrollo Farmacéutico Basque Pharmalabs 4.0. suponen la culminación del proyecto con el que Tecnalia y la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea quieren convertirse en uno de los líderes europeos en servicios avanzados y de I+D para la industria farmacéutica, en la que gracias a la Industria 4.0 pueden desarrollar terapias más personalizadas además de mejorar el control de la calidad y seguridad de los medicamentos a lo largo de toda su cadena de valor.
Por otra parte, el Parque ubicado en Miñano también ha visto cómo desde 2016 se ha consolidado su polo de innovación energética gracias, entre otros, a la instalación de BCARE, ‘spin-off’ del CIC energiGUNE que ofrece a las empresas servicios de valor añadido en el diagnóstico de baterías y condensadores, y Cegasa, empresa históricamente ligada al desarrollo y fabricación de sistemas de almacenamiento energético. También destaca la creciente importancia que en el parque alavés van adquiriendo las startups tecnológicas promovidas desde el Grupo SPRI a través de su incubadora BIC Araba, entre las que se pueden citar algunas tan prometedoras como Airestudio, Pixybit, Optimus 3D, Meteo for Energy o Aztes junto a los ya citadas Globe Testing y Encriptia o Bigda Solutions, elegida como una de las 16 mejores ‘startups’ europeas del programa EDI, European Data Incubator.
En el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia los principales hitos han estado en el inicio del proyecto del Parque Tecnológico en Ezkerraldea-Meatzaldea, un proyecto que comenzó a gestionarse en 2009, y en el inicio de la construcción de nueva sede y factoría de ITP Externals, filial de ITP Aero, actual nombre de Industria de Turbopropulsores en Derio.
El nuevo parque, ubicado en Abanto, está especialmente destinado a la energía y la fabricación avanzada y cuando esté en pleno funcionamiento acogerá, junto al Energy Intelligence Center (EIC), medio centenar de empresas que generarán 2.000 empleos directos y un volumen de negocio conjunto superior a los 800 millones de euros.
Por su parte, ITP Externals se centrará en el diseño y fabricación de los elementos más complejos y de mayor valor añadido de ITP Aero, como algunos componentes utilizados en el recubrimiento de motores aeronáuticos, los sistemas de fluidos o estructuras. La nueva planta estará ubicada en Derio, muy cerca de la sede central de ITP Aero en Zamudio, supone una inversión de 14,2 millones de euros y entrará en funcionamiento en la primavera de 2019 dando empleo a 160 personas, de las que cien corresponderán a reubicaciones y 60 a nuevas contrataciones.
También en 2018 se implantó Ikerbasque en las instalaciones del Parque Científico y Tecnológico en el campus vizcaíno de Leioa con el fin de impulsar la actividad de los BERC, Centros de Investigación Básica y de Excelencia, y comenzó la actividad del Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica (CFAA), inaugurado a finales del año 2017. Esta iniciativa público-privada en la que colaboran medio centenar de entidades investigadoras y proveedores de máquina herramienta, accesorios y tecnologías en el campo de 4.0 para el desarrollo de proyectos de fabricación avanzada en aeronáutica con una aplicación directa a corto plazo en las empresas vascas. Los trabajos que se realizan en él se centran en los niveles 6 y 7 de la escala MRL (Manufacturing Readiness Level) con la que se evalúa la madurez de la fabricación de una tecnología. Supone ir un paso más allá de los niveles alcanzados por las investigaciones realizadas en universidades y centros tecnológicos porque ya requieren pruebas de validación en entornos representativos.
Por último, en marzo de este año se ha inaugurado el Accenture-Euskadi Intelligent & Secure Industry Center en el que colabora la Red Vasca de Ciencia y Tecnología. El Centro Industria X.0, industria Inteligente y Cibersegura trabajará en co-creación con clientes industriales en desarrollos ligados a la inteligencia industrial, el trabajador conectado, las operaciones ágiles, la servitización y la ciberseguridad industrial a partir de tecnologías como la realidad extendida, los gemelos digitales, la inteligencia artificial, el ‘machine learning’, las comunicaciones 5G, el Internet de las Cosas, la ‘blockchain’ y la robótica colaborativa.
Por último, en el Parque Científico y Tecnológico de Gipuzkoa ha iniciado su actividad la nueva instalación industrial de la Fundación Cidetec, que será el centro neurálgico de la división dedicada a la ingeniería de las superficies del centro tecnológico. Con esta instalación Cidetec presta ya un servicio completo tanto en el desarrollo de recubrimientos como en el estudio de la naturaleza de los materiales para potenciar sus propiedades y aplicaciones.
El pasado ha sido también el primer año de actividad de Graphenea en su sede del Parque inaugurada en septiembre de 2017. Los nuevos laboratorios tienen una superficie de 700 metros cuadrados que incluyen una sala blanca y una planta de óxido de grafeno con capacidad para producir hasta una tonelada de este material al año. Esta firma es una de las sólo treinta que hay en el mundo dedicadas a la fabricación de este compuesto de átomos de carbono dispuestos en una estructura a modo de panal de abeja. Graphenea ha alcanzado el 23% del mercado mundial de láminas de óxido de grafeno que se utilizan para prototipos de baterías que almacenarán más energía y reducirán tiempos de carga y el 32% del mercado mundial en chips para electrónica. En total, es responsable del 15% de la producción mundial y con estas instalaciones espera llegar al 30%.
También ha estrenado instalaciones Viralgen, una ‘joint venture’ creada entre la norteamericana Askbio Biopharmaceuticals y el fondo de capital riesgo especializado en biotecnología Columbus Venture Partners. Se trata de un centro único en Europa en el desarrollo de terapias génicas y en la producción de vectores virales para abordar patologías genéticas y luchar contra enfermedades raras. En concreto, en las instalaciones de Miramón se estudiarán unas 150 enfermedades hereditarias causadas por la mutación o alteración en la secuencia de ADN de un solo gen. Es un ejemplo de atracción de inversiones extranjeras promovido desde el grupo SPRI.
Además, el Parque ya ha finalizado la construcción del Edificio A.2.1, un bloque de arquitectura basada en el ecodiseño que acogerá nuevos proyectos empresariales centrados en la fabricación de prototipos para la Industria 4.0 y del que ya hay una demanda de ocupación cercana al 80% de sus 8.784 metros cuadrados.
Objetivos del Plan Estratégico 2017-2020
Tras casi tres décadas de actividad actuando como instrumento clave del desarrollo industrial y empresarial, la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi se propuso con la puesta en marcha de su Plan Estratégico 2017-2020 consolidarse como referente internacional de I+D+i conformando el ecosistema de apoyo a la innovación con la mayor concentración de conocimiento y talento en ciencia y tecnología del país. Para convertirse en el principal agente facilitador y vertebrador de la innovación y el desarrollo tecnológico en Euskadi en la redacción del Plan contó con la colaboración de 66 entidades que forman parte de la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi.
Juntas determinaron que el proyecto se articularía en torno a tres ejes: primero, generar un ecosistema óptimo para la actividad empresarial y científica, contribuyendo a la diversificación de la empresa vasca y creando más espacios para el intercambio de conocimiento y el ‘networking’; segundo, reforzar la función de desarrollo de negocio, en un trabajo conjunto de los parques con el resto de las instituciones para garantizar el tránsito de las nuevas empresas desde las incubadoras a los parques, para captar proyectos estratégicos para Euskadi y para responder a las necesidades actuales y futuras de las empresas que ya forman parte de la Red de Parques; y, por último, abordar un proceso de expansión geográfica de forma ordenada, aplicando una nueva organización entre todos los agentes públicos y privados de la Red y aumentando la amplia cartera de servicios de alto valor añadido para responder eficazmente a las demandas de las empresas.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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