La actividad de las ciudades es una gran generadora de datos gracias a los numerosos sensores que los recaban, pero la tecnología en la nube a veces no puede procesarlos en tiempo real, con seguridad y eficiencia energética. Para afrontar este reto y hacerlo de manera que permita obtener resultados rápidos para tomar decisiones, el centro tecnológico Ikerlan trabaja en el proyecto europeo Elastic junto con organizaciones de varios países desarrollando la base tecnológica que permitirá los sistemas de movilidad inteligente del futuro.
Elastic aspira en última instancia a rebajar el número de incidencias, accidentes y costes de mantenimiento, así como mejorar el tráfico urbano. El proyecto emplea los sistemas ya instalados de las smart cities -sensores, equipamiento de conectividad y sistemas computacionales en paradas de autobuses, radares, etc.–. Con ellos, genera una nueva arquitectura de software que garantiza el procesamiento en tiempo real del ‘big data’ urbano.
“Utilizamos los recursos computacionales repartidos por toda la red de tráfico de la ciudad y en ellos distribuimos la carga de trabajo que supone el análisis de datos recopilados de forma masiva por los propios vehículos y sensores repartidos por la ciudad, como las cámaras, los radares o los sensores ambientales”, explica Cristina Zubia, investigadora del centro tecnológico vasco en Elastic. Es el conocido como ‘modelo de computación en la niebla’ (‘fog computing’), que reparte los datos de manera que las redes no se congestionen, aumenten la rapidez en el procesamiento y la seguridad, y el gasto energético sea menor.
Lograr esa ‘fotografía’ real de la movilidad de una ciudad –tanto del transporte público como del privado– en cada momento permite decidir más rápido. Elastic lo está aplicando ya en la red de tranvías de Florencia, en Italia, porque cuenta de antemano con sensores y conectividad para poder probar esta tecnología.
El proyecto, financiado por el programa Horizon 2020 de la Comisión Europea con 5,9 millones de euros para tres años (2019-2021), está coordinado por el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC) y, además de Ikerlan, participan en él centros tecnológicos y sociedades de movilidad de Portugal, Italia, Francia y Reino Unido.
De la movilidad urbana a la industria 4.0
Ikerlan, miembro de la alianza BRTA y parte de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología, participa de manera transversal en las diferentes fases del proyecto y se encarga de desarrollar la arquitectura ‘fog computing’, una de las claves del proyecto y que utilizará la plataforma de digitalización Ikerlan Konnekt.
El objetivo final es reducir accidentes, costes de mantenimiento y mejorar el tráfico urbano. Pero también lo es influir en la industria, ya que estos avances pueden incidir en mejoras de la industria 4.0. Desde el centro tecnológico explican que este software puede ayudar tanto a controlar el producto que se está generando como a conocer el estado de las máquinas y anticipar su desgaste o sus recambios -mantenimiento predictivo-, entre otros aspectos. “Se trata de una tecnología orientada al mercado, que responde a retos y necesidades crecientes de nuestra sociedad y nuestra industria”, subraya Zubia.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías, con programas como Elkartek, Emaitek o Hazitek, cuya información puedes obtener aquí.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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