De empresa de reparación de bombas a compañía que remanufactura y apuesta por la economía circular y la digitalización. Emica Bombas fue creada en 1899 en Bilbao para comercializar bombas centrífugas, ventilación y maquinaria en general. Hoy en día su sede se encuentra en Abanto–Zierbena, donde el pasado año celebró su 120 aniversario. Con alrededor de 50 empleados, esta pyme es, según su director general, Jon Ander Aguirrebengoa, “una empresa familiar con un producto robusto y fiable compitiendo contra empresas multinacionales”.
Según Aguirrebengoa, la clave de esta compañía vizcaína es la capacidad de adaptación. Durante su andadura, Emica Bombas ha hecho frente a muchas crisis internas y externas y, como no podía ser de otro modo, la crisis generada por el Covid–19 también ha tenido repercusión. Después de unos años de crecimiento y de internacionalización, que han tenido como resultado la presencia de la empresa en más de cuarenta países, estos próximos años se verán inmersos en un plan estratégico de reactivación inteligente y sostenible del mercado.
Centrados en la digitalización y en la sostenibilidad, trabajan con agentes como Ihobe para fomentar la economía circular. “Antes cuando un cliente nos pedía actuar sobre una bomba la reparábamos, ahora las remanufacturamos. Garantizamos que la bomba tenga la misma calidad o superior a la que tenía el cliente en origen”, declara Aguirrebengoa. Desde la empresa vizcaína destacan también la robustez de sus bombas, con una vida útil de hasta 30 o 40 años.
Entre sus productos se pueden encontrar bombas centrífugas, tanto horizontales como verticales o de cámara partida, que se utilizan en sectores tan diversos como el del agua, la energía o la industria. Una novedad que han lanzado al mercado este mismo año es la denominada bomba magnética. Esta bomba, en vez de tener un eje mecánicamente solidado a la bomba y al motor, se tracciona de forma magnética, creando un sistema hermético en la parte del fluido, garantizando y favoreciendo el riesgo de fuga cero.
Emica Bombas cuenta con tres ejes principales de ventas. El nacional industrial, la distribución internacional, y el suministro de equipos para proyectos internacionales. Tiene distribuidores en países como Chile, Egipto o en los Emiratos Árabes, y cuentan con clientes nacionales como Acciona, Arcelor o Grupo Celsa.
De cara al futuro “la necesidad de bombear fluidos va a seguir existiendo. Vivimos en un continuo cambio, y la necesidad de adaptarse cada vez es mayor. El mayor reto que tenemos en Emica, y en el sector en general, es avanzar hacia la industria 4.0, en concreto hacia la monitorización”, subraya Jon Ander Aguirrebengoa.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías, con programas como Elkartek, Emaitek o Hazitek, cuya información puedes obtener aquí.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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