Las redes inalámbricas 5G han generado interés en el ámbito industrial, académico y entre los operadores, puesto que esta tecnología aportará acceso inalámbrico de banda ancha, así como capacidades de computación en cualquier lugar y momento. Sin embargo, las infraestructuras inalámbricas de medio alcance que existen actualmente no permiten llegar al rendimiento requerido para que esto suceda, y es ahí donde nace el proyecto Dragon, en el que trabajan 12 centros tecnológicos y empresas de telecomunicaciones. Entre ellos se encuentra CEIT, centro tecnológico vasco y miembro de la alianza BRTA.
El proyecto, enmarcado dentro del programa europeo Horizon 2020, tiene como objetivo «demostrar que se pueden superar las limitaciones que imponen a los operadores las tecnologías inalámbricas de alta capacidad disponibles hoy en día para sus redes de transporte de datos”, afirman desde Ceit. Para ello, se propone dar el salto a la banda D de radiofrecuencia para superar las limitaciones de la red de retorno inalámbrica en la banda E.
Tanto la banda D como la E se encuentran en lo que se denomina el rango de frecuencias milimétricas, lo que permite construir dispositivos más pequeños; unas antenas mucho más directivas (permitiendo radiar en una sola dirección en lugar de en todas) y, además, contar con un espectro electromagnético mucho menos saturado que en otras frecuencias más bajas. Así, se permite la transmisión de muchos más datos. “En concreto, la banda D, para estas aplicaciones, comprende frecuencias entre unos 130 y 175 GHz, mientras que la E comprende entre 71 y 86 GHz. Es decir, en la banda D hay mucho más ancho de banda disponible, lo que permite introducir mucha más información, y en consecuencia los datos de muchos más usuarios”, explican los investigadores de la compañía.
Para dar ese salto a la banda D, las empresas que colaboran en el proyecto unirán la nanotecnología avanzada de semiconductores con una infraestructura inalámbrica basada en redes malladas y con funciones de fibra ininterrumpidas. Con esta unión se diseñarán “innovadores circuitos integrados, antenas, soluciones de integración y dispositivos fundamentales en los nuevos equipamientos que necesitan los operadores para poder explotar las ventajas que ofrece la banda D de radiofrecuencia”, recalcan desde el centro tecnológico donostiarra.
Entre estas ventajas se encuentra la oportunidad de ofrecer al mismo tiempo 20Gbps de conectividad inalámbrica, lo cual ofrecerá datos móviles más veloces; latencias en la comunicación inferiores a 1 milisegundo; y densidades de conexión superiores a 1 millón de dispositivos por km2, logrando así unas redes de telecomunicaciones rentables y con un servicio de fibra ininterrumpido.
Los socios del proyecto Dragon comenzarán a trabajar el 1 de diciembre y esperan finalizarlo en noviembre de 2023. El centro tecnológico finlandés VTT lidera el proyecto, al cual le acompañará Ceit junto a otra empresa española con sede en Santander, TTI Norte, dos empresas francesas, cinco italianas, una austriaca y una finlandesa.
La digitalización de las empresas vascas es uno de los objetivos del Grupo SPRI, que impulsa implantar herramientas como el big data, el machine learning, la inteligencia artificial, el marketing digital con servicios, ayudas y activos que se detallan aquí.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?