Este mes de enero se ha culminado la fusión de las empresas Metalúrgica Cerrajera de Mondragón (MCM) y UCEM Sistemas de Seguridad. Con sede en Vitoria-Gasteiz y pertenecientes al Grupo DOM Security, de origen francés, han comenzado una nueva etapa bajo la denominación DOM-MCM.
La empresa da empleo a 110 personas en la capital alavesa, además de contar con una red de 17 agentes comerciales que ofrecen diversas marcas relacionadas con el mundo de la cerrajería (MCM, DOM, UCEM y Telesco).
MCM tiene una amplia historia, desde 1932. Siempre se ha dedicado a la cerrajería, pero ha vivido muchos cambios. Los últimos, la incorporación a una compañía multinacional y la reciente fusión con UCEM. La clave, según recalca su director gerente, Santiago Rodríguez, reside en que “nos centramos en poder ofrecer al mercado un completo catálogo de soluciones de apertura y cierre con el máximo grado de seguridad”.
La empresa se ha enfocado “hacia el producto de alto valor añadido (como cerraduras multipuntos, cilindros y escudos de alta seguridad, etc.), el producto de calidad certificado y testado que proporcione la máxima seguridad en nuestros hogares”. DOM-MCM también ha entrado de lleno en el producto electrónico, sobre todo para control de accesos (cerraduras y cilindros electrónicos dirigidos a universidades, residencias de estudiantes, empresas, hospitales, edificios públicos…). En ese terreno su primera experiencia fue en el sector hotelero. “Hoy en día, con el móvil, es posible realizar cualquier tipo de apertura con la máxima comodidad y seguridad”, apunta Santiago Rodríguez.
Además de la reciente fusión, la compañía ha realizado inversiones importantes: en maquinaria de última generación; en completar su catálogo con soluciones de alta seguridad, tanto mecánicas como mecatrónicas; y en la digitalización integral de todos sus procesos.
DOM-MCM no deja de lado aspectos como la innovación o la digitalización. De hecho, “nuestros ingenieros e informáticos están en continuo contacto con nuestros clientes para conocer sus necesidades de primera mano y a partir de ahí intentar adaptarnos”, relata el director, “y si es posible, adelantarnos a las tendencias del mercado”. La empresa siempre ha tenido una “vocación internacional” y de hecho está presente en más de 40 países. “La omnicanalidad es una realidad y nosotros tenemos que estar allí donde esté el usuario final”, explica.
Este pasado 2020 la pandemia trastocó los planes de todas las empresas. A DOM-MCM, sobre todo los primeros meses de marzo y abril, al cerrar sus instalaciones “por primera vez en nuestra historia”. Pero por lo demás supo adaptarse a las circunstancias.
La compañía vitoriana hace años que se incorporó al Cluster Habic y ha participado en 2020, junto a otras empresas, en el programa Bideratu del Grupo SPRI, enfocado a la prescripción. Santiago Rodríguez reclama “algo más ayuda por parte de las instituciones” porque, recalca, “invertimos aquí, muchas veces comprando maquinaria de empresas vascas, y generamos empleo aquí”. Por ahora, sus planes de futuro pasan por “seguir fortaleciendo nuestra presencia en Euskadi, ganando tamaño tanto de forma orgánica como intentando aprovechar oportunidades que se presenten y puedan ser de nuestro interés”.
El Grupo SPRI acompaña a las empresas que estén pensando en instalarse en Euskadi a través de guías y herramientas de financiación, con instrumentos como Invest in the Basque Country. Más información aquí.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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