A punto de cumplir 50 años de actividad, Matricería Mausa ha evolucionado desde la gestión integral de moldes de inyección de plástico y de caucho-metal hasta la incorporación de tecnologías 3D Multi Jet Fusion para “ser más competitivos a la hora de realizar prototipos y pieza final sin necesidad de molde de inyección”, según Amalia García Díez, responsable de Calidad de la empresa.
En Matricería Mausa la apuesta decidida por la I+D “es el pan nuestro de cada día”, reconoce García Díez. Ofrece un servicio integral y a la medida del cliente, que incluye diseño y fabricación, mantenimiento, reparaciones y modificaciones, copiado y mecanizado 3D y corte por hilo. “Nuestros clientes son muy diversos y, gracias a la I+D, resolvemos sus problemas y necesidades. No tenemos un producto propio, lo hacemos a demanda del cliente”, destaca la responsable de Calidad.
En este sentido, la firma sigue buscando nuevas alternativas para la impresión 3D y tiene previsto en un corto-medio plazo ofrecer un servicio de vaporizado de piezas. “Es un sistema novedoso que mejora las propiedades del material utilizado en la impresión 3D”, avanza Amalia García Díez.
Mausa trabaja con compañías de renombre internacional como puede ser HP y aunque principalmente se dirige al sector industrial, está “entrando en el médico, el mobiliario y el luminario”, subraya. Así, por ejemplo, acaba de diseñar y fabricar una pórtesis de hombro con impresión 3D que, según la responsable de Calidad de Matricería Mausa, “proporciona al paciente estabilidad y apoyo personalizado en función de la lesión y la talla necesitada”.
Crecimiento internacional
La compañía de Oiartzun, con cerca de 20 personas en plantilla, tiene presencia internacional en Francia, Portugal y Bélgica y está desarrollando un plan estratégico para alcanzar nuevos mercados. “El objetivo de Matricería Mausa es crecer en Europa, posicionarse como referente en este mercado como solución a las necesidades de impresión 3D y posprocesamiento de piezas”, afirma.
El Grupo SPRI es uno de los agentes que ponen en marcha la estrategia RIS 3 Euskadi para impulsar la especialización inteligente en los ámbitos de la energía, la fabricación avanzada, la biosalud y la nanociencia. Más información aquí.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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