La movilidad y el modelo que los seres humanos tienen para transportarse es clave a la hora de mejorar el medio ambiente. Dentro de un creciente interés por reducir las emisiones de CO2, el vehículo eléctrico está cada vez más presente en la sociedad. E, inevitablemente, los recursos para recargarlo también proliferan.
Si hay un protagonista en esta historia es, sin duda, Ibil. La compañía nació en 2009 fruto de un acuerdo de colaboración entre Repsol y el Ente Vasco de la Energía (EVE), con el objetivo de desarrollar tecnología, servicios, capacidades y experiencia en el ámbito de la recarga de vehículos eléctricos, y desarrollar iniciativas de sostenibilidad en la movilidad. En la actualidad, la plantilla la forman 40 personas y está ubicada en la Torre BEC en Barakaldo, punto de control desde el que se gestionan los puntos de recarga que operan en toda la Península.
«Ibil fue el primer gestor de recarga que hubo en el Estado y comenzó a desplegar y operar la primera red de recarga pública y a prestar servicios de recarga privada”, cuenta el director general de Ibil, Aitor Arzuaga. En 2019, cuando el despegue de la movilidad eléctrica “era una realidad imparable”, Ibil traspasó la actividad de clientes finales a Repsol y “se convirtió en una compañía puramente B2B para desplegar, operar y mantener redes de recarga y desarrollar la tecnología y soluciones necesarias para ello”, añade.
Actualmente, Ibil opera más de 3.000 puntos de recarga inteligentes en la Península Ibérica, ha gestionado ya más de 1 millón de recargas y entregado más de 10GWh de energía para la movilidad. En el camino hasta liderar un ecosistema formado por los centros tecnológicos referentes a nivel estatal, fabricantes de puntos de recarga, desarrolladores de sistemas y agentes clave de la movilidad eléctrica, la I+D ha sido un motor fundamental.
En ese ámbito, son varios los proyectos Hazitek en los que participa. Por ejemplo, eMovlab, enunciado como la concepción y desarrollo de tecnología innovadora y nuevos negocios que permitan la transición de la industria vasca hacia el nuevo escenario de movilidad sostenible del futuro, manteniendo su liderazgo con nuevas capacidades industriales. Liderado por Petronor, junto a Ibil participan empresas de referencia en el sector como Ingeteam o Ekide y cuenta con el apoyo de varios agentes de la Red Vasca de Ciencia y Tecnología, como Cidetec, Tecnalia o ZIV I+D.
Otro de los proyectos en los que participa Ibil dentro del programa Hazitek es e-WASTE, centrado en la generación de un nuevo concepto de servicio electrificado de recogida de residuos urbanos con carga de acceso público e interoperable. Está basado en la investigación de nuevas técnicas de electromovilidad que darán como resultado un nuevo camión híbrido que utilizará algoritmos inteligentes para garantizar su funcionamiento 100% eléctrico en el interior de los núcleos urbanos, y en él participa junto a empresas como Irizar.
Hitos para la movilidad eléctrica
La dedicación a la I+D permite el avance en el uso de las tecnologías, algo que Ibil ha ido logrando en su trayectoria. Destacan hitos como el primer punto de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos de la Península Ibérica en 2019 y una de las primeras en el sur de Europa. «Está situada en la carretera A-1 a su paso por Lopidana, Álava, y permite recargar en 6 minutos la batería de vehículos que soporten su potencia máxima, un tiempo similar al que se emplea en un repostaje convencional”, explica Arzuaga. “Este sistema supuso un gran avance para el uso del vehículo eléctrico al permitir el enlace Madrid-Francia a través de la frontera de Irún”, añade.
Además, en otoño de 2019, Ibil inauguró las instalaciones de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos en la estación de servicio de Ugaldebieta, Bizkaia, con tecnología 100% estatal. “Tuvo los puntos de recarga de mayor potencia de Europa en su momento (400kW). Además, cuenta con una arquitectura muy novedosa que facilita la integración de soluciones de almacenamiento y generación distribuida”, apunta Arzuaga.
En diciembre de 2020, Ibil desarrolló y puso en servicio la primera estación de recarga a nivel estatal para vehículos eléctricos que incorpora almacenamiento de energía como respaldo. Se encuentra en una estación de servicio de Repsol situada en la N-1, a su paso por Tolosa. «Se trata de un proyecto de economía circular, ya que el sistema de almacenamiento está desarrollado a partir de módulos de baterías de segunda vida de autobuses eléctricos de Irizar”, explica el director general. Este almacenamiento distribuido permitirá, cuando se despliegue en gran número, facilitar la incorporación de un mayor porcentaje de generación primaria renovable, en línea con los objetivos del plan nacional de energía y clima (PNIEC). “Esperamos llevar este sistema al siguiente nivel construyendo una estación piloto de recarga ultrarrápida basada en almacenamiento estacionario”, cuenta Arzuaga.
Ibil sigue inmerso en diversos proyectos, entre los que destaca el proyecto Plug and Charge Europe. En él están involucrados 15 grandes actores del sector de automoción y movilidad en Europa, como BMW, BP, Ingeteam, Porsche, Shell o Volkswagen. “El objetivo es posibilitar la mejor experiencia del usuario haciendo realidad la recarga ‘plug & charge’, es decir, que recargar sea tan sencillo como conectar la manguera al coche y ya está”. Según Arzuaga, todo lo demás (autenticación, validación de contrato, transferencia de energía, facturación) tendría lugar de forma transparente para el usuario. “Con la implementación de este nuevo sistema, la recarga de vehículo eléctrico será posible sin necesidad de tarjetas o aplicaciones específicas de cada operador, en un entorno de seguridad y confianza”. En la transición energética la clave del éxito «será la capacidad de gestión de todos los activos energéticos distribuidos y la capacidad de ofrecer servicios de valor y eficiencia, tanto a los clientes, como al sistema eléctrico, para que todos puedan ser más eficientes, eficaces y sostenibles”, concluye Arzuaga.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías, con programas como Elkartek, Emaitek o Hazitek, cuya información puedes obtener aquí.
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