Metagra, ubicada en Bergara, es una de esas empresas que ofrece un producto específico y complejo: la estampación en frío de alambrón de acero, utilizada con intensidad en la automoción. Su potencial innovador reside en que diseña el proceso de la estampación y otros procesos adicionales (mecanizado, control automático, etc.) con el cliente. La compañía ha recibido una ayuda del programa Innobideak del Grupo SPRI, dirigido a mejorar la gestión del tejido empresarial vasco.
En concreto, la subvención es para innovación en la gestión, “en nuevas formas de organizarnos en la cadena de suministro o proceso de pedido-entrega” explican Pello Txintxurreta, Jabier Ibarra e Ibon Bilbao, gerente, director financiero y de Compras y director de planificación y producción respectivamente.
“Es una reorganización”, añaden, “de la gestión desde el aprovisionamiento de las materias primas hasta el envío de las piezas al cliente, considerando los flujos físicos y de información. Todo con el objetivo de estar más cerca del cliente y ser más agiles y rápidos”.
La empresa ha participado desde 2015 en varios proyectos de innovación que impulsa el Grupo SPRI, especialmente en Innobideak-Kudeabide.
El proyecto por el que han recibido la última ayuda se emprendió antes del verano. “Anteriormente hicimos una remodelación física del centro logístico y de control automático. Ahora estamos en las herramientas de digitalización, analítica de datos, para decidir más rápido. Estamos desplegándolo. Para principios de año el proyecto de rediseño de la cadena de suministro estaría ya concluido”.
Metagra procede de la antigua Metalúrgica Santa Engracia, nacida en 1957 y dedicada a la estampación. Su evolución ha llegado hasta especializarse en la estampación en frío del alambrón de acero. “Es una tecnología muy específica y se trabaja en frío. Es una forma de fabricación rápida en comparación con la forja en caliente y el mecanizado. Supone además menos pérdida de material y el despilfarro es mínimo”.
El crecimiento empresarial ha sido importante. Hace dos décadas, contaba con unos 50 empleados y ahora se elevan a 105 en su planta en Bergara y otros 20 en la fábrica de México. Exportan el 80% de su producción y a todos los continentes, salvo Oceanía. “Desde 2015 estamos en México como planta productiva, porque en la automoción vimos la necesidad de ser proveedores globales”. Destacan que el 80% de la empresa es propiedad de los trabajadores activos.
Su negocio se dirige a la automoción en un 95% y el 5% en la construcción, una tendencia que se ha mantenido en los últimos 20 años. “Intentamos entrar en otros sectores como el eólico, aeronáutico y ferrocarril. Pero vimos que los lotes de productos son pequeños en cantidad en lo aeronáutico y el eólico. Son series de 2.000 piezas cuando nosotros ofrecemos de hasta 100.000”.
Producto complejo
Los responsables de Metagra enfatizan que buscan un producto complejo. “No hay ningún producto propio, lo hacemos a medida del cliente, nos pasa un plano y lo fabricamos”. Sus piezas se utilizan para el sistema de frenos, dirección y suspensión del automóvil.
En la prepandemia, la facturación rondó los 23 millones de euros. “Tenemos el rango más amplio en Europa de pequeñas a grandes piezas. Adquirimos el pasado año una estampadora de siete estaciones (hasta ahora solo había de 6) de las más innovadoras en Europa. Y otra estampadora que estampa un alambrón de hasta 45 milímetros de diámetro”.
Su forma de trabajar (“nos llega el plano y no nos limitamos a ejecutarlo, sino que asesoramos al cliente cómo hacerlo más eficientemente”) es muy valorada por sus clientes, al proponerles mejoras en el diseño. “La innovación está en el proceso, en diseñar el desarrollo de la estampación y el resto de procesos necesarios. Robert Bosch, el mayor grupo de componentes de automoción del mundo, nos ha nombrado proveedor preferente y eso supone que te consultan de manera preferencial los nuevos proyectos. No hay muchas empresas de este tipo en el mundo y te da el derecho de pujar por delante de otros”.
Sus retos pasar por seguir creciendo, doblar la facturación de 2016 para 2024 y ser más globales. “Pretendemos estar en Asia con una planta productiva y así estar presente en las tres patas de la automoción, junto a Europa y América. Estar presente en América y Asia es el modo de asegurar en trabajo en Bergara. Y seguir ofreciendo un producto exclusivo”.
El programa Innobideak del Grupo SPRI pretende dar respuesta a la necesidad urgente de mantener la competitividad de las empresas vascas, en particular la de las pymes.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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