La firma guipuzcoana Fecin cumple este año el 60ª aniversario de su fundación como referente estatal en el sector de la cepillería industrial. Un hito que supone “una motivación y un orgullo que nos hace mantener la ilusión con la que hace tres generaciones se fundó la compañía”, señala Amaia Iparraguirre, nieta del fundador José Endeiza y actual directora de Fecin.
La empresa de Deba lleva seis décadas diseñando y produciendo todo tipo de cepillos para aplicaciones industriales. “Dentro de la gama de cepillos que fabricamos están los dirigidos al tratamiento de superficies como madera, acero, cordones de soldadura…”, detalla la directora. Ofrece todo tipo de cepillos industriales fabricados en acero, acero inoxidable, latón, nylon, encapsulados…
Sus productos abarcan múltiples soluciones en distintos sectores como pueden ser las brochas en el sector naval o los cepillos taza en la construcción. “Y ahora mismo tenemos un acuerdo de colaboración con la marca Bosch para la fabricación de cepillos con el nuevo sistema de amarre rápido XLOCK de la multinacional alemana”, subraya Amaia Iparraguirre. Como curiosidad, la utilidad de sus cepillos ofrece un amplio abanico de posibilidades, desde afinar campanas hasta utilizarse en la atracción de feria de los ‘Autos de choque’ para hacer contacto.
En estos 60 años la empresa familiar ha tenido que adaptarse y evolucionar a las necesidades del mercado, especialmente en el terreno digital y el productivo. Así, la directora recuerda los tres valores que les transmitió su abuelo y fundador de la empresa: “No tener miedo al trabajo, tener confianza en lo que se está haciendo y adaptarse a los nuevos tiempos, productos y tecnologías”.
Por ello, uno de los pilares de Fecin es su apuesta continua por la I+D, tanto en nuevos productos, servicios y en la mejora de los procesos. “Recientemente hemos integrado la captura de datos en planta y la progresiva incorporación de la trazabilidad en nuestros productos”, ejemplifica.
Actualmente, la plantilla de la empresa guipuzcoana está integrada por 20 personas y “a pesar de la complicada situación en la que está el mercado, no descartamos realizar nuevas incorporaciones dentro de nuestra estrategia de expansión”, desea la directora. La firma factura anualmente dos millones de euros y sus principales mercados de actividad son el mercado estatal, Latinoamérica y Oriente Medio, aunque espera aumentar su presencia “en Europa y países emergentes”. En este sentido, Fecin ha participado en diferentes programas del Grupo SPRI como “planes de internacionalización, el Plan Renove, ayuda a la digitalización… Siempre con una experiencia muy positiva”, reconoce Amaia Iparraguirre.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos como Elkartu, Gauzatu o las Becas BEINT y Global Training.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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