Logos, dedicada al mueble con soluciones globales para el hogar, es una empresa ubicada en Zaldibia cuya singularidad es que tiene un modelo industrializado de fabricación de alta gama desde hace 70 años, pero manteniendo su identidad artesana. La compañía ha recibido una ayuda del Grupo SPRI del programa Innobideak, que apoya la innovación no tecnológica, la participación de las personas, el impulso a la incorporación de la gestión avanzada y la búsqueda de la excelencia empresarial en las organizaciones.
Logos surge en 1952, como fabricante de muebles de cocina y baño de alta gama, fundamentalmente armarios y alacenas de cocina. En 1982, se convierte en cooperativa y en 2002 inicia su internacionalización en Francia y Portugal, que en 2011 se amplía al continente americano.
El siguiente hito es en 2013, cuando se integra en Ner Group, una asociación de empresas de más de 1.500 personas, para compartir un nuevo estilo de relaciones. “La crisis de 2008 hizo mucho daño y se vio necesidad de un cambio, por lo que nos integramos en Ner. Esto cambió de forma radical nuestro modelo organizacional y la manera de adentrarse en nuevos desafíos”, explica Alberto Gonzalo, coordinador general de Logos. En 2014, adquieren la empresa navarra Kallmar, especializada en la fabricación de armarios y vestidores de diseño, que se hacen a medida y personalizados. “Permitió la diversificación de nuestro producto”.
El producto que ofrece Logos es el diseño y fabricación de soluciones para el hogar, desde cocinas, baños, armarios y vestidores hasta panelados, cerramientos, puertas pivotantes o dormitorios. Sus clientes son los estudios de decoración y las tiendas de hogar o de cocinas.
“Son clientes de alta gama, al que aportamos soluciones de producto que le permiten proyectar espacios de forma integral y en la misma gama de acabados. Desde la personalización, partiendo de un amplio catálogo y siempre dentro de un alto estándar de calidad de acabados. Es un producto de gran fiabilidad y durabilidad”.
La singularidad de la empresa es la adaptación a cualquier proyecto “de una forma industrializada, ofreciendo siempre una solución personalizada y un servicio muy cercano y humano, acercando a la distribución a la empresa haciéndoles parte de nuestro proyecto. Con la gama de productos que ofrecemos y partiendo de nuestro catálogo técnico, podemos integrar en un solo concepto cualquier instalación creando ambientes armonizados”.
Logos es un fabricante industrializado que mantiene la identidad artesana. “Siempre damos un toque de personalización y un trato cercano con el distribuidor”.
La facturación anual ronda los 7 millones de euros, con una plantilla de unas 65 personas. “No buscamos ser grandes sino ofrecer más valor añadido a lo que hacemos, posicionarnos en ese nicho de cliente de gama alta”.
La compañía ha recibido una ayuda del programa Innobideak del Grupo SPRI, para mejorar su competitividad con una mayor participación de las personas de la organización. El proyecto, que ya está desarrollado, ha creado una cultura organizativa innovadora y participativa.
Los retos futuros son potenciar la marca Logos y “mantenernos y crecer en el segmento de alta gama, aportando más valor añadido a la fabricación”. Además, se encuentra en plena consolidación de mercados “que están traccionando de forma muy positiva, en países europeos como Francia y Bélgica. Y desarrollando una labor comercial activa, también con resultados positivos en otros países del mercado europeo, como Reino Unido, Países Bajos o Portugal, sin desatender a nuestros distribuidores en EE UU, siempre en un nicho de mercado de gama alta”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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