Innomy es una empresa cuyo germen nació en Argentina, y se ha llevado a cabo en Derio, más concretamente en la incubadora Bic Bizkaia, donde cuenta con su laboratorio. Además, ha recibido el apoyo del Grupo SPRI mediante programas como Ekintzaile o Hazitek. Es una empresa biotecnológica dedicada a brindar soluciones para la industria alimentaria basadas en proteínas fúngicas. En esta entrevista, su CEO y fundador, Juan Pablo de Giacomi, explica el origen de la empresa, su motivación por querer crear una alternativa a la carne y los retos a los que se está enfrentando la empresa.
¿Cómo crea sus alimentos Innomy? ¿Qué elementos utiliza?
Somos una compañía centrada en las proteínas fúngicas. En concreto trabajamos el micelio, estructuras complejas de los hongos, los tejidos previos a su fructificación, que, de algún modo, pueden emular los músculos de los animales. Son tejidos con enormes beneficios nutricionales. Las proteínas fúngicas son muy potentes; más asimilables que las vegetales, estimulan el sistema inmune, son antioxidantes, libres de colesterol, con vitamina D… Incluso al morderlos, la experiencia es distinta a la de otras alternativas: ‘rompemos’ tejidos, al igual que cuando ingerimos carne animal.
¿Por qué se optó por trabajar en el mercado de alternativas cárnicas?
Nuestra motivación al crear la empresa era dar a conocer el potencial del reino fungi y que la aplicación permita algo que realmente genere impacto. Cuando estudiamos las similitudes de los tejidos animales con las estructuras que lográbamos con los hongos filamentosos nos animamos a pensar que era una gran alternativa para reducir el consumo animal sin necesidad de penalizar en la experiencia de disfrutar un corte de carne con todo lo que implica en términos sensoriales. Al indagar en profundidad, entendimos que obteníamos una alternativa a la carne de manera natural, sostenible y muy rica nutricionalmente, que podía ser una opción realmente competitiva.
¿A qué tipo de empresas está dirigido el producto Innomy?
Somos una empresa que desarrolla tecnología y productos para otras empresas, con un modelo B2B donde proveemos el inoculo y la tecnología de escalado para que empresas de alimentos puedan realizar la línea de producción en sus plantas. Los clientes son empresas cárnicas tradicionales como también ‘plant based’, que buscan expandir su portofolio de productos entrando en la proteína fúngica.
También nos interesa la interacción con empresas que tienen subproductos que pueden ser aprovechados como base de alimento para nuestros hongos, donde la sinergia es muy importante. Logramos la revalorización de subproductos y una nueva oportunidad de negocios para empresas muy importantes. Tenemos clientes locales como en países del norte de Europa, y la demanda no deja de crecer.
¿Cómo es la colaboración de Innomy con EIT Food? ¿Con qué otras entidades colabora?
Innomy colaboró con EIT Food, donde nos relacionamos con gente sumamente valiosa y obtuvimos herramientas formativas importantes para seguir construyendo las próximas fases de la empresa. Para nosotros es muy importante el apoyo de EIT Food ya que nos da visibilidad y también la experiencia de colegas que nos ayudan a sortear los desafíos cometiendo menos errores, acelerando todo el proceso. Además de EIT Food, participamos del Beaz Acceleration Program, de Bizkaia. Y tuvimos la mentoría del Spain Food Tech, liderado por Eatable Adventures, y de Rockstart, dos fondos de inversión de Innomy.
¿Qué planes de futuro tiene la compañía?
Este año seguiremos desarrollando los vínculos con nuestros clientes o partner industriales, para estar lo más pronto posible en el mercado. Pero Innomy tiene planes de crecer su portfolio de soluciones y productos, tenemos un listado de desarrollos en carpeta que nos va a permitir explotar el potencial de los hongos y esperamos convertirnos en referentes en la revolución de los alimentos que estamos viviendo.
Aún estamos en fase de I+D con los clientes, estudiando diferentes aplicaciones, no solo en productos terminados como en productos intermedios, como texturizados o análogos de carne picada, que tengan diferentes funcionalidades.
El Grupo SPRI apoya la innovación, el emprendimiento e intraemprendimiento con un acompañamiento integral para que las ideas lleguen con éxito al mercado, a través de programas de ayuda al emprendimiento como Aurrera, Basque Fondo, Bind 4.0, Ekintzaile o Intraemprendimiento.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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