La construcción industrializada consiste en la fabricación de las partes fundamentales de una vivienda (los forjados, las paredes y la cubierta) en unas instalaciones, y su posterior montaje, traslado e instalación en la parcela donde está ubicada la casa. Hoy en día, en todo el ámbito de la construcción, dos de cada cien construcciones ya son prefabricadas, y se prevé que el porcentaje suba en los próximos años. Además, se acortan significativamente los plazos de entrega.
Con el claro objetivo de apostar por este mercado se fundó hace más de 20 años la empresa AK Modular. Ubicada en Vitoria-Gasteiz, está compañía cuenta en la actualidad con 30 trabajadores, y tiene además delegaciones repartidas por todo el Estado, como por ejemplo en Barcelona, Zaragoza o Alicante. Además, ha abierto un proceso de crecimiento hacia el mercado europeo, e incluso está sondeando lanzarse al mercado asiático. “La India es un país con un potencial impresionante. Hemos asistido ya a varias ferias y estamos en conversaciones para crear una ‘joint venture’ junto a empresas locales”, explica Txema Martín González, CEO de AK Modular.
El éxito de AK Modular se ha basado en el desarrollo de muros industrializados. Su modelo patentado AKABRICK es el único muro prefabricado en Europa hecho de cemento. Este elemento cuenta con un grosor de 31 centímetros, con 20 de aislamiento. “Esto hecha por tierra la imagen preconcebida que tienen algunas personas sobre este tipo de casas, creyendo que se asemejan a un bungalow”, declara el CEO de la empresa.
Las viviendas fabricadas por AK Modular están ideadas mediante el concepto ‘passivhaus’, que busca una total eficiencia energética y ser lo más sostenible posible. Además, al ser fabricada en unas instalaciones, los residuos generados son mucho menores, y pueden ser aprovechados.
De cara al futuro, la empresa tiene como objetivo expandir cada vez más sus mercados, y contar con más personas que opten por este tipo de construcciones. “Tenemos que seguir investigando y desarrollando técnicas constructivas para ser cada vez más accesibles. La industrialización es una solución”, finaliza Txema Martín González.
El Grupo SPRI es uno de los agentes que ponen en marcha la estrategia RIS 3 Euskadi para impulsar la especialización inteligente en los ámbitos de la energía, la fabricación avanzada, la biosalud y la nanociencia.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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