Besterwood es una pyme de Vitoria-Gasteiz que ofrece un novedoso negocio y tratamiento para la protección de madera: la ignifugación de la madera, es decir el recubrimiento del material para retardar la propagación del humo y las llamas en caso de incendio y limitar la cantidad de humo que se genera. Su uso es obligatorio en el sector público, pero no en el privado, por lo que está poco implantado en la construcción de viviendas.
Esta información se produce a través de la iniciativa “Hablamos de ti” por la que Grupo SPRI ofrece a las empresas vascas la posibilidad de dar a conocer sus proyectos en su plataforma.
La empresa se funda en Vitoria-Gasteiz en 2009 y forma parte de Industrias Dimo, que se dedica a recubrimientos metálicos. Su gestación proviene de la crisis económica de 2008, cuando “nos planteamos diversificar nuestra actividad y ofrecer otro tratamiento de materiales, en este caso con la madera”, explica Alicia Sanz Pinedo, directora de Finanzas de Besterwood.
La compañía vitoriana tenía, a través de uno de sus socios, una patente de sistemas de ignifugación de madera y así montó la empresa en la sede de Industrias Dimo. “El Gobierno Vasco también apostó por el uso de la madera y ayudó el nuevo Código Técnico de Edificación que obliga a que todos los edificios y medios de transportes públicos que tengan materiales de madera a cumplir las normas de ignifugación”.
La crisis de la construcción en las últimas décadas no ha permitido un despegue rápido del negocio, que ahora se centra fundamentalmente en el transporte público, como el suelo de madera de los tranvías.
La ignifugación es un sistema de recubrimiento de la madera para que, en caso de incendio, no se produzca ni llama ni humo durante un tiempo determinado, así se puede desalojar a los usuarios del transporte. “Es un tratamiento complementario a los tradicionales de la madera. La ventaja es que se puede impregnar directamente a los tableros una vez conformados”.
Los clientes de Besterwood son principalmente empresas suministradoras de madera, el primer eslabón de la cadena. En la práctica, se está usando para transporte público y edificios públicos, como el Palacio de Congresos de Vitoria. “No sabemos el destino final, pero nos consta que el sector público es el principal cliente”.
La I+D es clave en el negocio de la empresa. Participamos en un proyecto intentando utilizar la sal de las salinas de Añana como producto impregnante, pero no tuvo éxito; no tenía las características para cumplir las normas”.
Los retos de la compañía son, fundamentalmente, la difusión del proceso de ignifugación de madera, en el que no tiene competencia en Euskadi. “Muchos posibles prescriptores no conocen la ignifugación, sobre todo en el ámbito privado”. Han iniciado la impartición de charlas para impulsar el uso de este tratamiento. “En el sector público, es obligatorio. El reto es ampliar la cartera de clientes”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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