Pulpos, pinzas y cucharas para la manipulación de graneles y residuos. Es lo que diseña y fabrica Stemm para sectores como el siderúrgico, marítimo, cementeras o medio ambiente en sus instalaciones de Hernani desde 1984. Casi 40 años de actividad le han llevado a ser uno de los referentes mundiales en su sector. Y es que sus productos se pueden encontrar en países como Estados Unidos, India, Australia, Sudáfrica, Francia, Colombia, Argentina y Arabia Saudita, entre otros.
Con trabajos para empresas líderes en la industria, como Liebherr, Arcelor Mittal, CAF, Verlinde, ABUS o GH Cranes & Components, entre otros muchos, la empresa de Hernani (Gipuzkoa) lleva a cabo el diseño y la fabricación integral de todos sus equipos, desde la calderería, mecanizado, montaje y fabricación de los equipos oleohidráulicos. Equipos y componentes donde siempre conjugan tres conceptos clave, así lo cuenta Martin Amesti Aramburu, director general de Stemm: “en nuestros productos siempre se combina la robustez estructural, potencia eléctrica e hidráulica para una manipulación efectiva y mantenimiento mínimo”.
Para ello la empresa apuesta firmemente por la I+D+i, “un elemento fundamental en Stemm”, asegura Amesti. “Gracias a nuestros servicios de ingeniería y de I+D+i hemos desarrollado proyectos tecnológicos avanzados con el objetivo de dar respuesta a las múltiples necesidades de los distintos sectores, cada vez más cambiantes”, subraya Amesti.
De esta apuesta nace, por ejemplo, su sistema autofiltrante ‘RIÑÓN’. «Se trata de un sistema innovador que se integra en los pulpos para residuos y cucharas para cemento y clinker. No requiere mantenimiento y se depura automáticamente mientras el motor de la máquina está en funcionamiento, sin necesidad de ninguna intervención de operarios. Esto garantiza una limpieza extrema en el circuito hidráulico, reduciendo al mínimo las averías e incidencias. Además de lograr un rendimiento mayor del aceite, superando las 4.000 horas de funcionamiento”, explica el director general.
Otro de sus avances es un sistema que adapta automáticamente la velocidad de funcionamiento en función de las condiciones del material que se debe manipular, “lo que es especialmente valioso en la industria siderúrgica”, apunta el director general de Stemm. “La combinación de energía hidráulica y eléctrica permite aumentar los ciclos de trabajo en un 50%, reduciendo los costos diarios de energía eléctrica”, añade.
A la I+D+i se le suma la digitalización con el sistema GRAB CONNECT, que permite el control remoto de pulpos, cucharas y pinzas en cualquier parte del mundo. Este sistema proporciona datos técnicos esenciales como presiones, temperaturas, consumos de intensidad, número de maniobras realizadas, etc., además de realizar diagnósticos y un tratamiento de mantenimiento preventivo. “Gracias a toda esta información el cliente puede establecer todas las operaciones correctoras o de actualización, de forma que cuando se inician las operaciones todo esté totalmente controlado y no existan posibilidades de imprevistos”, detalla Amesti.
Recientemente, Stemm ha ampliado su ya extenso catálogo de productos con el lanzamiento de cucharas electrohidráulicas diseñadas específicamente para la industria cementera. «Es un sector que requiere fuertes prestaciones y características, para afrontar las durísimas circunstancias ambientales de abrasión, desgastes, golpes y altas temperaturas”, explica Amesti. “Así, con esta nueva propuesta perseguimos cubrir esa necesidad con la que se encuentran nuestros clientes”.
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