La computación cuántica sigue avanzando para convertirse en una tecnología de uso cotidiano en los próximos años. En Euskadi está germinando un ecosistema de computación cuántica sustentado en varias ‘startups’, hubs, centros de investigación y educación y diversas iniciativas de apoyo. Uno de estos proyectos lo protagoniza Alfa Quantum, cuyo objetivo es extender el conocimiento sobre esta tecnología disruptiva en centros educativos.
“Nuestro fin es hacer llegar la revolución cuántica a la ciudadanía y popularizar el interés de la sociedad en las tecnologías cuánticas”, explican sus promotores.
Entre las diversas actividades que impulsa esta iniciativa destacan sus sesiones de alfabetización cuántica, la promoción de la cultura científica, potenciar las vocaciones STEAM entre los estudiantes, así como “democratizar” el conocimiento sobre estas tecnologías, así como atraer y retener el talento capaz de desarrollar proyectos de la mano de la computación cuántica. “Queremos dar respuesta a los cambios derivados de las necesidades actuales, integrando nuevas formas de hacer y por eso apostamos por la educar en este tipo de tecnologías cuánticas”, añaden desde Alfa Quantum.
Para llevar cabo esta labor educativa dispone de un equipo interdisciplinar propio que combina “un profundo conocimiento del sistema educativo con la pedagogía en tecnología”, describen sus responsables. El proyecto cuenta además como el apoyo de parners institucionales como la UPV/EHU, La diputación, a través de Lantik y de la estrategia colaborativa, Quantum Ecosystem, diseñada para impulsar el desarrollo y la aplicación de tecnologías cuánticas en el territorio de Bizkaia.
En esta línea apuestan por un cambio del paradigma educativo que impulse la necesidad de adquisición de competencias digitales por parte del alumnado, así como el desarrollo de una metodología de aprendizaje STEAM en los centros educativos e institutos. “Buscamos potenciar un cambio en el enfoque educativo para acelerar una revolución pedagógica hacia la mirada cuántica. Traducimos y democratizamos este nuevo conocimiento”, manifiestan.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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