Las organizaciones gestionan cada vez un mayor volumen de datos, que a su vez permiten extraer conocimiento de ellos. “En Gislan respondemos a las necesidades de nuestros clientes con respecto a los datos disponibles y servimos el resultado en el formato más funcional para sus objetivos”, explica el CEO de Gislan, Imanol Esnaola. Este puede ser un informe analítico para dar respuesta a las preguntas del cliente o una aplicación informática que le permita explotar y analizar sus datos con autonomía.
“En 2009 entendimos que la posibilidad de incorporar datos espaciales a la inteligencia corporativa era cada vez más accesible y a su vez más necesario en las organizaciones que despliegan sus activos y actividades sobre el territorio: urbanismo, servicios, distribución, movilidad, medio ambiente, marketing…”, narra Imanol Esnaola. Con el impulso de BIC Donostia, se especializó en la implementación de sistemas de información geográfica de carácter corporativo, y a su vez ofrece servicios de analítica de datos.
En sus 15 años de trayectoria, Gislan se ha adaptado y evolucionado para responder a las necesidades que le plantean su clientela. “Esta actitud nos ha servido para adquirir nuevas y mayores capacidades y reforzar nuestra propuesta de valor”, apunta el CEO de Gislan. En este proceso, ha pasado de diseñar e implementar sistemas de información geográfica, a servir soluciones basadas en ciencia de datos.
Presta servicios tanto a administraciones públicas como a entidades privadas y trabaja todo tipo de temas: servicios sociales, vivienda, urbanismo, marketing, medio ambiente, movilidad, redes de abastecimiento, etc. La mayoría de sus clientes son de Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra, aunque también ha trabajado para la Mancomunidad de Iparralde y actualmente desarrolla un proyecto en el Alt Pirineu catalán y Vall d´Aran. Se trata del sistema de información Auzosare, un software de detección de situaciones de fragilidad en casos de soledad no deseada, que ha desarrollado junto con el Grupo Bogan y el apoyo de la Fundación Adinberri.
Gislan entiende que es necesario fomentar una cultura del dato dentro de las organizaciones, para alinearlas con las demandas y oportunidades actuales. “Mediante la ciencia de datos y la inteligencia artificial queremos aportar recursos que capaciten en la toma de decisiones informadas y estratégicas”, apunta Imanol Esnaola. Además, expresan su afán por continuar reforzando sus capacidades para diseñar soluciones cada vez más funcionales y seguras que permitan una explotación eficiente de los datos. A medio plazo, “será preciso incorporar en nuestras soluciones las cada vez mayores posibilidades de computación de las que se dispondrá. Implementaremos proyectos que empleen estas oportunidades de computación y den respuesta a nuevas necesidades de conocimiento”.
Actualmente, la empresa guipuzcoana desarrolla un modelo de procesamiento de datos espaciales, al utilizar técnicas avanzadas de machine learning y redes neuronales. Este modelo le permitirá comprender con mayor precisión los desafíos a los que se enfrentan sus clientes y optimizar el proceso de geocodificación y vinculación de los registros. De esta manera, “ofreceremos asesoramiento más eficaz a nuestros clientes, lo que les permitirá mejorar sus prácticas gracias a aumentar significativamente la eficiencia y precisión de nuestros procesamientos”, concluye el CEO de Gislan.
Uno de los objetivos del Grupo SPRI es la transformación digital de las empresas vascas. La impulsa a través de programas de ayuda a la digitalización como Smart Industry, BDIH Konexio, Ciberseguridad Industrial, Enpresa Digitala o Inplantalariak, entre otros.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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