Las actuaciones más destacadas se están llevando a cabo actualmente en los barrios de Lutxana y Burtzeña (Barakaldo), en las antiguas instalaciones de la empresa Fundifes (Durango) y en la zona industrial degradada de Sakoni-Plaiabarri (Erandio), además de en Gipuzkoa
Euskadi se suma al Día Mundial del Suelo, que se celebra anualmente cada 5 de diciembre desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la FAO
Euskadi se suma este jueves 5 de diciembre a la celebración del Día Mundial del Suelo, que impulsa en todo el mundo la Organización de Naciones Unidas, y lo hace trabajando en la recuperación de diferentes emplazamientos en desuso para la implantación de nuevos proyectos de actividad económica.
La colaboración entre la viceconsejería de Sostenibilidad Ambiental, Sprilur -la Sociedad Pública de Gestión de Suelo Industrial del Gobierno Vasco– e –Ihobe Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco– está posibilitando el desarrollo de los trabajos para reintegrar diversas parcelas al mercado, tras su recuperación, garantizando la salud de las personas y del medio ambiente.
Actualmente esta colaboración está posibilitando actuaciones en los barrios de Lutxana y Burtzeña (Barakaldo), en las antiguas instalaciones de la empresa Fundifes (Durango) y en la zona industrial degradada de Sakoni-Plaiabarri (Erandio).
La actuación en los barrios de Lutxana y Burtzeña, en Barakaldo, afecta a una superficie de cerca de 30 hectáreas. Dentro del ámbito de actuación se localizan 11 parcelas que han soportado actividades e instalaciones potencialmente contaminantes del suelo, además de la utilización de residuos para el relleno de la superficie.
Tras la demolición de la mayoría de los antiguos edificios industriales, avanzan a buen ritmo los trabajos de recuperación en dos de las parcelas, en concreto, las que en el pasado estuvieron ocupadas por la Central Térmica y Astilleros Reunidos del Nervión. En paralelo se están realizando ensayos piloto de inmovilización de la contaminación en la parcela más grande de la zona, la ocupada antiguamente por Maser, que forma parte del proyecto de saneamiento.
Una segunda actuación se está desarrollando en las antiguas instalaciones de la empresa Fundifes en Durango, que han estado dedicadas durante más de setenta años a la fundición de metales y fabricación de piezas de fundición de hierro. Tras la investigación del estado de la ruina, la gestión de los residuos que permanecían en el emplazamiento y la limpieza y demolición de los edificios, el terreno, de 12.456 metros cuadrados de superficie, se encuentra en este momento libre de edificaciones, en espera de su reutilización. Una vez investigado el emplazamiento se ha redactado un plan de recuperación que se encuentra en fase de tramitación.
En este contexto, y con el objeto de promover la aplicación de tecnologías innovadoras de remediación de suelos contaminados, las entidades públicas Ihobe y Sprilur iniciaron un proceso de compra pública de tecnología innovadora denominado como reto GARBILAND. El reto GARBILAND busca una técnica o combinación de técnicas de remediación de suelos contaminados que pueda transferirse a corto plazo al mercado. La tecnología o tecnologías propuestas deben dar una solución competitiva y sostenible a la contaminación existente, tanto de la zona saturada como de la no saturada del suelo y, potencialmente, a las aguas subterráneas. La empresa adjudicataria para ejecutar los trabajos ha sido AFESA Medio Ambiente, una compañía vasca de referencia en el ámbito de la ingeniería ambiental, con un elevado nivel de especialización y una larga trayectoria en descontaminación de suelos, desmantelamiento de grandes instalaciones industriales y gestión avanzada de residuos.
La tecnología propuesta plantea un proceso de biorremediación basado en biopilas dinámicas combinadas con sustrato procedente del cultivo de hongos y la aplicación de sustancias oxidantes compatibles con los procesos de biorremediación. Parte de una prueba piloto a escala semi-industrial en la parcela y se espera que pueda arrojar resultados medibles y reales en condiciones de operación escalables al conjunto total de la parcela y aplicable a otros casos similares existentes en Euskadi.
La tercera actuación en la zona de Sakoni-Plaiabarri, en Erandio, comprende una extensión de 20 hectáreas de las que 13 se encuentran inventariadas por haber soportado actividades potencialmente contaminantes del suelo. Existen 12 expedientes abiertos en esta zona que han detectado un amplio abanico de contaminantes. En la actualidad, el foco ambiental se encuentra en la investigación y recuperación de la parte ubicada en la margen derecha del río Asua, donde Sprilur y Eusko Trenbide Sarea (ETS) tienen planificadas actuaciones para el desarrollo de sus respectivas actividades.
Sprilur prioriza la regeneración y rehabilitación de infraestructuras industriales
Dando apoyo a las políticas de reindustrialización y mejora del ecosistema empresarial e industrial, Sprilur se sustenta en la Estrategia de Protección del Suelo de Euskadi 2030 con el objetivo de afrontar la transformación y recuperación sostenible de suelos contaminados de cara a ponerlos en valor y darles nuevos usos, evitando así la artificialización de nuevos suelos destinados a la actividad económica.
Actualmente, esta sociedad pública tiene activos 23 proyectos de regeneración y/o rehabilitación, para encarar la remediación de suelos degradados afectados por la histórica actividad industrial en nuestro territorio. El conjunto de estos proyectos sobre los que Sprilur está actuando, en tareas de descontaminación y remediación, engloba una superficie, hoy día, de 2.841.383 metros cuadrados. Por su parte, en los últimos dos años, la superficie de suelo de la que, hasta la fecha, ha obtenido la requerida declaración de calidad de suelo, alcanza los 698.569 metros cuadrados.
Sprilur está actuando, en tareas de descontaminación y remediación, en una superficie de 2.841.383 metros cuadrados
Además de las actuaciones mencionadas en Bizkaia, Sprilur está acometiendo otros proyectos, como la rehabilitación de la antigua Muebles Vizcaya para destinarlo al futuro Polo de Bioeconomía de Güeñes y la construcción de un nuevo edificio Osasun Poloa en Sestao. Ambos proyectos tractores están integrados en los Planes Estratégicos Comarcales-PEC de Ezkerraldea y están asentados en suelos regenerados, como iniciativas de reactivación a las Zonas de Actuación Preferente. Así mismo, la recuperación prevista del antiguo vertedero de Etxe-Uli en Santurtzi será uno de los proyectos que se iniciarán a lo largo del próximo 2025 y que requerirá de importantes tareas de descontaminación y actuación hidráulica.
Por lo que respecta a los principales proyectos de remediación asentados en Gipuzkoa, cabe destacar la recuperación del ámbito de la antigua Sidenor en Legazpi (100.000 m²), un importante proyecto en el que se ha actuado respetando y restaurando algunos edificios símbolo de patrimonio industrial, aplicando medidas sostenibles, reutilizando residuos para otros emplazamientos, reurbanizando y abordando su puesta en valor. En Zumarraga y Urretxu, ámbitos de envergadura gestionados por Sprilur, como las antiguas instalaciones de Arcelor Mittal donde se lleva a cabo la remediación y reurbanización de cerca de otros 100.000 metros cuadrados. En Pasaia, Sprilur avanza en la recuperación y construcción de un edificio en La Herrera, integrado también en el Plan Estratégico Comarcal de Pasaialdea, donde está previsto acoger iniciativas del proyecto Adinberri. Por último, en Zumaia, Sprilur ha acometido la remediación y reurbanización de las antiguas instalaciones de Xey.
Este volumen de cifras obtenidos en los últimos cuatro años predice la necesidad de continuar reforzando la colaboración conjunta con agentes públicos sectoriales para alinear la intervención medioambiental con la económica en los principales retos de generación de un tejido empresarial competitivo, un ecosistema sostenible y de cohesión social. Así, cabe citar que un desarrollo industrial sostenible es compatible con el medio natural.
El suelo, un recurso escaso y valioso en Euskadi
Bajo el lema “Cuidar de los suelos. Medir, monitorear, gestionar”, este jueves 5 de diciembre Euskadi se suma a la celebración del Día Mundial del Suelo. Nuestros suelos aportan el 95% de los alimentos que consumimos, son una parte fundamental del equilibrio de los ecosistemas y fijan los gases de efecto invernadero, entre otras funciones vitales.
Sin embargo, su insuficiente protección tiene precio: se ha estimado que la degradación del suelo conlleva la pérdida de servicios ecosistémicos por un valor de 38.000 millones de euros al año solo en la Unión Europea, mientras que la erosión cuesta a los agricultores europeos alrededor de 1.250 millones de euros al año.
Euskadi se ha situado como región pionera en Europa al priorizar una visión integral de la protección del suelo, que supera el tradicional enfoque en la contaminación que tanto se ha dado en regiones industrializadas como la vasca. Este cambio de paradigma lo encabeza la Estrategia de Protección del Suelo de Euskadi 2030, aprobada en 2022. Esta estrategia marca la dirección hacia la que deberían avanzar todos aquellos agentes que desarrollan iniciativas que puedan afectar a la calidad del suelo. La meta es que, en 2050, todos los suelos del territorio serán gestionados de forma sostenible, evitando su degradación y garantizando así su salud y sus funciones a largo plazo para que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de su uso.
Para ello, la estrategia define cinco objetivos prioritarios: la reducción del consumo de suelo; la gestión de su ocupación; la protección de impactos perjudiciales; la restauración de los suelos degradados con el objeto de recuperar las funciones que le son propias teniendo en cuenta su ubicación; y la protección del suelo a través de la gestión y su uso sostenible por profesionales con formación específica en la materia y por una ciudadanía sensibilizada.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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