El Grupo Erhardt, con presencia en Euskadi desde hace 136 años, transita ya por su cuarta generación y es un ejemplo vivo de diversificación empresarial
El sueño del Grupo Erhardt se remonta al Bilbao de 1882, a aquella época del desarrollismo vasco donde Eugen Erhardt inicia su actividad. Primero supervisando la producción de hierro en las minas de Bizkaia que posteriormente partían en barco a los países del norte de Europa y que después retornaban a Bilbao con producto siderúrgico transformado para el entonces incipiente ferrocarril… Y después gestionando la llegada de otras actividades y empresas vinculadas al sector naviero e industrial, compañías de seguros, ingenierías o constructoras…
Así, hasta conformar hoy un grupo empresarial formado por 30 compañías, 800 profesionales, 10.000 clientes y presencia en 150 países. EL Grupo Erhardt transita hoy por su cuarta generación familiar -es Rafael Erhardt quien capitanea hoy este holding- y está metido de lleno en sectores como el transporte, la logística, el comercio y la distribución de productos siderúrgicos e industriales.
136 años ya en activo y cuarta generación familiar… ¿Habrá quinta?
La hay, sí, la hay afortunadamente….
¿La familia sigue controlando el Grupo?
Gracias a Dios la familia continúa al frente de la empresa manteniendo el 100% del control.
¿Cómo se dirige un holding de semejante calibre?
Transformándose constantemente, no hay otro secreto. Ahora lo llaman digital pero yo creo que siempre habido ese proceso permanente de tener que adaptarte a las cosas y las circunstancias. Y luego desde el punto de vista accionarial también debes actuar con generosidad porque sin ella las empresas familiares suelen acabar mal.
Echando un vistazo a su extensa actividad, lo que cabría preguntarse es ¿qué no hacen o han hecho a lo largo de su historia?
Al final lo que tenemos es una diversidad empresarial importante que es la que nos ha permitido aguantar todos estos años. Actividades medianas y pequeñas pero muy pegadas a la tierra, a los vecinos y a nuestros clientes, siempre adaptándonos mucho a sus necesidades. Sí que es verdad que cuando todo va bien las cosas van solas pero también gracias a esa diversidad las crisis las podemos aguantar de una forma un poco más tranquila.
¿Qué les queda por hacer?
¡Muchísimas cosas! Pero lo más importante es seguir evolucionando hacia el futuro, ver las necesidades que cada uno estamos visualizando cada día en nuestros distintos trabajos para el futuro que nos espera, que cada vez transita a una velocidad mayor. Nos queda seguir surfeando esas olas y continuar creciendo a una velocidad constante para poder aguantar luego los malos momentos.
En alguna ocasión han señalado que son ustedes un conglomerado “diverso y diversificado”, ¿a qué se refieren?
Sí, efectivamente, somos un conglomerado diverso y diversificado que tenemos la suerte de contar con muy buena gente en nuestro grupo, que es lo que más buscamos. Buenas personas -hoy en día lo llamamos talento- que tengan actitud y estén bien formadas. Afortunadamente en Euskadi contamos con un montón de buenos profesionales que hace que podamos tener una materia prima extraordinaria.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?