Begilan lleva de la mano la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial y el IoT para proyectos adaptados a una industria 4.0

La firma vizcaína Begilan, situada en Elorrio, ha tenido desde su origen la ciberseguridad como pilar principal. «Trabajamos la ciberseguridad desde diferentes perspectivas”, explica Alain Bravo, CEO de la empresa. Sin embargo, además de realizar servicios básicos en esta materia como auditorías, asesoramiento legal o instalación y configuración de sistemas hardware y software relacionados con la seguridad y la recuperación de datos, Begilan se centra y actúa en más ámbitos.

La llegada de la Industria 4.0 y el IoT ha revolucionado todos los sectores de la economía. Pese a que el usuario diana inicial se inclinaba al hogar o sistemas básicos, según Bravo, estos dispositivos y protocolos se han readaptado para generar un cambio innovador en la industria. La extracción, conversión y análisis de los datos obtenidos mediante el uso del IoT (como sensores de control de trazabilidad) permiten a Begilan realizar un estudio más detallado de la situación y eficiencia de cada empresa. Esto se traduce en una mejora en el rendimiento y la calidad. “El IoT nos otorga la información necesaria para obtener datos individuales y globales de producción a tiempo real que optimiza la toma de decisiones”, matiza el CEO.

Por ello, el mercado en el que se mueve la empresa «es amplio y abarca diversos sectores”. Bravo pone como ejemplo la sanidad, donde los sistemas de trazabilidad y desarrollo de aplicaciones específicas resultan “realmente útiles”, o el sector de pymes y empresas en general, “donde los trabajos de consultoría con la informática como aliada sirven para mejorar su desarrollo y crecimiento”.

Begilan colabora, además, con la implantación de sistemas de carácter gubernamental como el sistema tributario TICKET BAI. También va de la mano con otras empresas: “En la actualidad, estamos realizando un trabajo conjunto con Tornillería Amezua, una empresa con gran proyección mundial dedicada a la fabricación de tornillos industriales. Ha confiado desde sus inicios el desarrollo de sistemas, aportando la parte técnica y los controles de producción al software. En la actualidad, el 90 % de su sistema está digitalizado con un exhaustivo control de planta de producción y de procesos y una gran explotación de datos”.

Bravo cuenta que, al contar con su empresa, algunos de sus clientes han podido participar en programas de ayudas del Grupo SPRI: “Los proyectos de desarrollo y especificaciones de consultoría y sistemas de control de producción han sido incluidas en algunas ocasiones en el programa Basque Industry 4.0”.

La empresa se ha centrado en tres ejes en los últimos años: la formación constante, realizando cursos, másters y especialidades en relación a programación, criminología, seguridad informática y auditoría; el desarrollo de nuevos sistemas de trazabilidad, entre los que Bravo destaca la creación de un sistema de taquillas inteligentes para la distribución de ropa hospitalaria, en uso en varios servicios del Hospital Universitario de Basurto; o el desarrollo y mejora de sistemas de control de producción mediante el uso, entre otros gadgets, de gafas de Inteligencia Artificial (IA); y, por último, la ciberseguridad.

En este último ámbito, Begilan ha “mejorado sustancialmente los sistemas de auditorías de seguridad, ‘pentesting’ y peritajes, desarrollando a su vez un software específico para facilitar las tareas de prevención y notificación de los diferentes ataques”, explica Bravo.

En la actualidad, Begilan está trabajando en dos proyectos de ciberseguridad. El primero se trata del desarrollo de un sistema de alerta y prevención de ataques específico para el sector de la industria, “que realiza un análisis y dota de Inteligencia Artificial (IA) al sistema. Su objetivo principal es la prevención mediante patrones y autoaprendizaje. Ha quedado demostrado que la industria 4.0 y el IoT deben de ir de la mano de la IA para poder controlar todos los datos, integrando todo ello en un sistema perimetral”, explica Bravo.

El otro proyecto en el que está trabajando es un sistema de investigación de la ‘deep web’ o red TOR que permite acceder a información inalcanzable de otra manera: “Este análisis de la red TOR podría resultar, a su vez, de utilidad en colaboraciones de investigación con diferentes entidades”, cuenta el CEO.

La empresa se fundó en 2007 y actualmente tiene a cinco personas en plantilla, además de contar con diversos ‘freelance’ que completan un equipo multidisciplinar. Realizó sus primeros sistemas de gestión y control en entornos sanitarios, así como los primeros soportes informáticos de instalación y mantenimiento de sistemas y redes. Esa experiencia fue la oportunidad de crecer y evolucionar en el desarrollo de software, adaptando las diferentes tecnologías a las necesidades descritas por cada cliente. “Dimos el salto a los sistemas de captura en planta y sistemas MES para sectores como la fabricación o la automoción”, cuenta Bravo.

Paralelamente, Begilan desarrolló sus primeros programas enfocados a la seguridad informática para facilitar la disponibilidad, integridad y confidencialidad de las copias de seguridad. La actividad de la empresa se ve marcada por la constante mejora de las tecnologías, tanto de software como de hardware: “Nos obliga a una permanente formación y adaptación a las exigencias y necesidades crecientes. Tratamos de ir siempre un paso por delante de los avances de la tecnología, realizando una gran labor en el I+D+i”, explica Bravo.

Con la pandemia, además de aumentar su actividad con un gran número de clientes pasándose al teletrabajo, han invertido en I+D+i: “La continua formación y la incorporación de nuevos proyectos nos lo han permitido. Es un trabajo que todavía no ha dado los frutos esperados, pero confiamos en poder lanzar nuevos productos innovadores en un futuro no muy lejano”.

El Gobierno vasco impulsa la ciberseguridad en las empresas vascas a través de la generación de un tejido económico sobre a esta materia, articulado en torno al Basque Cibersecurity Center.