La startup vizcaína SamyLabs nació en 2016 con el objetivo de ofrecer soluciones de fabricación aditiva de alta precisión mediante la tecnología láser SLM
La industria cuenta actualmente con cada vez más necesidades en cuanto al diseño y fabricación de componentes y piezas de alto valor. La fabricación aditiva, y en concreto la impresión 3D, ofrece soluciones para responder a estas necesidades, ya que permite elaborar piezas que serían muy difíciles de producir mediante otros métodos de fabricación tradicionales.
En este contexto, los emprendedores Jon Martínez, Amador García y José Félix Torre crearon el pasado año 2016 la compañía tecnológica SamyLabs. “Tenemos como propósito diseñar, fabricar y comercializar impresoras 3D para metal”, explica Martínez.
En busca de su objetivo diseñaron su primer prototipo de impresora 3D, denominada Alba 250. Después, con la ayuda de la compañía Ona Electroerosión, realizaron una serie de mejoras y optimizaciones para conseguir la impresora definitiva, Alba 500, que se encuentra actualmente en proceso de validación y certificación.
La máquina diseñada por la empresa vizcaína trabaja la fabricación aditiva SLM (Selective Laser Melting o Fusión Selectiva por Láser), una tecnología que consiste en ir fundiendo polvo de metal capa a capa de manera selectiva mediante un láser.
Se trata de un proceso de producción que permite obtener piezas finales y que requieren una elaboración muy compleja para sectores industriales de gran exigencia como el de la automoción o la aeronáutica. Otra de sus utilidades es el de la creación de los moldes para la elaboración de piezas mediante la técnica de moldeado.
Para dar a conocer su proyecto han realizado diversas actividades como la participación en ferias industriales o en el programa BIND 4.0 del Grupo SPRI, el cual califican como “una ayuda importante para las startups”.
El proposito de los tres socios de SamyLabs es ahora poder comercializar su impresora 3D en 2019.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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