La empresa decana en el sector de la Seguridad en Euskadi refuerza su actividad con una alianza estratégica en el ámbito de la ciberseguridad de la mano de Osane Consulting
Leire Fernández de Alaiza es la directora de Estrategia de Electro Alavesa, compañía de Seguridad fundada en 1982 (es la más veterana en su sector en Euskadi) cuya actividad está centrada en el desarrollo e implementación de soluciones tecnológicas en el campo de la Seguridad para empresas e instituciones. En estos momentos, extiende su radio de acción a todo el Estado y Francia y emplea a más de 30 personas.
¿Cómo se alcanzan casi cuatro décadas de trayectoria?
Con un equipo humano y profesional de primer nivel y una capacidad de adaptación al mercado en todos estos años tremenda, como lo demuestra nuestra última gran apuesta, la ciberseguridad, un ámbito de gran interés y preocupación en estos momentos para la gran mayoría del tejido empresarial que nos ha llevado a sellar una alianza de colaboración con una compañía vasca de referencia en el sector como Osane Consulting.
¿Con qué objetivos?
Para mantener intactos nuestros estándares de calidad y continuar siendo eficientes a la hora de ofrecer la mejor respuesta a las necesidades del mercado y de nuestros clientes, como siempre hemos venido haciendo.
¿Cree que son conscientes a día de hoy las empresas de a lo que están expuestas en materia de ciberseguridad?
Como en otros ámbitos, suele ocurrir que depende mucho del tamaño y el sector. Los hay como el de la banca o el de los seguros que están más comprometidos por la propia naturaleza de su negocio y los hay como las empresas, especialmente las industriales, que o son de un tamaño notable y sí tienen un cierto interés, o son pymes o micropymes y el día a día les impide estar concienciadas con la importancia de este asunto.
¿Cómo se le da la vuelta a esa situación?
Asumiendo la importancia real del tema y constatando que se trata de problema que sí tiene un impacto directo y claro en la cuenta de resultados de la empresa. También ayudaría que la inversión en seguridad se contemplase como lo que es, una inversión estratégica, y no como un gasto.
¿Son este tipo de funciones las que recoge su cargo como directora de Estrategia, en el que cumple precisamente estos días 15 años?
Antes de entrar a formar parte de la familia de Electro Alavesa me formé y trabajé en el ámbito de los servicios sociales, de donde extraje tres cualidades que hoy trato de aplicar a la gestión del día a día de la empresa como son la empatía, la gestión de equipos y personas y la capacidad de estar siempre alerta para prestar soluciones que sean válidas para nuestros clientes y se puedan escalar.
¿Recuerda su primer día en la empresa?
Debo reconocer que aquella primera mañana me impactó un poco porque yo venía de trabajar en programas de infancia y a pie de calle, y el cambio fue notable. La realidad que me encontré en la oficina nada tenía que ver con la que había vivido hasta entonces, pero conforme fue pasando el tiempo y fui conociendo con más o menos detalle al resto de compañeros pude comprender cómo funcionaba la empresa desde abajo, que yo creo que es la clave para poder liderar un grupo. En ese sentido, para mí la empresa fue como una tercera hermana.
¿Es la adaptación continua al entorno una de las claves que explican las casi cuatro décadas de vida de Electro Alavesa?
Sí, sin duda. La adaptabilidad al mercado y a los clientes fue y continúa siendo muy importante, pero por encima de eso destacaría la rapidez y la agilidad a la hora de dar una respuesta. En mi opinión, estos dos valores son básicos para continuar siendo competitivos.
Como mujer y empresaria, ¿qué ha aprendido en todos estos años?
Más que aprender he desaprendido al nivel, diría, de las creencias que tenía preestablecidas. En muchos casos se han roto. Ahí está, por ejemplo, el propio papel de la mujer en la empresa. He desaprendido que llevamos todas de base una especie de limitación que nos dice que no podemos aspirar a ostentar un cargo de responsabilidad en una compañía, no tanto porque no nos creamos capaces de hacerlo sino por cómo nos ve la sociedad. Porque ese papel de madre y empresaria nos va a impedir conciliar, porque la sociedad aún no está preparada para ver a mujer en determinados puestos… Esta es una de esas creencias que estoy aún desaprendiendo, y eso que llevo ya quince años.
Hablar de EA en sus orígenes es hablar de una seguridad centrada en las alarmas, pero de eso hace ya casi 40 años y el catálogo de productos y servicios ha evolucionado de una manera extraordinaria porque su innovación les ha llevado a repensar herramientas para otros usos a los inicialmente dirigidos. ¿Qué es hoy Electro Alavesa?
Es una empresa muy polivalente. El tema de la seguridad anti intrusión de las alarmas, por ejemplo, lo seguimos desarrollando pero el paso más importante ha sido reinventar nuestro modelo de negocio y adaptarlo a la exigencia del mercado. De este modo, no solo apostamos por la protección de personas y bienes sino que también desarrollamos e implementamos instalaciones más enfocadas hacia la producción, la rentabilidad del negocio o la prevención de riesgos laborales.
¿Nos pone un ejemplo?
Acabamos de cerrar en el norte de Francia la instalación de un circuito de cámaras de alta definición para una gran plataforma logística de una multinacional de la alimentación que necesitaba un control más eficiente y puntual de sus instalaciones para tener un mejor registro competitivo.
Y en el barrio de San Francisco de Bilbao han instalado un sistema de videovigilancia con apenas precedentes…
Se trata de un sistema complejo de videovigilancia y análisis de imágenes que ha permitido al Ayuntamiento incrementar la sensación de seguridad en el barrio y que está formado por cincuenta cámaras repartidas por doce calles y colocadas de forma estratégica. Son cámaras que tienen una óptica y una calidad de grabación de alta resolución (tecnología 4k) que encajan en los márgenes de la RGPD y la LOPD.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?