Estudió Ingeniería Electrónica Industrial en Sevilla y desde entonces lleva doce años desarrollando productos electrónicos. Alejandro Moreno (Extremadura, 1990), ha trabajado en múltiples sectores, desde aeronáutica hasta la sensórica agrícola, siempre haciendo diseño electrónico, desde la parte más hardware hasta el desarrollo de firmware. Hace 6 años vino a vivir a Euskadi por motivos de trabajo. Le surgió la opción de trabajar en el sector del descanso y le gustó, así que cogió la oportunidad; así surgió Welltech.
¿Cómo nació el proyecto?
Contactaron conmigo dos personas que se dedicaban al mundo del descanso y el bienestar. Tenían interés en desarrollar electrónica para dotar de tecnología a colchones y productos orientados al descanso. Estuve desarrollando la idea con ellos durante varios años y surgió la idea de fabricar el producto nosotros y producirlo en nuestras instalaciones.
¿Visteis una necesidad en el mercado?
Sí, vimos una necesidad dentro del mundo del descanso ya que no hay mucha tecnología en colchones. Vimos un nicho que creímos que podía ser interesante explotarlo.
¿A qué os dedicáis?
Hacemos diseño integral de producto electrónico orientado a la mejora del bienestar de las personas. Justo en esta primera fase de desarrollo nos estamos centrando en el descanso. Abarca todo el diseño electrónico, hardware, firmware, aplicaciones móviles, servidores, etc. Pero nosotros no vendemos el producto completo a nivel comercial, sino que vendemos la electrónica, y son los fabricantes de colchones los que integran esa electrónica en sus colchones.
¿Qué objetivos os marcasteis al comienzo? ¿Se están cumpliendo?
La idea era mejorar el desarrollo que llevamos haciendo desde hace unos años, no tanto de cara a hacer prototipos e I+D, sino a hacer un producto competitivo que pueda ser económico y que se pueda fabricar de forma masiva. Que tengamos una variedad de productos que puedan integrarse tanto en colchones más económicos como en colchones de alta gama. Estamos en una fase de mejora de producto y del proceso productivo, porque las primeras versiones eran muy tediosas a la hora de montarlas, entonces encarecía mucho el precio de mano de obra e incluso la integración del colchón era difícil.
Ahora tenemos un producto en el mercado que está teniendo buena acogida y se está vendiendo internacionalmente. El producto en sí se trata de unos sensores que miden la calidad del sueño y nos permite dar recomendaciones, es bastante económico y ha tenido bastante acogida. Después tenemos otra gama de productos de gama alta, que incluye sensores que dan más información e incluso permite el ajuste de la firmeza del colchón, y en función de la forma de dormir de cada uno, se adapta a la persona.
¿Cuáles son vuestros objetivos a futuro?
La idea a futuro es integrar el diseño con más sensores. Por ejemplo, con un reloj inteligente, Alexa, etc. Además, también estamos en desarrollo de otro tipo de dispositivos que puedan ser integrados a este red de sensores, como nuestro propio reloj inteligente, almohada, etc.
¿Cuándo y por qué os unisteis al BIC Ezkerraldea?
Nos unimos a finales del 2022. Estuve pensando en donde podíamos ubicarnos y al vivir aquí en Barakaldo pensé que sería interesante montar aquí la empresa y estar rodeado de otras empresas en una situación similar de desarrollo, y también poder beneficiarnos de posibles ayudas. Contacté con BIC, les presenté el proyecto y les interesó. Estuvimos mirando locales y me gustó este, porque además de tener la zona de montaje también tenemos la posibilidad de tener un showroom para que los clientes puedan ver los colchones y lo que hacemos.
El BIC nos está ayudando a tener un apoyo en los primeros años de actividad, y a ponernos en contacto con otro tipo de empresas y facilitarnos formación. Nos viene bastante bien tener a alguien que nos pueda guiar y aconsejar en ese sentido.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?