Aunque la forma tradicional de registrar un evento o recoger la historia de una entidad o compañía sea en formato vídeo, foto o incluso escrito, Ardiluzu propone un nuevo formato: el ‘graphic recording’ o la ilustración en vivo como elemento único para dar valor a esas narrativas.
La marca vasca nació en 1998 de la mano del emprendedor Ángel López de Luzuriaga, que tras trabajar en diferentes empresas en áreas industriales y de marketing, se estableció como consultor autónomo. “Al principio realizaba planes de marketing. Después, en el entonces naciente mundo de internet, empecé a asesorar a empresas sobre su presencia en internet y a crear páginas web”.
La idea llegó cuando, a raíz de su vinculación al mundo del marketing online, el arte y el diseño, conoció a Pernan Goñi, a día de hoy su amigo y colega, que ya trabajaba en el mundo del ‘graphic recording’. “Asistí a unos de sus talleres y pronto ya me pasó algún trabajo. Desde entonces hasta hoy”, recuerda López de Luzuriaga.
En sus encargos trabaja solo, aunque cada proyecto requiere la colaboración con diferentes profesionales de áreas como el marketing, la ingeniería, el diseño, el copy, la programación o la organización. Su valor diferencial está en su mirada, que a través de la ilustración “puede realzar o presentar aspectos que revalorizan y destacan al cliente, su actividad, su evento, etc. El captar visualmente algunas ideas de lo que está ocurriendo o se está diciendo incrementa el valor de la charla o el evento. Los asistentes disponen de unas referencias visuales, claras y lúdicas que les anclan al contenido. Al final, con un puñado de dibujos, pueden hacerse una idea de lo que allí ha ocurrido”.
López de Luzuriaga considera que esta actividad «todavía es desconocida en muchos sectores y tiene mucho recorrido en Euskadi”. Aun así, son muchas ya las empresas, instituciones y entidades que han apostado por el ‘graphic recording’ como herramienta, entre ellas las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, el Gobierno Vasco, los ayuntamientos de Bilbao y Vitoria-Gasteiz, Mondragon Unibertsitatea, la UPV-EHU, la Comisión Europea (Bélgica), Cloud Native Computing Foundation (EEUU), DOK Community (EEUU), Sidenor, EIDE Basque Design, La Fundación San Prudencio, la Junta de Castilla y León, Ayuda en Acción, El Correo, BasqueTour, Instituto de Gobernanza Democrática, la Fundación Miguel Indurain o el propio Grupo SPRI, entre otros. Además, es parte de un proyecto paralelo: The Zuzenders, dibujo en directo en conciertos, festivales y salas con DJs.
Son ya más de 25 años desde que López de Luzuriaga decidió establecerse por su cuenta, desarrollando un nuevo camino en el nuevo escenario de internet que surgía entonces. Comenzó en el ‘visual thiking’ y el ‘graphic recording’ hace diez años, y reconoce que el emprendimiento nunca ha sido fácil, “ni ahora ni antes”. Identifica algunos ingredientes para poder hacerlo, desde “iniciativa, curiosidad, empuje, colchón económico u otros acicates”, y reconoce que «el camino es largo y complicado y hay quien se queda en él”. Por otra parte, afirma, “es emocionante y en ocasiones muy satisfactorio”.
El Grupo SPRI apoya la innovación, el emprendimiento e intraemprendimiento con un acompañamiento integral para que las ideas lleguen con éxito al mercado, a través de programas de ayuda al emprendimiento como Aurrera, Basque Fondo, Bind 4.0, Ekintzaile o Intraemprendimiento.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?