Alberto Álvarez vendió su negocio hace cinco años, una correduría de seguros, y cambió radicalmente su actividad; pasó de la ajetreada vida de la ciudad al campo y cambió las pólizas por la producción de “alimentos y otros productos de al to valor para el ser humano y el planeta”.
Junto con su socio, Juan Gonzalo Roldán, tiene por objetivo desarrollar diferentes productos basados en el trabajo de las abejas, cuyo papel resulta imprescindible en el ecosistema; «la producción de la alimentación y la biodiversidad mundial depende de ellas…»
Son muchas las culturas que consideran a las abejas como “Farmacéuticas aladas” por las propiedades curativas que ofrecen los productos que se elaboran…
La composición y los mecanismos biológicos de acción de estas sustancias, complejas y perfeccionadas en un proceso evolutivo de millones de años y con muy sofisticados y efectivos mecanismos de defensa, han ayudado a un “insecto social” como las abejas a ser exitosas como super-organismos durante al menos los últimos cuarenta millones de años.
La especie humana ha usado empíricamente la apitoxina y el propóleo para su beneficio, por sus propiedades y usos medicinales a través del tiempo; sin embargo, en épocas recientes se ha dejado de usar estas sustancias.
En la actualidad es necesario reencontrar y aprovechar con investigación y desarrollo una gran cantidad de compuestos y moléculas presentes en estos productos, que tienen sorprendentes propiedades biológicas y actúan como antibióticos de amplio espectro, antioxidantes, insecticidas, regeneradores de tejidos,.. entre otras muchas propiedades y con la gran ventaja de ser naturales.
Con el conocimiento y el uso de equipos y procedimientos adecuados, aplicados al estudio de la apitoxina y el propóleo, saldrán nuevos productos que beneficiarán a la especie humana y animal, así como otros que podrán ser usados en la agricultura y la industria.
Ha llegado el momento de aprovechar al máximo este regalo que nos ofrece la naturaleza por intermedio de las abejas.
Una de vuestras líneas de producción se centra en la cosecha de ‘apitoxina’ ¿qué beneficios aporta a la salud de las personas?
Por ejemplo, resulta excelente para el tratamiento de dolores reumáticos
Junto a la cosecha de la apitoxina, ¿Cuáles son sus otras principales líneas de negocio?
Hay diferentes líneas de negocio muy productivas y rentables; entre otras, la biosanitaria, cosmética, agropecuaria o veterinaria.
Y también la producción y comercialización del dispositivo patentado por Juan Gonzalo, que debemos seguir evolucionándolo. Este dispositivo ha ganado varios premios institucionales.
Todas ello con diferentes registros sanitarios.
Habéis fusionado la empresa con una firma colombiana del sector, ¿qué beneficios aporta esta unión?
La unión con Colombia nos ha dado absolutamente todo. En el terreno del veneno y propóleos, desde el manejo y capacitación de cómo se extrae el veneno a los procesos de elaboración de extractos de propóleo con menos alcohol, o incluso sin alcohol utilizando otros productos, para la venta de estos productos en países como Canadá y los países árabes; donde los productos con alcohol están bastante controlados o prohibidos.
Nos hemos encontrado una gran disposición de los apicultores en conocer cómo preparar sus colmenas para dicha tarea. En España, las trabas e inconvenientes han sido claves en nuestra decisión de viajar a este país. Lo resumiría en estos términos: transferencia de conocimiento y prácticas.
Además, hemos encontrado el mejor aparato de extracción de veneno, después de haber usado y malgastado dinero en otros aparatos inútiles. Ha sido gracias Juan Gonzalo (Ingeniero agrónomo), quien ha sido compañero de viajes y experiencias alrededor del mundo. Así, valorando su lealtad y conocimientos, se ha convertido para mí en mi mano derecha, izquierda y confesor.
Hemos logrado establecer buenas relaciones con algunas universidades de Colombia, con las que nos hemos planteado sinergias en I+D de productos de gran valor. Hay grandes zonas de alto valor ecológico y biológico donde se debe intentar declararlas zonas protegidas.
Y ahora desarrolláis dos líneas de producto, dirigidas a diferentes públicos y mercados…
Aristeo desde el principio vio la viabilidad en empezar por el desarrollo de productos para el agro (fungicidas, plaguicidas e insecticidas), y con ellos cuidar nuestras abejas, la humanidad, los cultivos y acuíferos de los productos de síntesis química tan agresivos y dañinos para el planeta. Buscamos crear la demanda de dichos productos, que harán que los apicultores empiecen a incrementar sus ingresos de una manera cuantitativa.
La implantación en Europa de inyectables de veneno (seríamos los primeros en hacerlo), un tipo de inyectables no admitidos todavía en Europa, es un gran producto y de gran demanda por parte de clínicas de biosalud y veterinarios y son productos ya admitidos en América, Asia y la India.
Llama la atención vuestra iniciativa “Apadrina tu Colmena”, ¡una buena apuesta por la sostenibilidad!
El objetivo es desarrollar nuevos apicultores con pocos recursos económicos e ir poblando zonas de alto valor ecológicos que actualmente están siendo abandonadas. A todo esto, añadimos hacer crecer poco a poco el sector con profesionales e intentar buscar una economía circular en los propios entornos.
Aristeo ha ayudado en estos dos últimos años a instalar 80 colmenas a disposición de una pareja de la zona de Jericó Antiloquia, con resultados buenísimos. El año que viene pasarán a tener 150 colmenas y a ser apicultores profesionales dedicados en exclusiva a dicha actividad, dejando las escasas peonadas en cafetales y otras actividades varias. Hemos conseguido que una familia ya dependa únicamente de su trabajo continuo y seguro, dejando atrás una vida algo precaria y dura.
Y muy importante también, la contribución a la mejora de los ingresos de apicultores que ven mejorar la rentabilidad de su trabajo…
Al haber una demanda importante de estos productos, los apicultores se beneficiarán de unos ingresos derivados de otros productos de la colmena que, hasta ahora por la dificultad de su venta, no se obtenían.
¿Hacia dónde se dirigen vuestros próximos retos?
Llegar a acuerdos con la industria para la venta de dichos productos de apitoxina liofilizada y extractos de propóleos, e ir empezando a crear esa demanda.
E impulsar alianzas para el desarrollo de I+D de nuevos productos para el agro, así como tramitar los registros y autorizaciones necesarias.
+info: www.aristeobeevenom.com
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?