NKZN es una empresa surgida hace unos meses en Bilbao que busca convertirse en el “amazon vasco”. Se dirige a las pymes para ofrecer la venta online con un modelo innovador que ofrece descuentos, pero también comisiones a sus clientes. Busca digitalizar las pequeñas empresas vascas, especialmente del comercio, con servicios como la web y el marketing digital que no se cobran inicialmente sino a través de suscripciones.
Esta información se produce a través de la iniciativa “Hablamos de ti” por la que Grupo SPRI ofrece a las empresas vascas la posibilidad de dar a conocer sus proyectos en su plataforma.
La empresa está constituida desde marzo pasado y el negocio se basa en dos modelos fusionados: por un lado, servicios formativos para empresas de marketing, comerciales y gestión empresarial y, por otro lado, la parte más importante, el comercio electrónico para convertirse en un market place, un centro comercial digital. “Venderemos productos electrónicos como tablets, móviles, ordenadores y la plataforma va a servir como vía de acceso a pymes que no están digitalizadas”, explica Ahmed Nafaa Ballal Muñoz, un vecino de Sopela que es el fundador de NKZN.
Los sectores a los que se dirigen son el comercio tradicional al por mayor y al menor y el producto que ofrecen es una venta online. “Empezamos con lo electrónico y luego ofertaremos otro tipo de productos, como el mundo retail y la dietética. La estrategia es ir cogiendo negocios en Euskadi de diferentes sectores y diferentes productos y crear e commerce para cada uno de ellos”.
Los beneficios de su modelo de negocio son un plan de afiliación gratuita. “Cuando te registras en la web se crea un código exclusivo de cliente y, cada vez que se utilice por otras personas, tendrán un 5% de descuento en cada compra y la tienda acumulará puntos, que te servirán como descuento. Así, tienes dos opciones: cobrar 100 euros cada 500 puntos o seguir acumulando hasta que cubra lo que te cuesta el producto”.
La competencia de NKZN van a ser grandes multinacionales como Amazon y Ebay. “No existe nuestro servicio. Hay empresas, como las grandes distribuidoras, que te ofrecen puntos, pero con nuestro modelo no solo acumulas puntos, sino que también puedes cobrar el dinero en forma de comisión. Amazon te ofrece descuentos y otras empresas te ofrecen puntos simbólicos para darte descuentos”.
Su fundador asegura que su negocio es totalmente innovador. “En el análisis de mercado, no he detectado a nadie que utilice este sistema de puntos y comisiones”.
Otro beneficio de su modelo es que ofrece a los pymes crear su web, la estrategia de marketing y posicionamiento SEO “sufragando nosotros todos los costes de ese proyecto. La pyme no pagar por tener un web sino una suscripción mensual, trimestral, semestral o anual, cuya cuantía es independiente de los ingresos que obtenga”.
Su fundador asegura que instala en el comercio local el TPV, la caja registradora digitalizada, “donde instalamos todos los programas necesarios para que el colaborador nuestro haga el pedido. Van a tener una segunda caja integrada en la tradicional. Estimamos hacer la entrega de los pedidos en dos horas como máximo”.
NKZN busca competir con gigantes como Amazon a nivel local. “No es tanto ganarle parte de la tostada, sino ayudar a las pymes que no se han digitalizado y facilitar una tutoría continua”. En su plan, prevén utilizar herramientas como la inteligencia artificial, de manera que cualquier persona pueda comprar cualquier producto en cualquier municipio. “Nuestros repartidores pueden recoger un pedido en el centro de Sopela, entregarlo en Bilbao y ese mismo repartidor lo distribuye en otros municipios. Acortamos los tiempos de entrega, facilitamos a los comercios que puedan vender en cualquier momento y que realicen ventas que ahora no se hacen por las dificultades horarias”.
El proyecto empresarial está basado en la innovación. “Todo es prácticamente I+D”. Este mismo mes empieza a operar ya la página web.
Los planes pasan por facturar este año 60.000 euros brutos, en el segundo ejercicio contar ya con cinco colaboradores y alcanzar los 200.000 “y a partir del tercer año, trabajar con la inteligencia artificial”. Otra de sus innovaciones es usar gafas artificiales para acceder al centro comercial digital y ofrecer un punto de información con un avatar. “Se va a poder preguntarle a qué comercio quieres ir y luego el dependiente de esa tienda te va informando en tiempo real. Es digitalizar la realidad. Estás en la tienda de manera virtual y, con ello, no se pierde el trato con el cliente y la sensación de que estás físicamente en el comercio”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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