Nacieron como una ‘spin-off’ surgida del ‘Instituto POLYMAT’, junto con la Universidad del País Vasco y, en 2020 constituyeron la empresa entre cuatro personas socias: Coralie Jehanno, David Mecerreyes, Haritz Sardon y Andere Basterretxea. En este tiempo han consolidado su proyecto y están haciéndolo crecer; su esfuerzo se ha visto reconocido este año con el ‘Premio Toribio Echevarría a la Nueva Empresa’.
Contadnos, ¿cómo se desarrollaron inicios de ‘Polykey Polymers’ en este sector… De qué forma os organizásteis?
Trabajamos juntos durante más de 4 años en la Universidad del País Vasco y el Instituto POLYMAT. Nuestra especialidad es la Química de los Polímeros; comúnmente llamados simplemente ¡plásticos!
Haritz Sardon y David Mecerreyes guiaron nuestras tesis doctorales (Coralie y Andere). En ese tiempo desarrollamos procesos y polímeros destinados a la industria de los plásticos y del reciclaje químico; detectamos que levantaban un alto interés industrial. El objetivo era, por tanto, explotar la tecnología industrialmente para potenciar una producción y reutilización del plástico más sostenible…
La actividad fue tomando su curso y nos organizamos para dar respuesta a nuestros diferentes retos… Andere Basterretxea ejerce la dirección y Coralie se responsabiliza de la Dirección Científica; Haritz y David actúan como Consejeros Científicos.
Tenéis por objetivo proveer soluciones en la ‘química de polímeros’… ¿Qué es exactamente y qué soluciones proponéis?
Los polímeros son una de las claves para abordar algunas de los grandes retos como la Economía Circular o el almacenamiento de Energía Sostenible. En este contexto y gracias a la versatilidad que ofrecen los polímeros, podemos diseñar ‘materiales a la carta’ con muchas posibilidades para resolver estos desafíos.
Inicialmente los plásticos no fueron diseñados para descomponerse y, en su mayoría, derivan de combustibles fósiles como el petróleo y, como sabemos, es recurso finito. Nuestras soluciones incluyen la producción de polímeros obtenidos a partir de recursos renovables (biobasados) y el desarrollo tecnologías de reciclaje químico de plásticos.
Por otro lado, proporcionamos servicios de I+D a empresas o grupos de investigación en los que desarrollamos tecnologías óptimas, ofreciendo a nuestros clientes nuevos productos o una hoja de ruta para el reciclaje de un polímero en particular.
Producís ‘polímeros biobasados’ y os especializáis en el reciclaje de plásticos, con el objetivo de transformar el modo lineal en un modelo de economía circular. 2030 está a la vuelta de la esquina y el gran reto es que para entonces la producción sea totalmente sostenible…
Como hemos mencionado, tocamos dos ejes centrales: el diseño y producción de polimeros más sostenibles y el desarrollo de sistemas de reciclaje químico. Trabajamos ambos ejes explotando nuestro ‘know- how’ y los procesos protegidos bajo patente. Las tecnologías son muy diferentes unas de otras, y su estado de desarrollo y mercado también lo son.
En el caso de los polímeros biobasados, la industria está preparada para realizar un cambio en el patrón de producción, lo cual nos facilita el camino. En cambio, el reciclaje químico todavía es un sector emergente pero que capta cada vez más la atención de la industria de los residuos.
Los sistemas de reciclaje actuales rechazan algunos plásticos por ser de un color incorrecto, o bien por estar hechos de materiales compuestos; el reciclaje químico podría hacer que todos los tipos de plástico entren en un sistema continuo de reciclaje y nueva producción.
Y asimismo, ofrecéis soluciones sostenibles para el desarrollo de ¡baterías de próxima generación…! No cabe duda de que vais a la vanguardia en este sector.
Cada vez se necesitan baterías de mayor capacidad, durabilidad y estabilidad. En esta línea, se propone una nueva generación de baterías de estado sólido construidas a partir de polímeros sostenibles.
¿Cuáles son los principales beneficios que ofrece esta nueva generación de baterías?
Las baterías de polímeros ofrecen varias ventajas sobre las baterías de iones de litio convencionales: Son más ligeras, no son inflamables y no requieren materiales inorgánicos tóxicos y escasos como el litio, el cobalto, el níquel o el manganeso…
En el caso de las baterías de próxima generación se pueden llegar a utilizar materiales renovables de base biológica que favorezcan su reciclabilidad.
No paráis de ‘maquinar’… También colaboráis en otros interesantes proyectos:
Digamos que el ‘Eureka’ de parte de la tecnología que desarrollamos en POLYKEY, se dio trabajando en un proyecto de investigación: Ahora desde una perspectiva de empresa, seguimos creyendo en los beneficios de participar en proyectos y hacerlo fomentando una relación academia-empresa. Colaboramos con la UPV/EHU, el centro de investigación BERC-POLYMAT y otras universidades europeas en diferentes proyectos.
Desde enero, además, somos coordinadores de un proyecto europeo en el que junto con la Universidad de Birmingham, trabajaremos hasta finales de 2024 en el diseño y producción de polímeros reciclables.
¿Qué otros retos tenéis en mente para los próximos años?
En lo que a la tecnología se refiere, nuestro objetivo es seguir produciendo los polímeros en nuestro reactor semi-industrial para validarlos en entornos relevantes y, firmar contratos de explotación con las industrias a los que van destinados.
Por otro lado, también como reto avanzar con el desarrollo tecnológico de las distintas líneas de reciclaje químico y los distintos proyectos de investigación que tenemos en marcha.
En cuanto a organización, terminaremos el año con la mudanza a nuestras propias instalaciones en Miramon (Donostia-San Sebastian). Nos ubicaremos en un espacio facilitado por el BIC Gipuzkoa.
Los Premios Toribio Echevarria reconocieron vuestra iniciativa en la categoría de ‘Nueva Empresa’; una buena forma de comenzar a proyectar vuestra actividad.
Así es, estamos muy agradecidos por el reconocimiento. Este premio nos ha servido como carta de presentación para los principales agentes públicos y privados del ecosistema industrial. En 2020 nos quedamos a las puertas del premio, como finalistas, ero en este último año hemos entendido mejor quiénes somos y hacia dónde vamos.
También hemos recibido el apoyo del ‘BERC-POLYMAT’ y hemos pasado de ser 2 empleados a 6, con intención de ampliar la plantilla en 2022. Crear equipo ha sido la clave de ese crecimiento… Aún así, ¡nos queda mucho por hacer!
El apoyo de BIC Gipuzkoa, Eusko Jaurlaritza, Diputación, EHU-UPV, BERC-POLYMAT y otras entidades, ¿de qué forma facilita y acelera un mejor desarrollo del proyecto?
Estas entidades realizan una labor primordial, por la cual se impulsa y se fomentan proyectos innovadores como ‘POLYKEY’. Promueven un entorno favorable para que nuestro conocimiento o innovación se transforme de manera acelerada en nuevas líneas de negocio, generando a su vez, riqueza económica y laboral. Dentro de este marco, instituciones y entidades nos han apoyado como herramienta financiera, de visualización y facilitándonos una plataforma de colaboración entre las empresas, instituciones y centros tecnológicos.
+info: https://polykey.eu
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