El Gobierno vasco tiene abierto hasta el próximo 30 de diciembre la posibilidad de que las empresas puedan aplazar las inversiones en seis programas de apoyo para evitar problemas de liquidez y solvencia. La medida, plasmada en una orden publicada en junio pasado en el Boletín Oficial del País Vasco, permite retrasar los pagos de subvenciones concedidas y demorar las inversiones y la creación de empleo que se establecían en los programas.
Las medidas de flexibilización se aplicarán en los programas de ayudas Gauzatu-Industria, Gauzatu-Implantaciones Exteriores, Indartu, Bideratu, Bideratu Berria y Bideratu Covid-19.
El programa Gauzatu-Industria busca el impulso a la creación y desarrollo de pymes de base tecnológica y/o innovadoras y Gauzatu-Implantaciones Exteriores ofrece ayudas reintegrables para el impulso a la creación y desarrollo de implantaciones de empresas vascas en el exterior. Mientras, Bideratu y Bideratu Berria establecen ayudas destinadas a la reestructuración y relanzamiento de empresas en crisis. Bideratu Covid-19 facilita subvenciones para la reestructuración y relanzamiento de empresas en crisis como consecuencia del impacto económico del Covid-19.
Por su parte, Indartu permite el acceso de ayudas a empresas que realicen una inversión productiva, que conlleve mejora competitiva y desarrollo económico, para impulso de las zonas desfavorecidas y otros municipios con una tasa de desempleo superior al 20% de la media anual de la comunidad autónoma vasca.
La orden se concreta en aplazar el reintegro de la cuota de julio 2021 y/o febrero 2022 en los programas Gauzatu-Industria; Gauzatu Implantaciones Exteriores y los tres de Bideratu. En este caso, se pretende que aquellas empresas que se encuentren en una situación delicada (sobre todo por tener dificultades de tesorería) puedan solicitar el no tener que realizar el pago de la cuota de reintegro que les corresponde pagar en el mes de julio 2021 e incluso en el mes de febrero 2022 , retrasando tal obligación al final de su calendario de reintegros. Es decir, que tengan una carencia de hasta un año para el pago de las cuotas de reintegro.
La otra medida es el aplazamiento en la ejecución de inversiones y empleo en los seis programas. La medida pretende que aquellas empresas que han visto retrasada la ejecución de sus inversiones y/o el compromiso adquirido en cuanto a empleo puedan solicitar una “prórroga” adicional para realizar las inversiones que les quedan pendientes, así como crear el empleo correspondiente.
La condición es que se encuentren aún en el periodo de ejecución de dichas inversiones. Se trata de que lleven a cabo sus proyectos sin que el tiempo previsto de ejecución suponga un perjuicio (y no caigan en un incumplimiento).
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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