Eika, la cooperativa que nació hace medio siglo como resultado de un proceso de reflexión para dar empleo industrial a las mujeres de la comarca vizcaína de Lea Artibai, cuenta con un 52% de mujeres en su plantilla. Es una de las casi 500 empresas que ha participado en el estudio Impacto de la mujer en la competitividad industrial realizado por el Grupo SPRI en 2023.
La presencia femenina duplica la media de las empresas participantes en el estudio, que alcanza el 21,74%. Los puestos de dirección y el Comité de Dirección de EIKA presentan igualdad de género (40%-60% de mujeres y hombres). Estos datos resaltan especialmente teniendo en cuenta que las mujeres solo representan entre el 20% y 40% de los puestos cualificados en EIKA, a pesar de representar el 52% del empleo total.
La compañía tiene implantadas casi todas las medidas de conciliación identificadas en el estudio, a excepción de la posibilidad de realizar teletrabajo, como sucede en el 31% de empresas de la muestra. Su uso se realiza de manera equiparada entre hombres y mujeres.
Además, Eika dispone de todas las políticas internas de igualdad identificadas en el estudio, así como un compromiso adicional con la igualdad como elemento fundacional, en su objetivo de crear empleo para las mujeres de la comarca.
Desde sus inicios con la producción de resistencias eléctricas tubulares hasta el momento actual en el que se ha convertido en una empresa cooperativa altamente tecnificada, con elevada presencia internacional y líder en el mercado de cocción eléctrica, Eika ha mantenido la apuesta por la igualdad dentro de sus principios estratégicos.
Su vocación de arraigo y fomento de trabajo en la zona se observa desde el conocimiento profundo que tienen de la realidad de la comarca Lea-Artibai. No son ajenos a las dificultades que enfrenta la industria a la hora de incorporar a mujeres dentro de todo el proceso de producción. En su vocación por mantenerse fieles a sus orígenes, realizaron un estudio donde constataron que solo el 8% de las mujeres de la comarca cursa estudios relacionados con el ámbito industrial.
“Si queremos que las mujeres se acerquen a Eika, tenemos que acercar la cooperativa a los entornos formativos. A través de programas como TALENTATU o nuestra colaboración con ZIENTZIA EGUNA, LEARTIBAI FUNDAZIOA, acercamos el proyecto empresarial a los centros educativos de la zona. Fomentamos que haya un conocimiento de que es lo que hacen las empresas de la comarca para que lo estudios técnicos también sean atractivos para las chicas”, explica Vanesa Salgueiro, del equipo de Recursos Humanos de EIKA.
Por otro lado, los procesos de promoción interna están dentro de su ADN. “La lógica inicial de la empresa dedicada al montaje se ha modificado y ahora es una empresa más técnica, automatizada y que apuesta por la innovación. Esto nos ha llevado a la necesidad de adecuar los perfiles”, reconoce Javier Baztan, jefe de innovación, diversificación y nuevos negocios. Para superar estas dificultades, apuestan claramente por la formación y la cualificación como medida de promoción interna para las mujeres de sus equipos.
El compromiso de la cooperativa con la formación como vía para potenciar la presencia de mujeres en los puestos cualificados es firme. Así, mujeres que estaban en la cadena de producción, con el apoyo de la cooperativa reciben facilidades para que puedan acceder a ciclos formativos, mediante el pago de matrículas, flexibilidad horaria y la realización de las prácticas en la cooperativa. “Tenemos varios casos de mujeres que, gracias a esta opción, han pasado de la cadena de producción a puestos más cualificados”, incide Vanesa Salgueiro. “Su gusto por el detalle, por el cuidado de los procesos, hace que las mujeres sean muy bien valoradas en puestos de laboratorio o procesos industriales”, complementa Javier Baztan.
Las políticas de formación unidas a políticas de conciliación que apuestan por la flexibilidad permiten que las mujeres puedan ver el empleo industrial como una opción laboral de futuro. La flexibilidad unida a la corresponsabilidad es una apuesta en la gestión de equipos. “Es difícil que con una planta que trabaja a tres turnos, incluso, cuatro turnos, se pueda generalizar el teletrabajo. Por eso, estamos avanzando en la búsqueda de la flexibilidad horaria como medida para que los equipos perciban confianza y que haya corresponsabilidad. Esta idea se ve reforzada con el hecho de que somos una cooperativa y estamos todos en el mismo barco”, reconoce Javier.
La empresa resalta la generación de oportunidades laborales para las mujeres y en la importancia de visibilizar a las que han promocionado en la cooperativa: “Nos esforzamos mucho en esos ejemplos de mujeres que han ascendido. Los ponemos en valor en nuestras comunicaciones”, expresa Vanesa Salgueiro. Además, concluyen, hay áreas que se perciben como masculinizadas, pero que en el caso de Eika son departamentos dirigidos por mujeres desde hace muchos años, como la Dirección de Calidad o la Dirección Industrial. “Esta situación no responde a una moda o al signo de los tiempos, si no a un reconocimiento real de las capacidades y valía de las personas y por supuesto a un compromiso real con la igualdad de oportunidades desde nuestros orígenes”, confirma Javier Baztan.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?