Fue pionero en todo el Estado de este modelo de infraestructura, y en la actualidad acoge 271 empresas que emplean a 11.000 personas, con una facturación conjunta de 3.500 millones de euros que supone el 7% del PIB vizcaíno y el 6,8% de la recaudación fiscal de la Hacienda foral, y que invierten anualmente 326 millones en I+D
Entre las compañías presentes figuran líderes en sectores estratégicos, como los de aeronáutica, automoción, electrónica, energía, medio ambiente, ingeniería, tecnologías de la información, medicina y biociencias. También es significativa la presencia de clústeres y asociaciones empresariales, universidades, centros de investigación y de fabricación avanzada, corporaciones y centros tecnológicos
En 1985, en el marco de la profunda crisis y el proceso de reconversión que atravesaba la industria tradicional, las instituciones públicas vascas apostaron por dar un giro radical en el modelo empresarial: en el entorno entonces rural de Zamudio, promover un complejo donde instalar empresas de tecnología avanzada. De este modo nació el Parque Tecnológico de Bizkaia, que fue precursor en su género y que cumple ahora su 35º aniversario.
Fue un 30 de septiembre de 1985 cuando se fundó formalmente la Sociedad Parque Tecnológico-Teknologi Elkartegia, S.A., empresa pública de derecho privado constituida por la agencia de desarrollo del Gobierno Vasco (SPRI), como accionista mayoritario, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Zamudio. Su objetivo: estimular y promover la iniciativa industrial mediante la construcción de un complejo donde se instalarían empresas de tecnología avanzada.
Desde su inauguración, el Parque se ha convertido en un referente, y no sólo por su carácter pionero -fue el primero en su género abierto en el Estado-, sino por su capacidad de atracción de talento. A lo largo de tres décadas y media se ha convertido en un polo de innovación y desarrollo tecnológico de primera magnitud, incluyendo sectores relativamente nuevos, pero ya fundamentales, como los relacionados con la industria 4.0.
La creación del Parque supuso una novedad absolutamente desconocida hasta entonces, y constituyó una apuesta valiente y decidida del Gobierno Vasco. Apuesta que requirió un volumen considerable de recursos y contó con el apoyo de otras instituciones públicas, como la Diputación Foral de Bizkaia y el propio Ayuntamiento de la localidad que acogió esta novedosa infraestructura.
El Parque en cifras
En la actualidad, la Sociedad Parque Tecnológico S.A. es una empresa pública adscrita al Departamento de Desarrollo Económico y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, y participada por la Spri (67,26%); la Diputación Foral de Bizkaia (18,02%); la empresa foral Azpiegiturak (11,82%); la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea (2,62%); y el Ayuntamiento de Zamudio (0,28%).
El Parque acoge hoy en día a un total de 271 empresas, que en 2019 tuvieron una facturación conjunta de 3.509 millones de euros e invirtieron en conjunto 326 millones en actividades de I+D. Este montante supone el 7% del PIB vizcaíno, y aporta el 6,8% de la recaudación de la Hacienda Foral. Estas compañías emplean a 11.056 personas, de las cuales el 6% ostenta un doctorado, el 54% un título universitario, y el 20% son menores de 30 años.
Las empresas aquí asentadas son líderes en sectores considerados estratégicos en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2020 del Gobierno Vasco, como los de aeronáutica, automoción, electrónica, energía, medio ambiente, ingeniería, medicina y biociencias o tecnologías de la información. También es importante la presencia en el Parque de clústeres y asociaciones empresariales, universidades y centros de formación, Centros de Investigación Básica y de Excelencia (BERC), agentes de apoyo a la innovación y a la incubación, centros de apoyo al talento, centros de fabricación avanzada, así como corporaciones y centros tecnológicos.
El Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia forma parte de la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi, un ecosistema de talento y conocimiento que concentra la apuesta por dar a la innovación y la internacionalización papeles protagonistas en la política industrial vasca. La Red, consolidada ya como el agente vertebrador de la transferencia de I+D al tejido empresarial, acoge 572 empresas repartidas en tres parques (Álava, Bizkaia y Gipuzkoa), que suponen el 0,9% de las existentes en la comunidad autónoma y generan el 38% de la I+D en Euskadi. Junto a las compañías trabajan las tres universidades vascas, los centros de investigación básica y excelencia (Basque Excellence Reserarch Centres-BERC), incubadoras, centros tecnológicos, clústeres y asociaciones profesionales.
Etapas de desarrollo
En una primera etapa, el Parque Tecnológico destinó la mayor parte de sus recursos a promover el desarrollo inmobiliario y de infraestructuras tecnológicas que hicieran posible crear un entorno competitivo para el asentamiento empresarial y el desarrollo de labores de I+D. En 1988 se colocó la primera piedra, y en los dos años siguientes comenzaron a operar los tres primeros edificios. Las nuevas promociones se intensifican a partir de 1993, año en que se proyecta su ampliación a terrenos pertenecientes a Derio, lo que llevaría a optar por el cambio de denominación: Parque Tecnológico de Bizkaia.
Los objetivos y estrategias del Parque se orientaron prioritariamente a promover la implantación de empresas de tecnologías avanzadas y a favorecer la transferencia de tecnología y conocimiento entre universidad, centros tecnológicos y empresas. Las labores de urbanización y construcción de edificios para nuevas compañías que mostraban su interés en radicarse en el Parque se combinaban con la edificación de infraestructuras propias con destino a la incubación de startups o al alquiler, al tiempo que se potenciaban los servicios de valor añadido. A partir de 1997, se fomentó especialmente la investigación en biociencias en los centros de I+D cooperativa, contribuyendo a la diversificación industrial en este ámbito.
Sus instalaciones se extienden también al municipio de Leioa, con la creación del Parque Científico de la EHU/UPV, inaugurado en 2016. Es en esta etapa cuando pasa a denominarse Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia, su denominación actual, y cuando se crean las plataformas de investigación y centros de excelencia (BERCs).
Y en breve, se extenderá al municipio de Abanto-Zierbena, donde hace dos años se iniciaron las obras del futuro Parque Tecnológico de Ezkerraldea-Meatzaldea, una nueva apuesta de las instituciones para dinamizar en este caso las comarcas de la Margen Izquierda y Zona Minera con actividades ligadas a la transición energética con el Energy Intelligent Center (EIC) y la industria 4.0, la denominada Cuarta Revolución Industrial.
Un año de aniversario: actividades de celebración
La celebración del 35º aniversario del Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia se verá mediatizada por la situación actual generada por la COVID-19, que ha obligado a replantear y adecuar las posibles actuaciones a la nueva normativa. Se ha contemplado organizar una serie de acciones desde el 30 de septiembre de 2020 hasta el 30 de septiembre de 2021, que culminarán con el acto del 35º aniversario, coincidiendo además con la celebración en Zamudio de la Conferencia Internacional APTE (Asociación de Parques Tecnológicos de España).
El objetivo principal de todas estas acciones será poner en valor la misión, visión y valores del Parque. Se ha desarrollado un logotipo conmemorativo con el fin de dar a conocer el compromiso y dedicación del Parque como referente en innovación, dentro de una estrategia de comunicación a través de diferentes canales: página web, redes sociales, boletines empresariales y revista Euskotek.
Asimismo, la UPV/EHU está trabajando en la elaboración de un libro sobre la historia de estos 35 años del Parque, que se editará a principios de 2021. Y se está preparando una exposición itinerante que recorrerá diferentes localidades en las que está presente el Parque como Zamudio, Derio, Leioa, Abanto y también visitará Bilbao.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?