La de Vasco es la historia de un emprendedor dotado de un extraordinario talento para los negocios y la visión estratégica de los mismos. Ese hombre es Kepa Azarloza, fundador en 1970 de una compañía que actualmente es referente en el mundo del transporte, la logística, la consultoría y la innovación, y que siempre ha profesado una extraordinaria capacidad en favor de la internacionalización. Fruto de ello es su presencia en países como Mauritania, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Puerto Rico y República Dominicana. Presencia que el Grupo continúa gestionando con el empuje de sus 200 profesionales y bajo el ‘paraguas’ familiar, que le permite firmar facturaciones cercanas a los 40 millones de euros, sostiene su actual Consejero Delegado, Jon Azarloza.
¿Cómo se puede resumir medio siglo de vida empresarial?
Como decía, fue Kepa Azarloza, mi aita, quien en 1970 fundó Vasco, una empresa dedicada al trasporte, la logística, la consultoría y la innovación, que siempre ha tenido una visión internacional y un crecimiento sostenible que le ha permitido adaptarse a los cambios globales y convertirse a día de hoy en una de las empresas de logística internacional más sólidas. Tras la jubilación de mi padre aita asumí la responsabilidad de la Dirección de esta multinacional familiar que tiene presencia en países como Mauritania, Republica Checa, Eslovaquia, Puerto Rico, Polonia o Republica Dominicana.
Y cuando uno echa la vista atrás, al menos esos 50 años, ¿qué es lo que ve?
Mirando hacia atrás veo una empresa que ha crecido adaptándose a los cambios que se han ido produciendo. Nacimos como Vasco Catalana de Consignaciones, con el grupo catalán Romeu con mi padre, como agente marítimo en el puerto de Bilbao. Y ahora somos un grupo logístico internacional.
¿Con qué lección se queda de las que aprendió de su padre?
Mi padre ha sido una persona muy comprometida con el desarrollo del Puerto de Bilbao y siempre ha colaborado activamente con organizaciones, asociaciones y diferentes consejos. Pero si me tengo que quedar con algo, a parte de su dedicación, su intuición empresarial y estratégica, sin duda ha sido su visión de futuro, reinvirtiendo en nuevos proyectos dentro del mismo grupo, abriendo oficinas en otros países, comprando otras empresas o dotando d nuevas herramientas a nuestro negocio.
¿Cómo resumiría la actividad del Grupo?
Ahora mismo somos una de las empresas de logística más sólida del mercado internacional. Contribuimos a que la cadena de suministros no se rompa, algo que la reciente pandemia ha puesto a prueba. Y que nos ha enseñado la necesidad de garantizar la cadena de suministros
¿Y cómo van las cosas después de unos años tan convulsos?
Afortunadamente hemos conformado un grupo compacto, con fuertes alianzas con empresas internacionales, como Cosco, una naviera de las más grandes del mundo, también tenemos varias sociedades conjuntas con los chinos tanto en China como en Europa y mantenemos una alianza fuerte con la franquicia de IKEA para el servicio logístico de Canarias, Republica Dominicana y Puerto Rico. En definitiva, diría que tenemos una posición sólida y seguimos invirtiendo en nuevas oportunidades
La elección del nombre de la empresa (Vasco) es, cuando menos, singular… ¿Se debe a algo en concreto?
Vasco nos encanta. Es una marca que une. Que nos une. A nuestro territorio, a nuestro origen y, además, es de muy fácil pronunciación en todo el mundo. Tras la reunificación de nuestra identidad de marca como Grupo estamos muy felices de poder llevar la identidad ‘Made in Basque Country’ por todo el mundo.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?