Laucirica Transmisiones es una pyme familiar de segunda generación inmersa en el mundo de la transmisión de potencia desde hace 45 años. Hoy en día, en su fábrica situada en Erandio, un grupo especializado de 12 personas se dedica al ensamblaje y reparación de reductores de velocidad. A su vez, calcula y asesora los componentes de transmisión mecánica y electrónica de las máquinas, suministrando toda la cadena cinemática desde el variador de frecuencia hasta el acoplamiento de unión a máquina. Además, realiza un mantenimiento predictivo de motores y reductores y su reparación a nivel preventivo y correctivo.
“La creación de Laucirica dio pie a formar un equipo de técnicos que atendiera de una forma más cercana y profesional a la zona norte de España”, explica Gotzon Rodríguez Laucirica, segunda generación de la empresa familiar y responsable comercial.
En octubre de 2017, se trasladó a un pabellón de 500m2, que ahora le permite tener mucho más material en stock y así dar un mejor servicio a su zona de influencia. Dispone de un área de producción y reparación con maquinaria de montaje y controles de calidad. Este cambio le ha ayudado también a crecer a nivel económico. Este año 2023 ha facturado un 6,8% más.
Ubicándose en Bizkaia, donde el hierro ha tenido históricamente tanta relevancia, la industria del metal es el gran pilar de Laucirica Transmisiones. Además, tiene una importante vinculación con la manipulación de materiales, la gestión de residuos, el tratamiento de aguas, la alimentación, o el sector químico. Como indica Rodríguez, los clientes son variados: “Por ejemplo, trabajamos con fabricantes de packaging o máquina herramienta que exportan cada día más máquinas o líneas de producción al extranjero, así como con usuarios finales de canteras de piedra o acerías”.
Entre los proyectos más relevantes en los que participa Laucirica Transmisiones a nivel industrial están la motorización de grandes líneas siderúrgicas o la maquinaria de última tecnología de impresión de papel moneda. También está presente en la propulsión y mantenimiento de la traslación del Puente Colgante de Bizkaia o del tejado del Reale Arena. De hecho, como señala en su página de LinkedIn, recientemente instaló unos novedosos sensores con inteligencia artificial en uno de los motores del Puente Bizkaia para predecir anticipadamente el deterioro de los componentes.
Como curiosidad, además de sus actividades principales, Laucirica Transmisiones también ofrece formaciones para sus clientes, y Rodríguez cree que esas charlas mejoran el conocimiento y la confianza con ellos: “Una de las claves de nuestro éxito es conocer bien nuestro producto y saber calcular los accionamientos correctos para las diferentes máquinas de la industria. Trasladar este conocimiento refuerza la relación con nuestros clientes”.
En enero del pasado año, Laucirica Transmisiones fue reconocida por parte de Bonfiglioli, empresa familiar italiana referente en el diseño, producción y distribución de motorreductores, como primer y único distribuidor BEST Gold en España consiguiendo la máxima puntuación en la auditoría realizada. “Los éxitos logrados y el nivel de calidad en los procesos junto a los años de experiencia y la forma alineada de trabajar al grupo [Bonfiglioli] nos han llevado a recibir el reconocimiento más alto posible”, dice Rodríguez. Además, este año ha obtenido el certificado de calidad ISO 9001.
De cara al futuro, la empresa quiere seguir creciendo en nuevos mercados y productos, así como en el servicio de reparación de motorreductores. Tal y como explica Gotzon Rodríguez, “la ventaja de trabajar para diferentes sectores en la industria nos posibilita poner el foco en los de mayor crecimiento, y para ello, destinaremos más recursos a las áreas de comercial y marketing”.
El Grupo SPRI da la oportunidad a las empresas vascas de informar sobre su actividad en sus canales propios. Si tu proyecto está relacionado con nuestras temáticas (I+D+i, digitalización, internacionalización, emprendimiento, innovación…) puedes participar en la iniciativa Hablamos de ti.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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