Lointek cumple ya 26 años y la empresa vizcaína, especializada en la fabricación de bienes de equipo, es líder mundial de los sistemas de generación de vapor para termosolares. La compañía ha recibido una ayuda del Grupo SPRI a través del programa Hazitek, que apoya la investigación industrial y el desarrollo experimental de las empresas vascas.
La empresa surge en 1996, de la mano de Serafin Loroño como una subcontrata del sector de bienes de equipo de grandes empresas vascas como Babcock, Mecánica La Peña o Altos Hornos. Mecánica la Peña presenta suspensión de pagos en 1999 y “casi el 60% de nuestra producción era para ellos y nos quedamos sin el gran cliente. Había dos alternativas: cerrar o seguir, pero dejando de ser subcontratista y desarrollar producto propio», explican Javier Loroño y Kaiene Loroño, CEO y directora financiera, respectivamente.
La firma opta por subsistir e inicia la contratación de ingenieros. “Estábamos en una nave alquilada en Erandio y el Gobierno vasco nos ofreció presentar un proyecto industrial para comprar las instalaciones de Mecánica La Peña y contratarle personal”.
Lointek realiza un proyecto industrial por Mecánica La Peña y en enero de 2003 entran en sus actuales instalaciones en Urduliz (Bizkaia). “En 2006 se formalizó todo y hasta hoy. Ya tenemos una evolución mundial, con plantas industriales aquí, en el Puerto y en México.
Los directivos recalcan que tenían “muy claro que no podíamos depender tecnológicamente de un tercero. Teníamos que desarrollar el producto nosotros y fue clave tanto el personal con experiencia que se unió al proyecto desde Mecánica la Peña y Babcock & Wilkox como el personal que se ha desarrollado internamente. Actualmente mantenemos esta premisa, realizando todo el diseño e ingeniería (térmica, mecánica y de automatización y control) de los equipos que fabricamos”.
2010 es el año del gran cambio con la irrupción de las energías renovables, que les lleva a convertirse en líderes mundiales de los sistemas de generación de vapor para termosolares.
Actualmente Lointek cuenta con tres principales líneas de negocio: diseño y fabricación de calderas industriales de producción de vapor, sistemas de generación de vapor para plantas termosolares y bienes de equipos de alta presión para plantas de fertilizantes y petroquímicas. Por lo que los equipos diseñados y fabricados por Lointek tienen principalmente como destino plantas de generación energética, renovables o petroquímicas.
“Son grandes equipos desde 50 a 400 toneladas”. La implantación en el Puerto de Bilbao se explica por las limitaciones del transporte de estos grandes equipos en Urduliz. “Aquí hacemos los subconjuntos y el armado final se hace en el Puerto. Ese traslado fue una de nuestras mejores decisiones”, debido al ahorro de costes y los menores problemas de logística.
La plantilla ronda las 300 personas, de los que cerca de 120 son ingenieros, lo que subraya el carácter tecnológico de la compañía. “No dependemos de ningún tecnólogo, lo que nos da una gran flexibilidad con los clientes”. Y es que Lointek compite con los grandes líderes mundiales del sector de los bienes de equipo, que cuentan con plantillas de 2.000 a 8.000 empleados. “Nuestra habilidad es ser ágiles. Las máquinas son trajes a medida, trabajamos sobre pedido”.
La facturación es de cerca de 60 millones anuales, con un 3,25% dedicado a la I + D. Prácticamente el 100% de su producción se exporta.
La diversificación de su negocio afecta tanto al producto como a la geografía. “Vendemos en Estados Unidos, México, Sudáfrica, Ucrania, China… en medio centenar de países, la mayoría europeos. En todos los continentes salvo Oceanía”. Ello a pesar de las exigentes homologaciones que les solicitan, “que son procesos complejos y largos”.
La ayuda del programa Hazitek del Grupo SPRI ha sido para un prototipo de captación de CO2 industrial que tiene como objetivo general luchar contra el cambio climático. Actualmente el proyecto está en fase de desarrollo.
El reto general de la compañía, que patrocina el equipo de baloncesto de la máxima división femenina Lointek Gernika, es estar en la vanguardia tecnológica. “Como en su día las termosolares fueron un acicate, ahora vendrán más. Tenemos expertos viendo constantemente las oportunidades del mercado”. Con la postpandemia, están en una fase de reflexión.
Javier Loroño resalta que su compañía surgió de un acuerdo con el Gobierno vasco “y gracias a ellos hemos podido desarrollar todo esto. Es de agradecer la apuesta que hicieron las instituciones”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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