Hace 22 años que Lortek vio la luz en Ordizia. Un Centro Tecnológico privado y cooperativo, miembro de la alianza BRTA e integrada en la Corporación Mondragon. Un centro anclado en el Polo de Innovación Goierri que está formado en estos momentos por casi 90 personas que son responsables y culpables de la generación de conocimiento excelente en procesos de fabricación que más tarde transfieren a las empresas con un triple objetivo: “Mejorar su competitividad, su impacto medioambiental y su sostenibilidad”, recuerda su directora general, Jaione Ganzarain.
¿Cuál es el origen de la empresa?
Si nos ceñimos al propio nombre la empresa, Lortek hace un guiño a nuestra esencia, a nuestro adn, que es “Lotura”, palabra que en euskera significa “unión». Por otro lado, engloba o fusiona también otro concepto significativo para nosotros como investigadores, que es “Lortzen”, que emboca al término “conseguir”. Y después de más de 22 años de historia, podemos afirmar que la marca mantiene esta esencia, siendo hoy en día un centro tecnológico referente en tecnologías de unión tanto en nuestra región, así como en el territorio nacional e internacional. Nacimos en la comarca guipuzcoana de Goierri, un pequeño territorio de acción y muy industrial. Estamos ubicados dentro de un ecosistema muy innovador y competitivo en tecnologías de unión y soldadura.
¿El objetivo de un centro de estas características es el de crear conocimiento en el campo de la industria inteligente y compartirlo?
Somos un elemento intermedio entre la Investigación y la Transferencia a la Industria. Nuestro fin como centro tecnológico sin ánimo de lucro es la transferencia de tecnología al tejido industrial, concretamente nuestra especialización está en el ámbito de la digitalización de procesos de fabricación. Gracias a ello logramos mejorar la competitividad y sostenibilidad de las empresas. Nuestra labor es de buen centrocampista que conecta la ciencia con los productos industriales, y los traslada al tejido productivo cercano, el ecosistema industrial, en un esfuerzo permanente hacia el aumento de valor de lo que ya se hace. La actividad de la empresa se centra mayormente en Euskadi pero también trabajamos con empresas del territorio nacional. Y en el ámbito internacional, como decía, somos un centro de investigación referente en proyectos promovidos por la Comisión Europea.
¿A qué tipo de empresas ofrecen sus servicios?
Somos un centro tecnológico multifocalizado que desarrolla actividades de I+D+i en el ámbito de diferentes tecnologías y en diferentes sectores económicos o empresariales. Nuestra actividad se orienta principalmente a sectores manufactureros, como Transporte (aeroespacial, automoción/electromovilidad, ferroviario, naval, defensa), Metal-mecánico (acerías y fundición, calderería y transformado metálicos, construcción, molde y matrices), Fabricación Avanzada (componentes y bienes de equipo, digitalización, máquina-herramienta, salud) y Energía (almacenamiento de energía, Energía renovables, Hidrógeno, Oil&Gas).
En 2023 superaron los siete millones de euros de ingresos, y su volumen de transferencia de I+D a empresas industriales también creció. ¿Cuántos proyectos bajo contrato cerraron el pasado año?
La evolución de los ingresos de la actividad económica de I+D+i ha sufrido un importante incremento entre los años 2021 y 2023. En 2021 cerramos el ingreso de transferencia a empresas en 2,5M€ y en 2023 superamos los 3,08 M€, es decir, incrementó un 22% en este periodo. Durante el pasado ejercicio, concretamente, se llevaron a cabo 114 proyectos en marcha con cliente, de los cuales 55 se finalizaron y se cerraron durante ese mismo año.
¿Cómo se adecúa un centro como este a la velocidad tecnológica a la que se producen los cambios?
Como centro tecnológico debemos estar en la vanguardia de tecnologías innovadoras, con actitud exploratoria y vigilante, es decir, en constante alerta para identificar las tendencias tecnológicas. Tenemos que fomentar la cultura de la innovación, creando un entorno que fomente la creatividad, la experimentación y el aprendizaje continuo. De igual modo, debemos ser una organización ágil y flexible para poder adaptarse rápidamente a los cambios en los requisitos del mercado y a las nuevas oportunidades tecnológicas. Esto implica la creación de equipos multidisciplinarios, la implementación de ciclos de desarrollo cortos y la iteración constante sobre el producto o servicio ofrecido. Estar dispuesto a adaptar el enfoque y los objetivos del centro tecnológico según sea necesario en respuesta a los cambios en el entorno empresarial y tecnológico.
La inversión en infraestructura tecnológica es clave…
Sin duda, y para ello contamos con el apoyo fundamental del Gobierno Vasco. Todo esto no lo podemos hacer solos, la colaboración con otros centros tecnológicos y agentes del ecosistema de Euskadi, Estado y Europa, así como con la industria es fundamental. Por ello, establecemos alianzas estratégicas con empresas y otras organizaciones relevantes para colaborar en proyectos de investigación y desarrollo, compartir recursos y conocimientos, y acceder a nuevas oportunidades de mercado.
¿En qué contexto encaja la reciente apertura de la segunda sede de LORTEK en el Parque Tecnológico de Miramon?
El año pasado iniciamos nuestra andadura hacia la multilocalización con tres propósitos claros: acercamiento a sus clientes y nuevas empresas, cuidado de las personas que trabajan en el centro tecnológico y atracción de talento. En ese sentido, el Parque Tecnológico en Donostia fue el lugar elegido, ya que allí se encuentran numerosas empresas y startups tecnológicas inmersas en un ecosistema de innovación. Además, así añadíamos un nuevo instrumento de flexibilidad y conciliación de los trabajadores actuales y futuros.
Y el pasado mes de junio abrieron las puertas de una nueva instalación, denominada SMARTLAB. ¿En qué consiste?
Coincidiendo con la Asamblea de la cooperativa inauguramos nuestro nuevo laboratorio SMARTLAB. Se trata de un laboratorio especializado en tecnologías de digitalización que ha supuesto para nosotros la culminación de nuestra apuesta por la digitalización de los procesos, principalmente en tecnologías de unión y fabricación aditiva metálica. Este laboratorio reúne equipos de vanguardia en tecnologías de control y robótica, visión artificial, análisis de datos, TICs y fabricación aditiva.
Un centro como este es “la respuesta a los individualismos”, ¿a qué cree que se refería el Lehendakari cuando dijo esto en su inauguración?
Somos un Centro Tecnológico Cooperativo privado perteneciente a Mondragon, concretamente estamos en la División de Conocimiento donde compartimos con otras diez cooperativas, la cadena de valor del conocimiento desde la propia generación del conocimiento hasta la transferencia al mercado con diferentes fórmulas. La cooperación e intercooperación es uno de nuestros valores. Somos copropietarios y coprotagonistas, y participamos en el proyecto LORTEK, lo que nos requiere autoexigencia, corresponsabilidad y compromiso con nuestra misión. Tal y como dice el presidente de la Coorporación Mondragon, Iñigo Ucin: “La cooperación nos hará más fuertes y nos posibilitará afrontar el futuro complejo y cambiante que se nos avecina, con el talante, la fuerza y los recursos necesarios para responder a los exigentes retos a los que nos vamos a enfrentar”. En este mundo conectado, LORTEK somos una gota en el océano. Pertenecemos a la familia de Mondragon, y a la Alianza BRTA como ejemplo de colaboración público-privada única en Europa (con la presencia de la administración pública vasca a través del Gobierno Vasco, diputaciones y grupo SPRI)
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?