Pasaban es otra de esas compañías vascas líderes en un nicho industrial, en este caso en los bienes de equipo para la industria papelera. Ofrece un producto personalizado y de alta calidad. La compañía ha recibido una ayuda del Grupo SPRI del programa Innobideak, que busca la mejora en los procesos y en la gestión de personas de las empresa vasca.
La empresa surge en Tolosa 1928 dedicada al mantenimiento y reparación de la maquinaria de la industria papelera, en esta zona de Gipuzkoa de histórica tradición en este sector industrial. En 1955 empieza a fabricar máquina herramienta y el siguiente hito es el salto internacional en los años 80. “Entonces se tuvo la capacidad de coger la txanpa a nivel internacional”, destaca Dani García, CEO de Pasaban.
Hoy día, son líderes mundiales en la máquina herramienta para la conversión, el corte y la manipulación de la industria del papel. “Es un producto muy específico, muy tecnológico y complejo, con muy poca competencia a nivel mundial. Las señas de identidad de sus máquinas son la alta calidad y la personificación. “Se fabrican máquinas específicas para el cliente”.
Sus productos albergan más de 5.000 piezas que se preensamblan en grupos en Pasaban y se terminan de montar en las instalaciones de los clientes, en un proceso completo de diseño y fabricación que dura más de un año.
Sus clientes se centran en el sector del papel y en Pasaban se vanaglorian de su alta capacidad de innovación tecnológica “y que nos adaptamos a cualquier otro reto”. Desde 1983 están también en el nicho del papel-moneda, “que es muy exclusivo y de mucho prestigio. En todo el mundo, estamos dos empresas capaces de suministrar estos equipos”.
La fabricación de los billetes de papel tiene unos elementos de seguridad que se aplican mediante unos procesos muy específicos: impregnación de tintas iridiscentes, perforación de ventanas, aplicación de foil… “Además, se requieren unos dispositivos de control de calidad muy exigentes. Después, una vez incorporados los elementos de seguridad en la bobina, se procesa en las cortadoras que cortan el papel-moneda”.
La facturación anual ronda los 40 millones de euros y la plantilla alcanza las 150 personas. La I+D+i está integrada en el ADN de la empresa, “desde la red comercial hasta el diseño y el montaje final”. Los productos son muy personalizados.
La ayuda del Grupo SPRI a través del programa Innobideak se ha destinado a modernizar los sistemas de gestión de personas y la excelencia operacional. “Esos proyectos ya los desarrollamos, pero debemos seguir avanzando. Se trata de reforzar nuestros ámbitos de gestión interna”.
Los retos pasan por ampliar mercados y cartera de clientes, entre otros, en Estados Unidos. “En Europa y Asia somos claros referentes tecnológicos”. Buscan nuevas oportunidades “dentro o fuera de la industria de papel para diversificar el negocio”, de las que algunas están aún en fase de indagación, pero otras ya en el desarrollo de mercado.
Además, apuestan por la servitización, “ligada al incremento propio del negocio y la fidelización de clientes. Desde 2019 hemos hecho apuesta potente y hemos incrementado mucho la cifra de ventas y eso en el mercado se reconoce como un mejor servicio y atención”.
Pasaban busca la excelencia operativa, por lo que se afana en mejorar los sistemas de gestión “y lo que tiene que ver con la digitalización. Vamos a las dos vías: los sistemas de gestión y como automatizar ciertos procesos para ser más eficientes”
Y otro reto es ser rentables y sostenibles, “con sistemas robustos y mirando a nuestro entorno, integrando los objetivos de las ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), con una gestión moderna de personas”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?