Watercut es una empresa especializada desde hace más de 20 años en el desarrollo y fabricación de embalajes a medida de alto rendimiento utilizando espumas técnicas de polietileno para garantizar la protección de los productos de sus clientes.
En estas dos décadas ha tenido que reinventarse, especialmente tras la crisis de 2008. “En ese momento la empresa tuvo que buscar soluciones a la situación que nos tocaba vivir. Se analizaron los procesos productivos, mejorándolos con maquinaria que fabricaba productos de mayor calidad a un coste más competitivo, y se aumentó la capacidad productiva y la posibilidad de fabricar piezas más complejas adaptadas a las necesidades reales del cliente”, recuerda Jon Fernández Elorriaga, CEO de Watercut.
Además, se inició un proceso formativo continuo a todo el personal en las diferentes áreas que les competían (Calidad, Procesos productivos, Innovación, Diseño, Idiomas…) y se crearon tres departamentos nuevos. Por un lado, Comercial e I+D para captación de nuevos mercados y, por el otro, Investigación de nuevas soluciones de embalaje. Una tercera medida fue la implantación de la norma ISO 9001 y, actualmente, Watercut está en proceso de iniciar los trámites para la ISO 14001 y OHSAS.
Ubicada en Zamudio (Bizkaia) y con una plantilla de doce personas, la firma ofrece soluciones innovadoras específicas a cada cliente para reducir incidencias, volúmenes de transporte y almacenamiento y manipulados en el embalaje, entre otros. “La principal utilidad de nuestras soluciones es la protección de elementos, tanto en la logística interna como externa”, reconoce Jon Fernández Elorriaga.
Espuma de polietileno resistente a los golpes
En el mundo del embalaje, las espumas de polietileno son un elemento clave por sus propiedades mecánicas, ligereza, resistencia a agentes externos, estética y reciclabilidad. “Trabajamos principalmente con polietilenos espumados que protegen contra golpes, descargas electroestáticas o cambios de temperatura. En su gran mayoría son materiales reciclables y reciclados. Y recientemente hemos incorporado el caucho granulado, que evita deslizamientos de cargas en el transporte”, indica el CEO de Watercut.
La firma vizcaína centra su actividad en los sectores como la automoción (recientemente se ha incorporado como socio a ACICAE, el clúster de automoción de Euskadi), la electrónica, los bienes de equipo, el vidrio, la madera, las energías renovables o el merchandising.
Y actualmente Watercut se encuentra inmersa en un proyecto de internacionalización. “Prevemos aumentar hasta un 25% las ventas en nuevos mercados. Ahora mismo tenemos actividad en Alemania, China, Chequia, Portugal y Francia”, señala.
La empresa ha participado en varios programas de ayudas impulsados por el Grupo SPRI como Hobeki Digitala o Ekintzaile. “Este tipo de ayudas son las que nos motivan a sacar adelante proyectos”, subraya Jon Fernández Elorriaga, CEO de Watercut.
El Grupo SPRI cuenta con herramientas de financiación para las empresas vascas con el fin de facilitar su recuperación, impulsar su avance competitivo en valor añadido y mercados, así como para abordar nuevos proyectos empresariales. Puedes obtener más información aquí.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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