Javier del Ser y Jesús López Lobo, investigadores del centro tecnológico Tecnalia, miembro de la alianza BRTA, han publicado un artículo sobre el potencial transformador de la IA en nuestra civilización, no solo desde la perspectiva tecnológica, sino también ahondando en sus implicaciones filosóficas, éticas y humanas. Se titula ‘Can transformative AI shape a new age for our civilization? Navigating between speculation and reality’ (‘¿Puede la IA transformadora dar forma a una nueva era de nuestra civilización? Navegando entre la especulación y la realidad’).
Como dice el título, ¿puede la IA dar pie a una nueva era en la historia?
Al menos tiene el potencial para hacerlo. La IA está considerada como una fuerza transformadora con el potencial para redefinir numerosos sectores de nuestra sociedad. Aunque ha pasado de ser una mera ficción especulativa a convertirse en un elemento fundamental del progreso tecnológico, su papel como agente verdaderamente transformador sigue siendo objeto de intenso debate. Y no es de extrañar, puesto que hay muchas esperanzas puestas en ella. Su verdadero rol no solo dependerá de sus avances tecnológicos, sino también de cómo nuestra civilización elija utilizar y regular esta poderosa herramienta con un potencial sin precedentes.
No es la primera vez que la sociedad se enfrenta a novedades rompedoras, como el ordenador o internet. ¿Está la IA a su altura?
Lo que diferencia a la IA de otros avances anteriores es su capacidad para actuar como un agente de “propósito general», con capacidades que abarcan prácticamente todos los ámbitos de la actividad humana. Este trabajo explora los precedentes históricos de otros avances disruptivos, examinando si la IA puede lograr un impacto comparable y formar parte de esa selectiva lista. Durante este proceso, profundiza en los diversos marcos éticos y filosóficos que conforman la percepción que tenemos de la IA y que afectan a su Desarrollo y potencial efecto transformador. Además, se consideran los retos sociales, técnicos y normativos que deben abordarse para que la IA se convierta en ese catalizador del cambio en nuestra civilización.
¿Cómo se valora en el artículo si puede llegar a serlo o no?
Ofreciendo una perspectiva global de la IA, desde la visión tecnológica a la ética, filosófica y humana. No es posible conocer de antemano el resultado final del proceso, pero sí se muestran qué evidencias existen a favor y en contra de lograr este efecto transformador. Para ello, no sólo se revisan las estrategias y metodologías que podrían conducir a una IA realmente transformadora, sino también las barreras que podrían, en última instancia, hacer inalcanzables estos objetivos. El trabajo también incluye una investigación crítica sobre si alcanzar una IA transformadora podría obligar a la humanidad a adoptar un enfoque ético y filosófico totalmente nuevo, adaptado a las complejidades de esta nueva IA.
¿Por qué incluir perspectivas más allá de la tecnológica?
Porque de lo contrario, corremos el riesgo de tratar a la IA como una tecnología más, perdiendo la visión que las circunstancias requieren. La dimensión ética y filosófica, por ejemplo, debe ser una parte integral del diseño e implementación de la IA desde el principio, no una reflexión tardía. Por eso este trabajo comienza enfocándose en este punto. A su vez, conocer los factores humanos que pueden favorecer o servir de obstáculo para la consecución de una IA transformadora, es fundamental. Y por supuesto, al final se llega a un detallado análisis de los factores científico-tecnológicos que pueden marcar un antes y un después en el camino de la IA para servir de agente transformador en nuestra civilización.
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