Desde su fundación en 1978, la empresa B.lux, con sede en Gizaburuaga (Bizkaia), fabrica y distribuye luminaria de diseño contemporáneo con un amplio catálogo de productos. Cuenta hoy en día con alrededor de 35 personas en su plantilla, y llega a 65 mercados internacionales. Desde sus inicios la empresa siempre ha tenido vocación exportadora, lo cual se refleja en que las exportaciones suponen actualmente el 80% del negocio.
En los últimos 20 años, muchas empresas del sector han optado por localizarse en países ‘low cost’. B.lux, en cambio, ha apostado por la calidad de sus productos y por mantener la fabricación propia, manteniendo la planta y al personal. “Uno de nuestros valores diferenciales es generar valor a partir de la fabricación”, recalca Harriet Ibarretxe, general manager de B.lux.
Gracias a esa apuesta por la fabricación propia de calidad, en B.lux han podido colaborar con arquitectos de renombre como, por ejemplo, Dominique Perrault, Frank Gehry, con quien han colaborado en la iluminación de las Bodegas Marqués de Riscal o en el edificio de Novartis en Basilea (Suiza), o Patxi Mangado, colaborando en el Auditórium de Palma de Mallorca.
Estos grandes nombres confían en la empresa gracias a su capacidad desarrollo. B.lux no diseña sus productos, los industrializa. Los diseños los hacen con creativos externos de todo el mundo. “En toda nuestra historia nos han dotado de valor más de 50 personas diferentes. Gracias a estos diseñadores hemos conseguido entender qué nos pedían los arquitectos y así llevar a cabo los proyectos”, declara Harriet Ibarretxe.
B.lux cuenta con redes comerciales en países como Francia o Alemania, y más recientemente ha abierto un ‘show-room’ en Manhattan. El mercado de EE UU y Canadá es vertebral para la empresa, y cuenta con un catálogo específico para este mercado.
Dado que la mayor parte de la facturación proviene de las exportaciones, a consecuencia de la COVID-19 el mercado ha estado parado, lo que han aprovechado en B.lux a hacer una reflexión acerca del mercado. “La forma de vivir de los usuarios, tanto en el ámbito residencial como en el hotelero, o en el de oficinas está cambiando. Hemos reorientado la empresa a ese cambio de hábitos”, subraya el general manager.
De cara al futuro, B.lux está inmerso en un proceso de digitalización interno tanto a nivel administrativo como en la fabricación. Por otro lado, piensa en fortalecer su imagen en lugares donde ya tiene presencia. “La idea es llevar la fórmula que hemos utilizado en New York, abriendo nuestro ‘show-room’ en colaboración con un partner local. Esta fórmula también queremos instaurarla en más capitales europeas”, explica Harriet Ibarretxe. Su padre, Agustín, ha tenido un papel importante en el cluster Habic, la asociación vasca del equipamiento, madera y mueble que presidió hasta 2017.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos como Elkartu, Gauzatu o las Becas BEINT y Global Training.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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