El mercado de automoción tiene una importante participación en la estructura industrial mundial. En Brasil, representa cerca del 22% de PIB industrial.
La producción mundial de vehículos en 2018 fue de 96,3 millones de unidades, de los cuales 2,8 millones fueron producidos en Brasil, lo que lo colocó como octavo mayor productor mundial de vehículos por detrás de China, Estados Unidos, Japón, India, Alemania, México y Corea del Sur. Con respecto al tamaño de mercado, en el mismo año Brasil comercializó 2,88 millones de vehículos (producidos en el país e importados), por detrás de China, Estados Unidos, Japón, India, Alemania, Reino Unido y Francia, colocándose como octavo mayor mercado.
Fuente: elaboración propia a partir del Anuário da Indústria Automobilística Brasileira 2019, ANFAVEA
La industria automovilística brasileña, en grandes números, puede ser resumida de la siguiente manera:
En el sector de las autopartes, el segmento representado por los suministradores directos de las grandes marcas (Tier 1) está dominado por empresas de capital extranjero. En el caso de los fabricantes más pequeños (Tier 2 y 3), que fabrican forjados, fundiciones, estampados, plásticos, productos de caucho, productos no metálicos, la mayoría de las empresas son de capital nacional, a pesar del crecimiento significativo de las importaciones.
La presión en las negociaciones de precios de compra ejercida por los OEM y los Tier 1 sobre los Tier 2 y 3 unido a la baja capacidad de inversión de estos últimos debido a los altos costos de materiales y servicios, hace que aumente la fragilidad de este segmento de empresas.
Así pues, los fabricantes de autopartes de los Tier 2 y 3, en su calidad de proveedores de los sistémicos mundiales, tienen poca capacidad para competir e invertir en personal, tecnología e innovación, a pesar de que constituyen la base de la oferta de la cadena de producción de autopartes y son fundamentales para el rendimiento del sector, porque hacen viable la producción de los sistémicos y los fabricantes de automóviles.
En cuanto a la industria brasileña de componentes, las empresas asociadas con SINDIPEÇAS se concentran en diez estados, siendo el de São Paulo el de mayor peso económico con mucha diferencia, seguido de Minas Gerais y Santa Catarina. El sector está compuesto por 644 empresas, con ingresos del orden de 26.116,1 millones de dólares, generando 174.537 puestos de trabajo en 2018, resultado de un aumento del 4,5% de la producción física en comparación con 2017.
En cuanto a la producción de los OEMs, el estado en el que más actividad hay es Sao Paulo de nuevo. Es aquí donde se concentra el 46% de los vehículos producidos según los datos de ANFAVEA de 2018. A continuación, le sigue el estado de Minas Gerais con el 13%, Paraná con el 12,4% y Bahía con el 8,3% debido a la mega factoría de Ford en este estado.
Entre los 4 mayores OEM del país, absorben el 61,5% de producción de automóviles y vehículos comerciales ligeros. Fiat sería actualmente la líder, con un 18,11% de vehículos en cuanto a producción del año 2018. Le seguirán General Motors con un 16,98%, Volkswagen con un 15,79% y Renault con un 10,60%. Cerca de estas cifras se encuentra Ford con un share del 9,76% en 2018.
Respecto a las importaciones de las diferentes partes y accesorios de los vehículos, en los últimos 5 años se ha producido recuperación. En los dos primeros años se produjo una bajada de las importaciones debido a la caída en la demanda interna de vehículos y en general del sector automotriz. Sin embargo, la recuperación económica y el programa Inovar Auto junto a las medidas tomadas para fomentar la industria, lograron un relance de las importaciones entre 2016 y 2018. En general, la mayoría de las autopartes que se importan a Brasil han seguido esta recuperación, estando directamente relacionado al comportamiento del sector.
En relación con el origen de las importaciones, se puede entrever cómo los países asiáticos (China, Japón y Corea del Sur) están ganando terreno al resto de países dada su alta competitividad tecnológica. Aún así, países como Alemania, EEUU y México siguen teniendo una alta participación en las importaciones en Brasil dada su vinculación directa a los principales fabricantes de automóviles en el país (Volkswagen, Ford, General Motor, etc.).
Las partidas de componentes de automoción que tienen un mayor déficit de producción local y que tienen mayores volúmenes de importación, son las siguientes de acuerdo con el correspondiente NCM:
Para disponer del análisis en profundidad de estos datos, consultar el Capítulo 3 del presente informe.
Por otro lado, tanto el régimen ex tarifario como el programa Rota 2030, abren nuevos escenarios en la industria de la automoción que pueden ser interesantes para la proyección de la empresa vasca en este sector.
Con el régimen ex tarifario, el impuesto de importación II puede pasar al 0% en bienes de capital y bienes de información de telecomunicaciones, lo cual no sólo es un incentivo a corto plazo, sino que permite un ahorro a largo plazo, ahorro que no sólo está ligado al desarrollo y fomento de nueva industria, sino que las propias empresas pueden aumentar la inversión en innovación con el objetivo de tener una industria más competitiva. Si bien este régimen se aplica a bienes de producción, existe una exención fiscal exclusivamente aplicable a auto piezas que no son producidas en el país. Por todo ello, los incentivos fiscales para el desarrollo de la industria de la automoción son variados, y ello demuestra la importancia de este sector en la economía brasileña.
En cuanto a la relevancia de este régimen para las empresas del País Vasco, debe subrayarse las siguientes ideas. En primer lugar, es una buena oportunidad para introducir tanto bienes productivos como componentes, por lo que amplía el mercado potencial para empresas vascas de diversos sectores que quieran introducir sus bienes en Brasil. No obstante, para ser beneficiario de la exención fiscal es necesario tener personalidad jurídica brasileña. Por ello, es una oportunidad para empresas vascas que busquen implantarse en Brasil, dado que tanto sus bienes productivos como los componentes pueden ser importados desde el País Vasco aplicando un impuesto del 0% y siempre que no tengan un equivalente en Brasil.
Para las empresas que carezcan de recursos o no busquen a corto plazo una implantación en Brasil, es una oportunidad para buscar socios en el país, ya que les permite introducir sus bienes productivos y componentes en el mercado, estando exentas del impuesto de importación con el fin de expandir su mercado a través de la calidad y la innovación de sus bienes.
De acuerdo con el programa Rota 2030, las previsiones para las empresas del sector pueden ser interesantes, pero hay que considerar como afecta a las empresas del País Vasco. Según las directrices del programa se darán incentivos a empresas para el gasto en I+D y búsqueda de nuevas tecnologías, por lo que las empresas se podrán beneficiar de incentivos a la vez que buscan nuevas soluciones e innovaciones. Esto por un lado puede aumentar la competencia local en términos de calidad, ventaja por la que suele destacarse la empresa vasca. Por otro lado, la empresa vasca suele tener sus centros de investigación y sus gastos de I+D en las matrices en el País Vasco, por lo que podría ser difícil adherirse a este programa.
Por otra parte, el programa Rota 2030 busca tanto establecer unos requisitos de calidad en la comercialización de vehículos como la aplicación de procesos más automatizados y productivos. Las empresas vascas tienen más experiencia que las locales en este tipo de entornos por lo que podría considerarse una oportunidad para establecerse como proveedores de calidad y de alta tecnología y ser percibidas de esta manera por los fabricantes de automóviles (OEMs).
En cuanto a los requerimientos de seguridad que se busca implantar en los vehículos, cabe destacar que se quieren implantar a partir de 2022 las siguientes mejoras o soluciones:
Así como adicionalmente:
Para obtener más información acerca del programa Rota 2030 y del Régimen ex tarifario junto con los NCM que se adhieren a dicho régimen, ver los capítulos 5 y 6 de este informe.
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