La firma guipuzcoana Fundiciones Aizpurua se fundó en la zona industrial de Pasajes San Pedro hace ya casi 65 años. Y en 1975 se trasladó a Oiartzun, donde se ha dedicado en exclusiva a la fundición centrifugada de bronces y latón de alta resistencia y su mecanizado. En sus inicios, el único proceso era el de fundición de piezas en bruto para el mercado estatal para evolucionar hacia “la continua incorporación de valor añadido a nuestros productos -principalmente a través del mecanizado-, así como la imparable internacionalización en los mercados de venta”, reconoce Igor Olagüe Ansa, director general de Fundiciones Aizpurua.
Así, en la década de los 80, Fundiciones Aizpurua comenzó su andadura exportadora y hoy está presente en una docena de países. Actualmente, la firma vasca factura 4,5 millones de euros, de los cuales “el mercado nacional supone el 65% y las exportaciones directas el 35% restante. De ellas, el 30% tienen destino en Europa y el 5% al resto del mundo”, desglosa. Y actualmente participa “en un programa para intensificar nuestra presencia en Estados Unidos”, apunta el director general.
La firma guipuzcoana fabrica piezas de bronce de gran tamaño, de hasta 2.100 mm de diámetro y 1.100 mm de longitud, para cualquier tipo de aplicación en maquinaria, bienes de equipo… El proceso de fabricación parte de la materia prima en forma de lingote de bronce para fundirlo mediante utillajes de diseño propio para obtener las formas en bruto de las piezas. “Con el posterior proceso de mecanizado, optimizamos el suministro de estos componentes a los diseños requeridos por nuestros clientes”, detalla el director general.
Con este procedimiento la empresa vasca fabrica componentes funcionales para todo tipo de maquinaria y bienes de equipo implicados en generación de energía, ingeniería civil, fabricación de automóviles y aviones, minería, máquina-herramienta, motorreductores o siderurgia. “Trabajamos para empresas de renombre internacional como Orona, ABB, Fagor, Voith o Andritz, entre otros”, cita Igor Olagüe.
Con una plantilla actual de 26 trabajadores, la compañía cuenta con un departamento de I+D+i formado por dos personas, en una clara apuesta por la innovación. Además, colabora desde hace más de 40 años con el centro tecnológico Tecnalia “en la búsqueda de innovaciones que generen nuevas oportunidades de negocio”, reconoce Igor Olagüe.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos como Elkartu, Gauzatu o las Becas BEINT y Global Training.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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