Contar con una experiencia de casi 75 años en la fundición del acero moldeado permite a la empresa vizcaína Guivisa superar la dificultad que atañe “fundir correctamente aleaciones específicas y piezas con formas complejas”, subraya Etienne Darrigrand, responsable de exportaciones de Guivisa.
La firma ubicada en Basauri produce piezas desde cinco hasta 8.000 kilogramos, con una capacidad de 4.500 toneladas anuales. “Fabricamos ruedas excéntricas, impelentes para bombas, terminaciones de cable… Sobre todo, piezas para la industria”, detalla Darrigrand. Y su producción destaca por fabricar piezas de arquitectura. Suministra piezas estéticas para aeropuertos o estadios. “Piezas nuestras están en la cubierta de San Mamés y acabamos de fundir piezas para una estructura de cristal de un edificio en París”, indica.
La empresa vasca, que factura alrededor de 15 millones de euros anuales, exporta el 85% de su producción. “Exportamos principalmente a Alemania y países del norte de Europa. Estamos presentes en todos los países de la UE”, reconoce el representante de la compañía. Y trabaja para sectores como la automoción, naval, eólico o maquinaria, entre otros.
Guivisa cuenta con un equipo de ingeniería que desarrolla un continuo estudio de la mejora de sus procesos. Para ello dispone de un laboratorio donde investigar los procesos fundamentales de la fundición de acero moldeado como la arenería y la metalurgia. Todo ello encaminado a lograr el objetivo de “ofrecer los productos acabados a nuestros clientes, gestionando nosotros los procesos posteriores al fundido como son el mecanizado, tratamiento superficial…”, apunta.
En este sentido, la firma vizcaína acaba de adquirir un sistema de medición por escáner 3D. “Este sistema nos permitirá controlar mejor las piezas y dar una información más completa a los clientes”, reconoce Etienne Darrigrand.
Actualmente Guivisa, con una plantilla formada por 65 personas, es “una de las principales fundiciones de Europa en nuestro rango de producto y somos un referente en los sectores del dragado y offshore”, destaca el responsable de exportaciones. Para mantener esa posición, la compañía invierte “constantemente en maquinaría, pero sobre todo en las personas del equipo. Prevemos un incremento de la producción a medio plazo y esperamos poder reforzarlo”, avanza.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos como Elkartu, Gauzatu o las Becas BEINT y Global Training.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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