Hadimek es una pyme, ubicada en la localidad guipuzcoana de Itziar, que emplea a 17 trabajadores y factura alrededor de 5 millones de euros anuales. Fabrica piezas forjadas para equipos de alta presión de la industria petroquímica, química y oil&gas fundamentalmente, aunque también trabajan con los sectores como la hidráulica, máquina herramienta, alimentación o bienes de equipo. Sus productos son personalizados para el cliente -“nunca fabricamos dos piezas iguales”- y la compañía ha recibido una ayuda del programa de ciberseguridad industrial del Grupo SPRI, que desde hace tres años cuenta con Basque Cybersecurity Centre (BCSC) como impulsor del ecosistema vasco de ciberseguridad y por tanto también de este programa de apoyo económico.
La ayuda del programa de ciberseguridad industrial del Grupo SPRI se ha destinado al nuevo sistema de gestión de Hadimek. “Ya hay una serie de pautas que están integradas. El proyecto está en pleno desarrollo”.
La empresa surge en 2008 por parte de cuatro socios “por las ganas de iniciar un nuevo proyecto. Inicialmente fue una empresa diseñada para dar un servicio de mecanizado para piezas medianas y grandes pero la crisis financiera de 2008 nos obligó a ir más allá y reinventarnos”, explica el director general de la compañía Iker Aldabaldetreku.
La compañía pasó de ofrecer un servicio a fabricar un producto completo. “La disyuntiva era esperar a que los clientes nos enviaran trabajo o buscar proyectos de nuestro interés en el que podamos aportar valor añadido, utilizando los medios de los que disponíamos”. Hadimek buscó clientes que necesitaran un servicio más global, completo y personalizado. “Nos centramos en fabricar y ofrecer al mercado piezas forjadas totalmente terminadas, acompañadas de un servicio de calidad y compromiso con el cliente. Todo ello teniendo en cuenta que disponíamos de un amplio know-how en materiales, lo cual nos permitía colaborar con diferentes clientes en encontrar en cada caso las soluciones más adecuadas.” A día de hoy fabrican diferentes piezas en una amplia gama de materiales como aceros al carbono, aleados, inoxidables, dúplex, super-duplex y aleaciones de níquel.
Hadimek salta a la internacionalización en 2012, centrada en el ámbito europeo, pero fue en 2019 cuando el mercado internacional cogió mayor peso en la cartera de Hadimek. “Los inicios fueron complicados, pero hoy en día supone el 40% de la facturación”.
En 2014, se duplica la superficie de la nave e” incorporamos una nueva máquina que nos permitía integrar nuevos procesos de fabricación internos, que hasta entonces los habíamos tenido que subcontratar, ganando de esta forma autonomía en los proyectos y flexibilidad de cara al cliente. En 2019, incorporamos un centro de taladrado de alto rendimiento para ganar en eficiencia y capacidad”. A finales del pasado año, han acometido una nueva inversión con maquinaria de última generación “que nos abre las puertas para la diversificación de mercados. Además, estamos implantado un nuevo sistema de gestión integral con una nueva infraestructura de sistemas de seguridad, el cual nos permitirá agilizar procesos y convertirlos en más eficientes, además de contar con sistemas operativos actualizados, con parches de ciberseguridad”.
La I+D está muy presente en el negocio y “en los últimos tres años hemos tomado parte en un proyecto Hazitek [del Grupo SPRI] junto a las grandes empresas tractoras del oil&gas como Tubacex, Ampo o Erreka”.
Los retos de la compañía se dirigen a avanzar en la diversificación de mercados y sectores. “Ya estamos trabajando con los sectores hidráulico, máquina herramienta, alimentación o bienes de equipo. Tenemos que intensificar esa labor comercial en esos sectores tanto a nivel nacional como internacional. Ello nos llevará a reordenarnos y a ampliaciones de plantilla”.
Hadimek está elaborando su plan estratégico, pero con una visión dinámica. “No puede ser estático, se va actualizando con mucha frecuencia. Hoy en día los planes estratégicos sirven para saber lo que queremos y adónde queremos llegar, pero el cómo y el cuándo es más complicado”.
La empresa pretende además proseguir con su seña de identidad: “ofrecer un servicio totalmente personalizado, con la flexibilidad que aporta una empresa de nuestro tamaño, que es nuestro punto fuerte, y meternos en proyectos que tengan valor añadido. Buscar la complejidad del proyecto y dar soluciones al cliente en todo”. El director general remarca que, como refleja la frase que incluyen en sus catálogos (“Your forge partner), “queremos ser un compañero de viaje, no un simple proveedor. Tenemos clientes que vienen a nosotros cuando tienen temas complejos y de responsabilidad. Pretendemos acceder a proyectos cada vez más completos técnica y mecánicamente”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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