Fundamentalmente caracterizado por tecnología de alto nivel, debido tanto a los requerimientos de seguridad de los productos finales como al rendimiento militar buscado por cada Estado, la industria aeroespacial es una industria de alto valor añadido.
Esta industria incluye todas las actividades nacionales relacionadas con el desarrollo, la producción, el mantenimiento y la asistencia de aviones y naves espaciales. En este sentido, la industria aeronáutica, espacial y de defensa es una industria altamente estructurada y jerárquica que comprende un número limitado de actores. A continuación presentamos las principales categorías de actores y sus lugares en la cadena de valor industrial:
Las empresas que componen este sector se caracterizan por una elevada tasa de reinversión de su volumen de negocios en gastos de I+D. En el caso de Francia, los esfuerzos de investigación en la industria aeroespacial representan alrededor del 11% del gasto interno de investigación y desarrollo empresarial nacional, siendo el segundo sector más contribuyente después del sector automoción. Las empresas aeroespaciales gastan un promedio de 11,3% de su volumen de negocios en I+D, mientras que las empresas de la industria automoción gastan el 14,1% de su facturación en I+D.
Así mismo, la industria aeronáutica y espacial es una industria altamente globalizada que no puede vivir en su propio mercado doméstico, por lo que es estructuralmente altamente exportadora. En el caso concreto de Francia que analizamos en este informe, estas exportaciones alcanzan el 84% de su volumen de negocios del sector en 2016, llegando a un importe de exportación de 58.000 millones € y un importe de importación de 39.000 millones €, lo que arroja un saldo positivo de 19.000 millones € en exportaciones.
Otra cuestión muy a tener en cuenta es el modelo de fabricación basado en módulos que se utiliza en esta industria. Pero para que esta modularización sea eficaz, las relaciones entre empresas también han tenido que evolucionar. Esta evolución de las relaciones entre empresas se caracteriza por dos movimientos de concentración y externalización.
Por un lado, se trata de recentrarse en el núcleo del negocio. Con el fin de hacer frente a la competencia, los actores abandonan actividades en las que no se han especializado para centrarse en sus actividades principales.
Por otro lado, la externalización gradual que se ha puesto en marcha, también ha conducido a la coordinación de la red de subcontratistas a quienes se delega parte de la producción de nivel 2. Por lo tanto, la subcontratación se basa en proveedores de grandes dimensiones que tienen capacidades de producción a medida capaces de satisfacer la demanda global.
Esta asociación se basa en alianzas, pero también en partenariados, especialmente entre competidores en un espíritu de coopetición. Los partenariados de diseño y producción están en marcha y conducen a la creación de empresas conjuntas entre los principales actores del sector. Estas alianzas se basan en el intercambio de conocimientos y know-how específicos. La confianza entre los socios es otra característica del sector aeroespacial. Esto se basa, en particular, en el hecho de que el número de actores es limitado y, por lo tanto, la movilidad del personal entre empresas es frecuente.
Si estás interesado en conocer más sobre el estado actual de la industria aeroespacial, los principales clusters o polos de actividad que se han generado mediante esta metodología de trabajo de sector o quieres conocer algunos casos de buenas prácticas para el crecimiento y consolidación de este sector en Francia, te invitamos a consultar el informe completo.
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