Juaristi arrancó en la década de los cuarenta con doce ingenieros desarrollando soluciones para los problemas de escasez de aprovisionamiento y generación de energía que existían. Actualmente, es uno de los fabricantes más reconocidos a nivel mundial de mandrinadoras heavy duty, fresadoras y centros de mecanizado multifunción, con destacada presencia en países como Alemania, Italia, India o China y más de 6.000 máquinas entregadas en los 5 continentes.
La pandemia y sus consecuencias han dejado un escenario de incertidumbre en todos los sectores y mercados. Sin embargo, durante el 2020 Juaristi ha seguido entregando máquinas y formalizando nuevas ventas, algo que atribuyen a la “exclusividad y alta precisión de sus soluciones, muy valoradas por fabricantes de primer nivel de industrias críticas”. Tanto es así que la empresa cuenta en la actualidad con una cartera de pedidos valorada en 50 millones de euros y en el primer semestre de 2020 ha formalizado ventas por valor de 10 millones de euros, datos que le permiten prever una facturación de 25 millones de euros en 2020, cifra mayor que la del año pasado. Como resultado, la empresa ha realizado más de una decena de contrataciones este año, hasta llegar al centenar de empleados.
Uno de los sectores para los que trabaja la empresa es el aeroespacial, el cual está sufriendo por las restricciones de viaje que se han dado debido a la pandemia del Covid-19. Sin embargo, la compañía azkoitiarra ha realizado en los últimos meses dos proyectos de “alto componente tecnológico y de personalización” para sendas multinacionales aeronáuticas francesas.
Uno de los proyectos se trata del desarrollo de dos centros de fresado-mandrinado para el mecanizado de los elementos estructurales que se encargan de unir los motores del avión con las alas, «piezas de alta criticidad que exigen mucha precisión», detallan desde Juaristi. El segundo proyecto, que ha sido entregado en plena pandemia, ha sido “un trabajo con un fuerte componente de innovación» que sirve para simplificar la fabricación de unas piezas especiales de trenes de aterrizaje.
«Está claro que la incertidumbre económica y la situación del sector tiene efecto en los nuevos pedidos, pero afortunadamente nosotros contamos con la confianza de empresas de primer orden con las que llevamos décadas trabajando en colaboraciones estratégicas y ofrecemos un producto muy exclusivo y crítico para estos clientes, producto que es difícil encontrar entre los competidores, por lo que seguimos contando con una demanda sostenida a pesar de las dificultades”, remarcan desde la compañía.
Las claves para la internacionalización
Juaristi ha conseguido un “proceso continuado y exitoso” de expansión e internacionalización, introduciendo al mercado algunas de las configuraciones “más pioneras” de fresadoras y mandrinadoras y tecnologías “disruptivas” que han marcado el rumbo de otros productores del sector y la clave para ello, aseguran, “es la calidad del producto y el desarrollo constante de mejoras tecnológicas, un proceso que en la compañía realizamos de manera continua gracias a la escucha activa del mercado y el diálogo constante con nuestros clientes”.
Son muchos los ejemplos de sus trabajos. Entre ellos destaca la gama de cabezales de fresado universales ACD7 y ACD8, que fueron presentados en 2019. Los dos modelos aportan un rápido tiempo de posicionado y capacidad de interpolación con el resto de los ejes, lo cual reduce el tiempo de cambio de herramienta, aumentando la productividad. Ambos productos, así como un centro de mecanizado multifunción optimizado para operaciones de torneado, fueron presentados en la última edición de 2019 de la feria EMO de Hannover, la más importante del sector de máquina herramienta, y Juaristi fue seleccionada para la ronda de visitas del ministro alemán de transporte y otras autoridades en la jornada inaugural, convirtiéndose así en la única empresa española seleccionada entre los más de 2.200 expositores de la feria.
Uno de los principales retos para Juaristi es ofrecer al cliente un servicio universal y estándar, con el mismo grado de eficiencia, calidad y cumplimiento de plazos en todos los países. “Los clientes necesitan sentirse acompañados e informados durante todas las fases de su relación con la empresa: desde la primera consulta hasta el trabajo de mejora continua, para sacar el máximo rendimiento a su solución cuando ya está en plena producción. Es nuestra obligación devolverles la confianza depositada, respondiendo a todos sus requerimientos, y para eso estamos trabajando en estandarizar procesos, mejorar la comunicación en todas las fases de la relación con ellos y asegurar una correcta coordinación internacional”, detallan desde Juaristi.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos, fruto del conocimiento de los distintos sectores y de los países.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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