El Consejo de la Unión Europea (UE) ha aprobado el decimocuarto paquete de sanciones a Rusia en respuesta a su persistente guerra de agresión contra Ucrania. Esta decisión, tomada en junio por los embajadores de la UE, llegó después de que Alemania y Hungría se opusieran durante semanas por distintos motivos. Finalmente, se ha alcanzado un acuerdo con el objetivo de aumentar la presión sobre Rusia a través de una serie de medidas económicas y restrictivas.
En el sector energético, la UE ha decidido prohibir que se utilicen instalaciones en su territorio para transferir gas natural licuado (GNL) ruso a otros países. Esta medida impide que el GNL ruso se exporte desde Europa a otros destinos, pero no afecta a las importaciones de GNL ruso que son directamente para consumo en la UE. Además, se prohíben nuevas inversiones y el suministro de bienes y tecnología para proyectos de GNL en construcción como las iniciativas Arctic LNG 2 y Murmansk LNG, así como la importación de GNL ruso a través de terminales no conectadas al sistema de gas natural de la UE.
Para evitar que se eludan las sanciones, la UE exigirá a las empresas matrices que se aseguren de que sus filiales en terceros países no participen en actividades susceptibles de ser sancionadas. Asimismo, los operadores europeos que vendan material de campo de batalla o transfieran conocimientos técnicos a terceros países deberán implementar mecanismos de control y cláusulas contractuales que eviten que estos materiales y conocimientos terminen en manos rusas.
En el ámbito financiero, se ha prohibido el uso del Sistema de Transferencia de Mensajes Financieros (SPFS), desarrollado por el Banco Central de Rusia, para las entidades europeas fuera de territorio ruso. Esta prohibición incluye la realización de transacciones con entidades específicas utilizando el SPFS y con determinadas entidades financieras y proveedores de cripto activos que apoyen la industria de defensa rusa mediante la exportación de bienes y tecnología sensibles.
Con el objetivo de prevenir la interferencia rusa en los procesos democráticos de la UE, se ha decidido prohibir la financiación de partidos políticos, fundaciones y organizaciones no gubernamentales de la UE por parte del Estado ruso y sus representantes. Sin embargo, estas medidas no impedirán que los medios de comunicación rusos y su personal lleven a cabo otras actividades en la UE, como investigaciones y entrevistas, en línea con la Carta de los Derechos Fundamentales.
En cuanto al sector del transporte, las restricciones afectan a determinados buques que contribuyen a la guerra de Rusia en Ucrania, prohibiéndoles el acceso a puertos y la prestación de servicios. Esta medida, en concreto, se dirige a buques implicados en el transporte de material militar, grano robado y componentes de GNL, así como a petroleros de la flota oscura que eluden sanciones y adoptan prácticas de transporte engañosas. Además, se amplía la prohibición de volar el espacio aéreo europeo a vuelos no regulares y a aeronaves controladas por entidades rusas, y se extiende la prohibición del transporte de mercancías por carretera a operadores europeos con un 25% o más de propiedad rusa.
El Consejo ha añadido 61 nuevas entidades a la lista de aquellas sujetas a restricciones más estrictas a la exportación de bienes y tecnologías de doble uso que puedan mejorar el sector de defensa y seguridad ruso. Estas entidades, algunas situadas en países como China y Turquía, han eludido restricciones comerciales y apoyado operaciones militares rusas. También se introducen nuevas restricciones a las exportaciones que mejoran las capacidades industriales de Rusia y a la importación de helio.
Para proteger a los operadores europeos, el paquete incluye medidas que permiten reclamar indemnizaciones por daños causados por empresas rusas debido a las sanciones y expropiaciones. También se impondrán restricciones a la aceptación de registros de derechos de propiedad intelectual por parte de rusos y empresas rusas, y se prohibirá el comercio de bienes culturales ucranianos y otros bienes de importancia histórica y científica si hay sospechas de que han sido exportados ilegalmente de Ucrania.
Por su parte, toda empresa de la Unión Europea que desee realizar actividades comerciales con la Federación Rusa debe confirmar previamente que el destinatario de dicha transacción no esté en la lista de personas y entidades sancionadas, incluidas sus filiales o empresas controladas directa o indirectamente.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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