En un contexto de pactos internacionales para alcanzar la neutralidad de las emisiones y de directivas y leyes que piden acelerar el paso para lograr los objetivos contra el cambio climático, uno de los retos está en la gran industria y en cómo esta se debe transformar para alcanzarlos.
Desde hace 12 años, la empresa vasca Optimitive trabaja con algoritmos de ‘machine learning’ e inteligencia artificial para hacer que esto suceda precisamente en empresas de gran consumo energético, como la industria química, las refinerías, las cementeras o las papeleras. Optimitive trabaja ahora con multinacionales de todo el mundo para impulsar la ecoeficiencia en industrias energéticamente intensivas, para reducir sus costes , su huella de carbono e impulsar la comercialización de productos verdes.
Desde su ubicación en la Azucarera de Vitoria, un espacio de Sprilur, Optimitive trabaja en proyectos en EEUU, India, Emiratos Árabes y Corea del Sur y está centrada en su internacionalización, así como en avanzar en I+D desde el plano algorítmico hasta la implementación de su “visión de la optimización industrial del futuro”. En esta empresa de Euskadi, destacan que “toda gran infraestructura necesita este tipo de soluciones”, que en su caso emplea la tecnología inteligente para reducir el gasto energético, optimizar su uso en empresas electrointensivas que consumen millones de euros al año en energía eléctrica y gas.
Desde el proceso industrial, pero con el objetivo de “revolucionar toda la cadena de valor”, Optimitive pone en marcha su software Optibat, con el que se aportan recomendaciones, se relacionan indicadores de energía y medio ambiente y se puede integrar en el resto de sistemas de cada infraestructura en tiempo real. En una primera fase, analiza los datos disponibles y modeliza, en un segundo nivel, se instala y se pone en funcionamiento en línea. El resultado alcanza ahorros energéticos entre el 3% y 10% en industrias electro intensivas en las que esto supone incluso millones de euros al año.
La internacionalización ha sido la clave para instaurar una tecnología que requiere previamente de automatización y sensórica que permitan recabar datos de calidad de los procesos. El gran reto de la industria actual, resaltan desde esta compañía, es poder procesar la gran cantidad de datos que se recopilan para dar los siguientes pasos: convertirlos en información útil, poder obtener conocimiento y valorizar todo el proceso.
El impulso de proyectos internacionales de las empresas vascas es uno de los objetivos que persigue el Grupo SPRI, que a través de Basque Trade and Investment, la Agencia Vasca de Internacionalización, integra en una ventanilla única todos sus recursos y apoyos, fruto del conocimiento de los distintos sectores y de los países.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?