La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha revelado que más de 65 empresas vascas se han interesado por negocios con Japón en el sector energético. Tapia ha participado en Bilbao en un seminario sobre las oportunidades en el sector eólico y de hidrógeno de la región de Fukushima. 2023 ha sido declarado ‘Año Japón-Euskadi’ por el Gobierno Vasco, en la línea de interés del Ejecutivo liderado por el lehendakari Urkullu por el mercado nipón. Desde hace un año, Euskadi cuenta con una oficina de su red exterior en Tokio, con el que las empresas vascas pueden acceder a nuevas oportunidades de negocio desde este nuevo servicio de la Agencia Vasca de Internacionalización del Grupo SPRI.
La consejera ha recordado que Euskadi y Japón tienen, desde 2019, un acuerdo de entendimiento centrado en el impulso de las energías renovables y la búsqueda de soluciones duraderas a los problemas energéticos. “Hoy son tanto o más importantes que entonces. En ese memorándum hemos desarrollado 4 eventos con la participación de más de 65 empresas, lo que demuestra que estáis trabajando las relaciones de confianza”.
Tapia ha resaltado que ese acuerdo entre Euskadi y Japón se acaba de renovar con la ampliación a otras actividades como el hidrógeno, las tecnologías de descarbonización aplicadas a la industria, avances y nuevas tendencias en la fabricación avanzada, la digitalización, el creciente sector de las biociencias o las tecnologías limpias en el ámbito industrial.
Takahiro Nakamae, embajador de Japón en Madrid, ha destacado el trabajo de reconstrucción de la región de Fukushima desde el accidente nuclear de 2011. Ha glosado el “gran despliegue de actividades del sector energético” en Euskadi, citando las “150 empresas relacionadas con el sector eólico que hay aquí en Bilbao”.
Masao Uchibori, gobernador de Fukushima, ha señalado que desde 2011 se ha desarrollado nuevas actividades industriales, como la robótica, “con un centro de desarrollo y pruebas de robots de 50 hectáreas único en el mundo. Estamos desarrollando coches voladores, drones de hidrógeno o robot de control remoto que trabajan”.
Junto a ello, se está impulsado la medicina y las energías renovables, con el objetivo de que en 2040 se produzca el 100% de energía renovable. “En 2021 ya tenemos un 47% frente al 21% de 2011. En marzo de 2020 se inauguró un campo de investigación sobre energía de hidrogeno”.
Yasuhiro Hattori, director de la agencia de energía de Fukushima, ha enfatizado que persiguen crear “una sociedad basada en el hidrógeno”. “En el eólico, tenemos instalados 4,8 gigawatios y queremos llegar a 130 en 2050. Fukushima es el campo de pruebas de las energías renovables en Japón y en 2016 fue designado cono región modelo en el desarrollo del hidrógeno. Tenemos el único centro especializado en energías renovables en Japón, llamado Frea”.
Ha agregado que tienen elaborado un plan para construir más de 400 aerogeneradores. “Llegaremos a 1,7 gigawatios y seremos líderes en Japón”.
Kohei Yoshida, director de la división industrial de la multinacional Toyota, ha afirmado que Fukushima ofrece “un entorno muy propicio para el hidrógeno y la pasión que tienen para la reconstrucción”.
Rubén Ruiz de Gordejuela, fundador de la empresa vasca Nabla (nacida en 2014, que se dedica a extender la vida de los aerogeneradores y ya con una plantilla de 100 personas), ha destacado que las empresas japonesas están “muy bien equipadas, pero están un poco detrás en la digitalización. Japón aporta desarrollo de conocimiento y se van a instalar muchos aerogeneradores”.
Ha agregado que su empresa, a corto plazo, se va a centrar en realizar prototipos de digitalización y extensión de vida de parques eólicos “y podemos aportar más conocimiento del mercado en el centro Frea. A medio plazo, iremos al desarrollo de componentes específico y a largo, ayudar a crear un fabricante de aerogeneradores específico para el mercado japonés en Fukushima”.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?