Comenzó como un taller de automoción con 26 personas empleadas y hoy es ya un grupo multinacional con más de 3.200 trabajadores en 22 plantas de producción y presencia en 12 países de todo el mundo. Se trata de Teknia, una empresa familiar fundada en 1992 en Elorrio, especializada en la fabricación de componentes metálicos y plásticos para soluciones de movilidad. Para ello, utiliza una amplia gama de tecnologías que la convierten “en un partner de fabricación de confianza para sus clientes, los grandes fabricantes OEM y Tier-1 del mundo”, cuenta Michel Peña, director Técnico y de Ingeniería de Teknia. Entre esas tecnologías se incluyen el mecanizado, el conformado de tubos, la estampación o la inyección de aluminio y de plástico.
En sus 30 años de vida, la empresa ha evolucionado y su crecimiento ha sido continuado en el tiempo. De hecho, acaba de incorporar una planta en las inmediaciones de Stuttgart, en Alemania. Es la primera planta para Teknia en este país y con ella el grupo «busca reforzar su posicionamiento en mecanizado, concretamente en componentes de suspensión de alta tecnología, que serán esenciales en los vehículos autónomos», explica Peña.
Destaca como ejemplo el proyecto de I+D SINPLOMO, financiado por el programa Hazitek del grupo SPRI. Su objetivo fue mejorar la mecanización de componentes para baterías con material sin plomo, en este caso, a través de unas inversiones en una central de filtrado de aceite y de un sistema de canalización hacia las máquinas para la refrigeración por alta presión en circuito cerrado. El proyecto comenzó en abril de 2021 y se ha finalizado con éxito.
Teknia, en su planta de Bilbao, se encargó de la supervisión técnica en el ámbito del desarrollo de la central de filtración del proyecto, que se llevó a cabo por parte de la empresa Promatec. Además, en SINPLOMO participó la guipuzcoana EHAFF, en la parte de la instalación de tuberías y componentes auxiliares, para que la solución proporcionada por Promatec fuera integral a la planta y diera soporte a todos los centros de torneado objeto de la batería de ensayos planteada para el proyecto. Teknia Bilbao, además, tuvo como papel elevar el estudio del mecanizado de aluminio sin plomo a los escalones de aplicación industrial, superando el nivel de madurez tecnológica TRL 4 (de validación en un entorno de laboratorio) camino a la implantación completa.
La empresa trabaja en la I+D también en otros ámbitos, como su colaboración en la fabricación de numerosos componentes para el vehículo eléctrico gracias a sus tecnologías especializadas: “Estamos inmersos en varios proyectos innovadores, como la participación dentro del ecosistema de las baterías enmarcado en el proyecto PERTE VEC, en el que participamos junto a Envision, Acciona y Silence”.
De hecho, como compañía en el ámbito de la movilidad, Teknia está realizando importantes esfuerzos por localizar las áreas con mayores oportunidades en el nuevo escenario eléctrico con el objetivo de situar al grupo a la vanguardia del sector. “Es fundamental hacerlo para seguir acompañando a nuestros clientes ahí donde nos necesiten y demanden estar, tanto en sus necesidades actuales como futuras”, cuenta Peña.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías. Consulta los programas de ayuda a la I+D como Elkartek, Emaitek o Hazitek.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
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