Se denomina ‘tierras raras’ a un grupo de 17 elementos de la tabla periódica que poseen propiedades magnéticas, luminiscentes y electroquímicas únicas, algo que las hace vitales para el desarrollo de la tecnología actual. Ante el escenario de transición energética en el que la industria mundial se encuentra, la demanda de este tipo de materias primas aumenta cada día, ya que se utilizan en sectores como las energías renovables, la movilidad o la robótica.
Europa importa la mayoría de estos elementos y, para aumentar su autonomía y colocar al continente como líder mundial en la economía circular de tierras raras, nace el proyecto REEPRODUCE, en el que participan los centros tecnológicos vascos Tecnalia y Ceit, ambos miembros del BRTA. Financiado por el programa Horizonte Europa de la Unión Europea, pretende establecer la primera cadena de valor europea sostenible, competitiva y completa de reciclaje de residuos eléctricos y electrónicos (REE) a escala industrial, lo que garantizará una cadena de valor estratégica para la transición ecológica de Europa.
El proyecto está liderado por la organización de investigación noruega SINTEF y, además de los centros vascos, forman parte del consorcio Indumetal Recycling, Revac AS, Euregio Recycling Belgium BV, Jean Goldschmidt International S.A. & Hydrometal S.A., Magneti Ljubljana d.d., Elkem, Bronneberg BV, Diskus Polska, PNO Innovation Belgium, Sense2sort, Inovertis-A3i y el Instituto FAPS de la Friedrich-Alexander-Universität Erlangen-Nürnberg (FAU). En total, pertenecen a ocho países diferentes.
“La consecución de los objetivos de neutralidad climática de Europa dependerá de nuestra capacidad para desarrollar soluciones de energía y movilidad limpias, de manera más sostenible”, afirman desde Tecnalia. Este centro, en concreto, tiene como línea de investigación clave el reciclaje de imanes permanentes para recuperar metales de tierras raras, y se enfocará en la optimización de un proceso hidrometalúrgico avanzado para la producción de óxidos de tierras raras de alta pureza (mínimo 95%) partiendo de imanes usados: “Tratará diferentes imanes permanentes, provenientes de distintos flujos de residuos, para llevar sus desarrollos a una alta madurez tecnológica”, explican.
Por su parte, Ceit se centrará en desarrollar procesos de desmantelamiento para extraer el máximo número de componentes con imanes permanentes basados en Neodimio. En concreto, utilizará tecnologías como la robótica, la visión artificial, el ‘deep learning’ y el aprendizaje por refuerzo para desarrollar un piloto (TRL7) para el desmontaje automatizado de discos duros con el fin de extraer este tipo de componentes (por ejemplo, el brazo del cabezal de escritura y el rotor del husillo). Además, desarrollará otro piloto para extraer motores eléctricos para nuevos residuos de aparatos eléctricos y electrónicos como movilidad eléctrica, aspiradoras robotizadas, etc.
El Grupo SPRI impulsa la I+D de las empresas vascas con herramientas, activos, ayudas, grupos de trabajo y alianzas con el fin de potenciar la investigación y generar nuevas tecnologías. Consulta los programas de ayuda a la I+D como Elkartek, Emaitek o Hazitek.
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