El cromo hexavalente [Cr(VI)] es un compuesto ampliamente utilizado en industrias como el galvanizado de metales, la producción de pigmentos y el curtido de cuero, pero se trata de un compuesto dañino tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Por eso, la Unión Europea prohibió su uso en 2017, aunque se podría utilizar de forma limitada hasta 2024, bajo el reglamento REACH (Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas químicas), que trata de encontrar alternativas más seguras y respetuosas con el medio ambiente.
En este contexto nació el proyecto RESINSURF con el objetivo de establecer una estrategia homogénea en todos los territorios SUDOE (España, Francia, Portugal y Andorra) para la sustitución de tratamientos superficiales basados en Cr(VI). Va a implementar dos proyectos piloto, uno en España y otro en Francia, para desarrollar tecnologías alternativas, incorporando tecnologías de monitorización que consoliden una transición verde digitalizada de los procesos, e impulsar un crecimiento inteligente y sostenible.
El proyecto, enmarcado en el Programa INTERREG SUDOE y financiado con casi dos millones de euros, está coordinado por CIDETEC Surface Engineering y participan empresas del sector como Titania, Prifer o Chrome Dur Industriel; universidades como la de Aveiro o Pau et des Pays de l’Adour; y asociaciones como la de Industrias de Acabados de Superficies. Además de dirigirlo, el centro de investigación y desarrollo especializado en la ingeniería de superficies guipuzcoano es líder de dos paquetes de trabajo y el principal responsable de la comunicación.
“Es urgente encontrar alternativas para que no desaparezca la industria dedicada al sector”, explican desde CIDETEC Surface Engineering, ya que en los últimos años este campo ha sufrido un éxodo de actividad a países fuera de la Unión Europea, en los que no rigen las regulaciones mencionadas. Por eso, el proyecto RESINSURF contribuye al desarrollo de métodos específicos de monitorización de líneas de tratamiento, haciéndolas más sostenibles, competitivas e inteligentes.
Algo clave en el proyecto será la transferencia de conocimientos. En el territorio SUDOE se formará a estudiantes y profesionales, y se organizarán seminarios web, talleres y jornadas abiertas. Por otro lado, los avances tecnológicos y las iniciativas de formación se difundirán a través de las redes sociales y con el apoyo de multiplicadores de consorcios (como asociaciones industriales) para tener el mayor alcance posible.
El Grupo SPRI es uno de los agentes que ponen en marcha la estrategia RIS 3 Euskadi para impulsar la especialización inteligente en los ámbitos de la energía, la fabricación avanzada, la biosalud y la nanociencia.
Para pymes, para diversificar mercados, becas en el extranjero, licitaciones internacionales, subvenciones a fondo perdido para afianzar la exportación, ayudas para implantaciones o formación específica en internacionalización.
Te interesa ¿verdad?